Servicios de valores: el gran desconocido de la banca de inversión
Alexis Thompson, responsable del negocio de custodia institucional de BBVA, nos explica en qué consiste el negocio de servicios de valores dentro del sector de banca de inversión, a qué clientes atiende y qué labores desempeña.
Dentro del negocio de banca mayorista se encuentra el área de servicios de valores. Su labor, a menudo desconocida, se dirige al cliente institucional, al que da soporte en el ámbito de su porfolio de activos financieros. Podríamos definirlo como el banco custodio de valores de grandes corporaciones, compañías aseguradoras, gestoras de fondos de inversión y pensiones e, incluso, de otros bancos.
Cuando un cliente da una orden de compra de acciones o de bonos, por ejemplo, y esta orden se ha ejecutado en el mercado de valores, se activa una maquinaria en el equipo de operaciones. Dicho equipo tiene un único objetivo: asegurarse de que esa compra se liquide correctamente; de que los títulos queden debidamente depositados en la cuenta de valores del cliente en su banco custodio; o de que se cobren los dividendos correspondientes en la cuenta del cliente. De esta forma, el cliente ordenante puede centrarse en la toma de decisiones de inversión o desinversión, sin tener preocuparse de todo el proceso posterior a la realización de la operación. Es en toda esa fase ‘post trade’ donde se desarrolla la labor de servicio de valores.
BBVA, como jugador regional en el negocio de custodia, desarrolla su actividad en el mercado de España y América Latina. En este negocio se da cobertura a muchos tipos de clientes. En muchos de casos, detrás de las grandes carteras de valores del cliente institucional hay clientes particulares que pueden iniciar toda la cadena. Sería el caso, por ejemplo, de un banco extranjero con una cuenta global de valores en BBVA en la que se depositan el conjunto de acciones y bonos españoles de sus clientes.
Desde punto de vista operacional, la labor de servicios de valores, se pueden destacar tres ámbitos:
- Compensación y liquidación para el intercambio de información entre las dos partes de una operación de valores y su asentamiento final, por un lado de los valores -en la cuenta del comprador- y el efectivo -en la del vendedor-.
- Custodia. Los valores asentados se mantienen en la cuenta del cliente, gestionando cualquier evento corporativo que se produzca, como dividendos o cupones, por ejemplo. También se lleva a cabo la gestión de reclamaciones de impuestos para casos de valores transfronterizos.
- Servicios para emisores de valores. Se trata de la gestión de juntas generales de accionistas o la distribución de dividendos o cupones entre los tenedores de los títulos de las entidades emisoras.
En los últimos años, hemos sido testigos de una serie de cambios trascendentales en el mundo de las finanzas. Las recientes regulaciones implementadas así como las transformaciones estructurales han agitado los cimientos de este negocio consolidando a los participantes con una estructura más sólida. Además, cabe destacar las oportunidades que nos brinda la incorporación de las nuevas tecnologías al área de negocio. Un claro de ejemplo de ello es el sistema de ‘blockchain’, un movimiento que tiende a la descentralización de los procesos así como reduce el tiempo de ejecución de los mismos. Un cambio de paradigma en el que BBVA ya está trabajando desde diversos ámbitos.