'Smart cities': El ciudadano innovador pide su sitio
Es la era de las ciudades. Una de cada dos personas viven en las metrópolis, dos de tres lo harán en 2050. ¿Qué está haciendo la gente en la ciudad del siglo XXI? ¿Qué es una ciudad colaborativa?
Esa fue una de las preguntas que lanzaron los especialistas en el evento Sharing Madrid en donde se debatió cómo la tecnología está cambiando el dibujo de las megalópolis y cómo está impulsando el protagonismo de los ciudadanos en la era digital.
Albert Cañigueral, especialista en consumo colaborativo, señaló que los ciudadanos “no esperan ni piden permiso. Actualmente, podemos hablar de innovación ciudadana y con propósito social, pues normalmente los ciudadanos quieren mejorar la ciudad, piensan en digital y usan tecnología y datos abiertos”.
El gran cambio histórico, según Cañigueral, es que “siempre han existido personas en las ciudades pero no se encontraban. Actualmente se conectan y muchos de ellos están aprendiendo a crear y compartir recursos para mejorar sus ciudades”.
Alejandro Peral, public affairs associate en la consultora Kreab, coincidió en el nuevo papel de las metrópolis, que “se han convertido en actores globales de economía funcional. El PIB de Nueva York no tiene nada que envidiar al de Canadá y lo mismo ocurre con el PIB de Tokio y con el de Corea del Sur. Tienen la capacidad para definir la agenda mundial”. Y añadió “se relaciona la ideología de las ciudades con un carácter más progresista, que implica liderazgos fuertes y una tentación de autogobierno”.
No sólo las ciudades han cambiado, también el papel de los ciudadanos. Éstos, según Cañigueral, “conocen los datos y quieren ayudar a resolver problemas y tomar decisiones”. Para el especialista, “hay que comprender el poder ciudadano. La época de las jerarquías ha terminado y aunque aún no somos conscientes ni sabemos qué significa el liderazgo distribuido si vemos que se comparten objetivos, que la gente comienza a manejarse entre iguales...”. Los ciudadanos están entrando en las administraciones y para el experto “hay que tener mucha humildad pues todo va muy rápido y nadie sabe de esto. Vamos a ser novatos siempre. Estamos experimentando y probando cosas y por tanto la ciudad colaborativa hay que verla en beta permanente”.
Y para resaltar este poder del ciudadano enumeró varias iniciativas innovadoras que buscan cambiar el dibujo de las ciudades compartiendo recursos gracias a la economía colaborativa:
- Lendi: creada por Javier Velasco, pone en contacto a los vecinos de su barrio en Barcelona que se prestan cosas (como sacos de dormir) de forma gratuita. Una aplicación que fomenta el consumo responsable y pone en contacto a la gente.
- Social Car fundada por Mar Alarcón, que ha creado una plataforma que permite el alquiler de vehículos entre particulares. Se logra un rendimiento económico y se fomenta la ciudad sostenible al dar una segunda oportunidad a los vehículos que pasan un 95% aparcados en las ciudades.
- Somm Mobilitat: Cooperativa creada por Ricard Jornet para compartir coches eléctricos. Un proyecto que usa código y datos abiertos y que apuesta por la movilidad sostenible.
- Vecinos y anfitriones: Vecinos de Barcelona que quieren compartir sus viviendas con los visitantes y que piden una regulación para poder hacerlo.
- Wayco: coworking en Valencia creado por José Vicente Rocasolano que ha impulsado Waycolmena, una plataforma que también pone en contacto a grupos de consumo locales con agricultores de proximidad.
- Miguel Caballero está detrás de Tutelus, en donde los ciudadanos enseñan cosas a otros ciudadanos.
- El “uber del reciclaje”. Así es conocida la app desarrollada por el chileno Cristián Lara. Reciclapp conecta a las personas que reciclan en las casas con los que recogen este material que luego comercializan (alrededor de 100.000 personas en Chile).
- Mapatón CDMX: Mapa en donde se recoge los recorridos del transporte público en Ciudad de México. Una información que no existía y que se logró gracias a los ciudadanos que se bajaron una app para registrar sus viajes. Esta idea pone un poco de orden: cada día se producen 14 millones de desplazamientos en Ciudad de México, aunque no había información actualizada sobre el origen y destino de cada una de las rutas. Esta base de datos abiertos ha nacido gracias a la participación ciudadana.