¿Qué seguros necesita contratar un autónomo?

Así, estos serían los seguros convenientes para un autónomo:

• Seguro de Salud. Contar con un seguro privado de Salud, permite al autónomo acceder a una medicina de calidad, con una atención más personalizada y rápida, sin las largas listas de espera que tiene la Sanidad Pública. Además, tienen ventajas fiscales: los autónomos que contraten una cobertura privada de Salud con una aseguradora pueden desgravarse hasta 500 euros en la Renta por el importe de su seguro, el de su cónyuge y el de los hijos menores de 25 años que vivan en el domicilio familiar.

• Incapacidad laboral y Accidentes. En el caso de que el autónomo sufra una enfermedad o accidente que le impida trabajar, su nivel de ingresos se ve afectado drásticamente, ya que la cobertura de la Seguridad Social del Régimen de Autónomos es muy reducida, porque el 86,1% de los autónomos opta por la base mínima de cotización, lo que supone que en caso de incapacidad cobrarán en torno a 600 euros al mes. Por eso, las aseguradoras privadas disponen de seguros de Incapacidad Temporal especialmente diseñados para los autónomos, en los que éstos pueden elegir entre varias opciones la renta que desean percibir mientras estén de baja. Para estas situaciones, es también conveniente contar con un seguro de Accidentes, que facilita una indemnización y además son muy baratos. En este campo empiezan a surgir nuevas alternativas a los seguros tradicionales con nuevas propuestas como la de Muno, startup nacida del área de Nuevos Negocios Digitales de BBVA, que ofrece una póliza de baja temporal para autónomos con un modelo de seguros con participación en beneficios.

• Jubilación y pensiones. Como la gran mayoría de los autónomos eligen la base mínima de cotización, la pensión que cobran al jubilarse es reducida. Por ello, es necesario que durante toda su vida laboral vayan generando un ahorro que les permita mantener su calidad de vida cuando llegan a la jubilación. Es muy importante que los autónomos se conciencien de generar un ahorro sistemático, aunque sea de cantidades reducidas, y no de un ahorro ocasional. En cuanto a los productos de ahorro, hasta los 50 años, los autónomos pueden optar por opciones de más rentabilidad, asumiendo algún riesgo, como planes de pensiones (con ventaja fiscal), fondos de inversión, inversión directa en bolsa, etc.; pero a partir de los 50 años, conviene traspasar el ahorro a productos más conservadores, que rentan menos, pero garantizan la mayor parte del capital, como PPA o PIAS (ambos con ventajas fiscales); fondos de renta fija, o deuda pública.

• Protección de Pagos. La vida laboral del autónomo se caracteriza por su inestabilidad: hay momentos en los que cuenta con muchos clientes e ingresos, mientras que en otros atraviesan por dificultades. Así, es muy importante que tengan cubiertas las principales necesidades familiares, especialmente el pago de la hipoteca. Para ello, existen los seguros de Protección de Pagos, que comercializa el propio banco que facilita la hipoteca. En caso de inactividad prolongada del autónomo, se hace cargo del pago de las cuotas mensuales de la hipoteca. También puede contratarse para cubrir préstamos personales.

• RC Profesional. Un simple error del autónomo o de un empleado suyo puede dar al traste con el trabajo de toda una vida y originar una reclamación inasumible. Por eso, es siempre conveniente que cuente con un seguro de Responsabilidad Civil especialmente enfocado a su profesión. Según sea el riesgo de la actividad profesional de cada autónomo, así serán las coberturas que lo protejan y la prima anual a pagar.

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