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Educación financiera Act. 05 mar 2018

Seis aspectos a tener en cuenta antes de comprar una casa

En caso de que queramos adquirir una vivienda, existen algunos factores que han de ser fundamentales en nuestra decisión. Si estos puntos no son adecuados, es muy posible que racionalmente esa vivienda no sea la más acertada para nosotros.

Para ello, debemos de fijarnos en aspectos permanentes y transitorios, porque estos van a determinar el éxito o el fracaso de una de las compras más caras que haremos en nuestra vida y, probablemente, nuestra principal inversión.

Aspectos permanentes

  • Situación jurídica: la situación jurídica de la vivienda no es algo que vaya a ser permanente, pero debe de ser el primer aspecto de la vivienda. Las escrituras deben estar claras y debe estar registrada en el registro, al igual que la persona con la que tratemos ha de ser el propietario o su representante legal debidamente acreditado. Hemos de tener en cuenta que cualquier posible irregularidad se puede convertir en un dolor de cabeza que durará muchos años o una fuerte pérdida patrimonial. Esto no es sólo con el propietario del inmueble, sino tambien con deudas que pueda tener por IBI, Comunidad de vecinos o cualquier otro tipo de irregularidad
  • Zona: Se suele decir que los tres factores más importantes de una propiedad inmobiliaria son la localización, la localización y la localización. Aunque esto no es inmutable (algunas zonas decaen mientras que otras sufren procesos de gentrificación que las mejoran), la zona suele determinar muchos aspectos, como cercanía a centros de trabajo, a lugares de ocio, instalaciones y equipamientos (parques, rutas de transporte público, colegios, hospitales y centros de salud, etc). Estos factores muchas veces determinarán lo útil (y rentable) que nos pueda resultar el inmueble.
  • Estado del inmueble: Una vivienda en mal estado puede ser reformada, lo cual requiere trabajo y tiempo, pero también la posibilidad de dejarla a nuestro gusto. Pero si lo que está en mal estado es el conjunto del inmueble (estructura, tejados, etc) puede ser una fuente de gastos y problemas futuros.
  • Orientación de la vivienda: una vivienda mal orientada supone mayores gastos en energía (iluminación, calefacción y refrigeración) que una bien orientada e iluminada.

Aspectos transitorios

  • Comunidad de vecinos: la comunidad de vecinos (si no es una vivienda completamente independiente) es un aspecto importante de la vivienda. Si existe una situación complicada de riñas o vecinos morosos (que aunque se pueden denunciar no siempre se acaban recuperando) puede suponer mayores desembolsos y posibles dificultades (por ejemplo, si la reparación de algo que nos afecta depende de las peleas entre vecinos). Por otro lado, una comunidad de vecinos tranquila se vuelve invisible.
  • Eficiencia energética: con la nueva normativa de la obligatoriedad de la etiquetación de la vivienda en venta o alquiler, la eficiencia de la vivienda se vuelve más visible. Por otro lado, la eficiencia de la vivienda también es modificable mediante cambio de ventanas, taponado de rendijas, sistemas de calefacción y refrigeración más eficientes, etc. Pero mientras que acometemos la reforma o cambiamos cosas (que no siempre es posible), nos hará gastar más dinero.

En definitiva, los puntos en los que nos debemos de fijar son aquellos que pueden causar problemas, no son alterables a largo plazo y que para cambiarlos tenemos poca o ninguna influencia. En menor medida están aquellos que aunque son cambiables, son caros de cambiar y que deberíamos de descontar de lo que estemos dispuestos a pagar por la vivienda.