¿Son los seguros de decesos una buena idea?
Los seguros de decesos tienen mucha tradición en España. Antiguamente, antes de las domiciliaciones bancarias, era habitual que un señor fuera casa por casa cobrando la póliza periódicamente, al igual que se cobraba la luz o el gas.
Hoy en día, esta figura del cobrador es poco habitual debido a la popularización de las domiciliaciones bancarias. En cambio, los seguros de decesos suelen ser habituales en muchas familias, probablemente tanto como antes, y tiene el mismo éxito en España. ¿Se trata de una buena idea contratar un seguro de decesos?
Un seguro de decesos es un seguro que cubre los gastos del sepelio. Estos seguros aseguran el pago de los servicios de funeral, tanatorio, féretro, flores, entierro o incineración (según se prefiera), coche fúnebre, etc. Además, la aseguradora presta el servicio de ayudar a la familia con todos estos trámites, algo que no es fácil en los momentos de duelo. En ese sentido, tener un seguro de decesos es pagar por un servicio y no sólo por el coste, casi siempre imprevisto, de un entierro.
¿Merecen la pena?
Por un lado, existen aquellos que dicen que el pago de la póliza es excesivo para el riesgo cubierto. Además de que una vez llegado a cierto punto ahorrando, esa cantidad podría cubrir el coste del entierro y los trámites ya que una persona puede acabar pagando varias veces el entierro, a lo largo de su vida, a una póliza de seguros. En general tienen razón, el coste de un entierro varía según la ciudad, pero suele ser inferior al coste de pagar un seguro de decesos durante toda nuestra vida. Otro argumento en contra es que este riesgo ya está cubierto por los seguros de vida.
A su favor está el reducido coste que tienen. También pueden ser contratados sobre personas a las que normalmente no se les puede contratar un seguro de vida, como son los menores de edad o personas de mucha edad. No obstante, a partir de cierta edad las compañías de seguros aceptan la renovación de la póliza, pero no la contratación de una nueva.
Otro argumento a favor es la disponibilidad inmediata, algo que no es tan habitual con el seguro de vida. Además lo que proporciona un seguro de decesos no es sólo cubrir el coste, sino la facilidad del servicio proporcionado. Facilitar las cosas en un momento tan complicado es algo que muchas personas quieren, ahorrar complicaciones en el mal trago.
Depende de cada uno determinar si quiere un seguro de decesos o no, tanto para nosotros como para nuestros seres queridos. No obstante, si decidimos contratarlo hay que tener en cuenta dos cosas. La primera es que existe una tributación asociada a los mismos, por el impuesto sobre sucesiones y donaciones. La segunda es que en el mercado, existen muchas empresas que ofrecen un buen servicio y que debemos comparar para saber cuál es la que nos parece más conveniente.