¿Cómo será internet en el futuro? Bienvenido a la era de las 'tokenomics'
Las tecnologías de registro distribuido (DLT) están haciendo surgir un nuevo tipo de aplicaciones que no se ejecutan en servidores, sino en redes descentralizadas. BBVA Research apunta en un informe reciente a las implicaciones que estas aplicaciones descentralizadas (conocidas como DApps) tienen en la configuración del internet del futuro. En su opinión irán desde la creación de nuevos modelos de negocio hasta la aparición de una nueva forma de monetizar estas aplicaciones, las ‘tokenomics’.
¿Se ha roto internet?
Hasta ahora, explica BBVA Research, aunque internet se configuró en su nacimiento a partir de protocolos abiertos, la mayor parte de servicios que usamos 'online' se basan en aplicaciones centralizadas, propiedad de los ‘gigantes de la Red’, como Google o Amazon. Esta centralización de lo que en origen es una red descentralizada ha creado toda una ola de pensamiento que sostiene que ‘internet se ha roto’. ¿Cómo arreglarlo?
A partir de las tecnologías DLT “se están creando nuevos tipos de aplicaciones de internet, conocidas como aplicaciones descentralizadas o DApps”, afirma el último informe Economía Digital de BBVA Research. ¿Qué son las DApps? Son aplicaciones de internet que se ejecutan en una red descentralizada, de tal forma que ningún nodo de la red tiene control completo, continúa el informe. ¿Sus ventajas? Son “flexibles, transparentes, distribuidas y resilientes”.
En muchas ocasiones, cuando se habla de estas DApps, se asocian a 'blockchain'. ¿Por qué motivo? Dependiendo de la funcionalidad de la DApp, se usan diferentes estructuras de datos para almacenar los datos de la aplicación. Por ejemplo, la DApp Bitcoin utiliza la estructura de datos 'blockchain', subraya el informe.
Una nueva economía, las ‘tokenomics’
Estas aplicaciones de código abierto, o DApps, están aún en una etapa emergente. Una cuestión recurrente, apunta BBVA Research, es cómo monetizar una DApp. “La forma en la que un desarrollador gana dinero con una DApp de código abierto es asignando recursos escasos en la red mediante la emisión de una cantidad limitada de un token propio. Los usuarios necesitan este token para usar la red. A los propietarios de esos recursos escasos se les paga con tokens”.
A medida que la red crece para incluir más usuarios, la existencia de una cantidad fija de tokens desde el principio también aumenta el valor de los tokens, explica el informe. Este modelo es válido para cualquier tipo de DApp. El diseño del rol del token, cómo se distribuye y se gobierna la política "monetaria" de tokens ya se conoce como ‘tokenomics’.
“Los cripto-tokens son activos que no se comportan de forma tradicional, lo que probablemente va a impulsar la aparición de nuevos modelos económicos”, en palabras de Javier Sebástián, economista principal de Regulación Digital y Tendencias de BBVA Research.
Las DApps cumplen además otras dos características: carecen de un punto central de ruptura, porque no hay servidor central, y poseen un consenso descentralizado que permite a los participantes acordar algo de forma descentralizada.
Hacia la ‘Web 3.0’
De momento no hay DApps que cumplan las cuatro características mencionadas anteriormente, sin embargo, “están en camino”, en opinión de BBVA Research. De hecho, “prácticamente todas las aplicaciones que usamos habitualmente tienen una DApp equivalente que se está desarrollando, en lo que ya se conoce como la ‘Web 3.0’, una internet basada en DLT en lugar de la internet actual basada en servidores”.
De cara al futuro, BBVA Research habla de “incertidumbres” como “la ausencia de suficientes incentivos para generar plataformas con una experiencia de usuario comparable a las alternativas centralizadas” o “cómo se conecta una DApp a sistemas de logística o pagos centralizados”. Sin embargo, “si se superan estos desafíos, la combinación de DLT como infraestructura y de las DApps como instrumentos de prestación de servicios orientados al consumidor, junto con el desarrollo de la ‘tokenomics’, podría representar un gran salto hacia una forma totalmente diferente de transaccionar y, en definitiva, el nacimiento de un tipo de economía completamente nuevo”, concluye.