Scrums: el esfuerzo de muchos, la satisfacción de todos
La integración es uno de los ejes sobre los que avanza nuestra civilización. Y por supuesto en el banco esta idea también toma vida: la integración de metas y proyectos. En el BBVA Continental se denomina Scrums, que no es otra cosa que el desarrollo de trabajo multidisciplinario en el que se dan la mano las diferentes áreas de la organización y cuyo objetivo es la consecución de resultados al más breve plazo. Las coordenadas son las siguientes: transversalidad, rapidez y ejecución. Todos estos pasos no buscan sino liderar la banca digital del futuro.
Esta ambición no es producto de la casualidad, sino que es resultado del establecimiento de la Agenda Única Digital (SDA). A través de metodología agile, que es una forma de trabajo con un plazo trimestral para que diferentes áreas del banco trabajen de manera conjunta en proyectos comunes, como la BBVA Wallet, la ATM versión 4.0 y la Express Banking, entre otros. Fueron más de 200 colaboradores que aceptaron este reto y se pusieron manos a la obra.
La labor no es tarea sencilla, pues se trata de quebrar paradigmas anquilosados y que requieren una transformación cultural de la idea que tenemos sobre el trabajo. No más espacios aislados ni esfuerzos independientes. Sino tareas de equipo que se han venido desarrollado también en otros países como España, Colombia, México y recientemente en Chile. El director de Country Networks del BBVA, Vicente Rodero, asumió el liderazgo de este proceso en los países.
La última frontera
Los trabajos en Scrums funcionan de la siguiente manera: los proyectos no deben superar los tres meses. Se involucra a diferentes componentes de la organización. En un equipo pueden participar elementos encargados del desarrollo del software, al mismo tiempo que analistas de usuarios, quienes ofrecen una visión óptima y competente del servicio.
El resultado: proyectos relevantes realizados en tiempo muy corto. Esto redunda en la calidad del servicio y la efectividad. Por lo demás, los equipos adquieren un grado de compromiso e identificación superior a los obtenidos en otros procesos. Los trabajadores eligen sus metas y proyectos, por lo que su motivación está cifrada en la satisfacción personal. Además, cada uno de estos proyectos se concatena con otros equipos lo que da por resultado una dependencia y correspondencia externa que permite un desarrollo permanente y una dinámica de grupos altamente favorable para el banco y sus usuarios. El futuro ya habita entre nosotros.
Milovan Dragañac, Gerente Fábrica Digital & Program Management en BBVA Continental