Simón, una iniciativa social que vive en tu móvil
Cuando la Fundación Microfinanzas BBVA puso en marcha su plataforma de formación, hace ya dos años, pocos podían imaginarse que Simón iba a ser un compañero más. Especialmente, tratándose de un personaje virtual, diseñado para vivir en el móvil y formar a empleados en gestión de equipos.
Una de las dificultades con las que se encuentran los trabajadores de la Fundación a la hora de formarse es la falta de tiempo, ya que invierten la mayoría en los desplazamientos y visitas que realizan a los más de 1,8 millones de emprendedores a los que atiende esta organización sin ánimo de lucro. Para superar esta limitación se decidió apostar por una nueva oferta formativa, original e interactiva, que sustituyera a la tradicional, basada en la lectura de documentos, tests y extensos cursos presenciales.
La necesidad de generar nuevos contenidos, unificar mensajes y compartir las experiencias de éxito de las entidades de la FMBBVA en formatos más amigables y accesibles, llevó al grupo a fijarse en la gamificación. Una metodología que utilizan cada vez más empresas, basada en la experimentación, personalización y protagonismo de los participantes. Pero, más allá de estudios y análisis… ¡a todos nos gusta jugar!
Gracias a la digitalización y al Amigotchi, una innovadora app para la gestión de equipos inspirada en el Tamagotchi (la popular mascota virtual de finales de los 90, creada por Aki Maita), nació Simón. A pesar de la complejidad que existía en su diseño, desarrollo y puesta en marcha en los cinco países en los que está presente la FMBBVA, se creó este personaje virtual al que hay que dirigir 24 horas al día, durante un mes. Su objetivo es formar a los mandos medios de la Fundación en el desarrollo de equipos de alto rendimiento, comprometidos con el éxito de los clientes.
Simón es una app que forma en gestión de equipos a los supervisores y coordinadores de oficina de la FMBBVA - Fundación Microfinanzas BBVA
De los castings de Simón a los premios Goya
El primer paso fue elegir a un personaje representativo de los coordinadores y responsables de oficina de las seis entidades de la FMBBVA en Colombia, Perú, República Dominicana, Chile y Panamá. Una tarea nada fácil. Después de varios castings, se escogió un actor que reunía estas condiciones que, como curiosidad, luego fue prenominado como revelación para los premios Goya por la película “Bollywood made in Spain”. Al protagonista del Amigotchi se le llamó Simón por aquel conocido juego de niños “Simón dice”.
Más tarde, hubo que definir el core del juego: más de 100 situaciones reales, problemas cotidianos, buenas y malas prácticas que surgen en el día a día de la red de oficinas de la Fundación, y que Simón plantea a lo largo del juego con la finalidad de optimizar su productividad y aumentar su compromiso.
Esto requirió muchas horas de trabajo en equipo y coordinación con todas las áreas de formación para estandarizar estos casos, su semántica, articulación y puntuación de las posibles respuestas, retroalimentaciones, etc.
También había que hacer frente al reto tecnológico: instalar a Simón en más de 600 móviles de uso personal, de diferentes marcas, modelos, sistemas operativos y ajustes personalizados. Especialmente, con una infraestructura de comunicaciones en Latinoamérica (y sobre todo en las áreas rurales donde operamos), de media un 35% menor que la europea, según el GSMA Mobile Connectivity Index.
A pesar de estas complicaciones, se aceptó el desafío. Ya en mitad del despliegue, podemos asegurar que el programa es un éxito, con un 90% de participación voluntaria. Además, el 80% de los usuarios lo finalizan, y el 100% de las valoraciones recibidas hasta el momento son positivas.
Simón, con cuatro meses de vida, acaba de ser elegido entre las 10 iniciativas sociales más innovadoras de 2016 por la revista Compromiso Empresarial y CAF (Banco de Desarrollo de América Latina).
Cada vez se demandan más este tipo de soluciones creativas y la FMBBVA trabaja ya para ofrecer iniciativas similares en otros ámbitos de su día a día. Simón vive, trabaja y contribuye a la construcción de un aprendizaje diferente, asertivo, eficiente… y sobre todo divertido.