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Tecnología Act. 10 may 2018

¿Para qué sirven esos tres ‘numeritos’ detrás de la tarjeta de crédito?

Los tres números detrás de la tarjeta de crédito se llaman código CVV y tienen un papel clave no solo en materia de seguridad, sino también para impulsar el comercio electrónico.

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Las tarjetas de crédito y débito tienen muchos números y cada uno tiene una utilidad a la hora de realizar una transacción. Además del nombre del titular y los 16 números que identifican una tarjeta, existen otros dos grupos de números que ayudan a reforzar la seguridad de las operaciones.

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Por un lado, la fecha de caducidad, expresada en formato MM/AA (mes/año), es el primer factor para comprobar que una tarjeta está dentro de su periodo de validez. Por otro, el código CVV o código valor de verificación ('card verification value', en inglés), es un número de tres o cuatro cifras que aparece en el reverso de la tarjeta y que sirve como control de seguridad en transacciones donde la tarjeta no está físicamente presente.

Este código es de gran importancia para realizar compras por teléfono o a través de internet ya que ayuda a que las compras 'online' sean más seguras y, con ello, se reduce el número de usos fraudulentos. El nombre de este código varía entre las firmas emisoras de tarjetas y también se conoce como CVC o código de verificación de la tarjeta ('card verification code', en inglés).

Cabe recordar que el CVV o CVC es un código propio de la tarjeta. En caso de pérdida o sustitución de una tarjeta, es frecuente que la nueva venga con un nuevo CVV o CVC y otra fecha de caducidad. En algunos casos –y como medida de seguridad adicional– se modifica la numeración principal de 16 dígitos.

Hasta ahora el CVV, en el caso de Colombia, es un serial con el que solo cuentan las tarjetas de crédito, como es el caso de BBVA. 

Comercio electrónico, el mercado durmiente

La presencia de un código CVV o CVC resulta indispensable para potenciar el comercio electrónico, una actividad que pese al alto grado de penetración de internet en todo el mundo, sigue presentando un crecimiento relativamente lento.

Según un estudio de KantarWorldPanel que publica La República, Colombia registra solo el 0,1% de sus ventas a través de comercio electrónico, una cifra que le sitúa a la cola en el uso de canales digitales junto a países como Chile, Brasil o Argentina. A nivel mundial el líder es Corea del Sur, con un 19,7% de ventas.

Los datos del Observatorio de la Economía Digital, elaborado por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, confirman las malas cifras. Más allá del tamaño de las empresas, se calcula que solo el 16% de las grandes empresas vende a través de internet, frente a un 14% de las pymes y un 12% de las microempresas, de acuerdo a información de El Tiempo.

Las razones para este discreto lugar en comercio electrónico se relacionan con un desconocimiento (o falta de educación) y desconfianza por parte de los consumidores, pero también porque una parte importante de la población no está bancarizada.

De acuerdo con estimaciones de BBVA, se prevé una buena evolución para el comercio electrónico en los próximos años, con ventas por unos 85 millones de dólares en 2019, frente a los 27 millones de 2016.