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¿Cuánto tiempo tarda en llegar una transferencia bancaria?

Según su plazo de ejecución, las transferencias se clasifican en ordinarias, urgentes e inmediatas. Desde la entrada en vigor de la Zona Única de Pagos en Euros, tanto las transferencias nacionales como las internacionales dirigidas a países europeos realizadas en euros tienen un plazo máximo de un día hábil. En el caso de las transferencias inmediatas, el dinero apenas tarda diez segundos en cambiar de cuenta.

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Información de la OPA sobre Banco Sabadell

Las transferencias bancarias son una de las operaciones más habituales que realizan quienes poseen una cuenta en cualquier entidad bancaria. Gracias a ellas, es posible enviar dinero fácilmente desde una cuenta a otra conociendo únicamente el nombre del destinatario y el código IBAN de su cuenta o el número de teléfono si usamos Bizum.

A pesar de tratarse de un instrumento que utilizamos de forma habitual, a menudo surgen dudas sobre el tipo de transferencia más adecuada en cada momento o el tiempo que tardará el dinero en llegar a la cuenta de destino.

¿Qué tipos de transferencias existen?

Aunque las transferencias pueden clasificarse en función de diferentes criterios, según su plazo de ejecución se podrían distinguir:

  • Ordinarias: el plazo para recibir el dinero es de uno o dos días hábiles.
  • Urgentes: los fondos se transfieren normalmente en el mismo día en que se ordena la operación.
  • Inmediatas: la transferencia se realiza en el momento.

A partir del 9 de enero de 2025, las transferencias inmediatas realizadas a través de la web o la 'app' de BBVA serán gratuitas, eliminándose en estos canales el coste previo de 1,25 €. Con esta medida, el banco se adapta a la nueva normativa europea que busca eliminar las barreras económicas para el uso de pagos inmediatos y fomentar su adopción.

Otras transferencias bancarias más específicas son las que se realizan a través del Banco de España, denominadas Órdenes de Movimientos de Fondos (OMF), que se utilizan para operaciones como la cancelación o subrogación de un préstamo, por ejemplo.

Plazos de ejecución de las transferencias bancarias

En general, y desde la entrada en vigor de la Zona Única de Pagos en Euros, también conocida como SEPA, tanto las transferencias nacionales realizadas en euros, como las internacionales (también en euros) dirigidas a países pertenecientes al espacio europeo, tienen un plazo máximo de un día hábil.

Sin embargo, si la transferencia se lleva a cabo en una moneda diferente al euro o a un banco que se encuentre fuera de la zona SEPA este plazo se puede alargar, aunque  lo habitual es que no tarde más de dos días hábiles.

Días hábiles para las trasferencias bancarias

El día en que se haga una transferencia va a influir en el tiempo que tarde el dinero en llegar a su destino, ya que solo son días hábiles aquellos en los que el TARGET (Sistema Europeo de Pagos) está abierto.

De esta forma, se considerarán hábiles todos los días menos los sábados, domingos y algunos festivos (25 y 26 de diciembre, Año Nuevo, Viernes Santo, Lunes de Pascua, 1 de mayo).

Todas las entidades tienen una 'hora de corte', y si realiza la transferencia momentos después de esa hora, la orden se considerará recibida el siguiente día hábil.

No obstante, existen excepciones, como es el caso de las transferencias ordinarias instantáneas. Todas aquellas que se realicen entre dos cuentas de un mismo banco, por ejemplo, serán instantáneas ya que, al tratarse de una transferencia interna, solo supone un mero apunte contable para la entidad.

La nueva normativa europea y su impacto

La nueva normativa europea, según el Reglamento 2024/886 del Parlamento Europeo y del Consejo, establece que las comisiones por transferencias inmediatas no podrán ser superiores a las comisiones de las transferencias estándar, es decir, aquellas que tienen un plazo de ejecución de un día hasta que el dinero llega al receptor.

Esta medida tiene como objetivo fomentar el uso de pagos inmediatos, democratizando su acceso y eliminando las barreras económicas que dificultaban su adopción. A través de esta regulación, la UE busca promover la innovación financiera, adaptándose a las necesidades de inmediatez y eficiencia de la era digital.

¿Cuánto tarda y cómo se hace una transferencia inmediata?

Gracias a la llegada de las nuevas tecnologías a la banca, cada vez es más sencillo y rápido realizar operaciones financieras. En el caso de las transferencias, basta con un teléfono móvil o una conexión a Internet para enviar dinero de una cuenta a otra en unos pocos segundos.

Bizum, por ejemplo, ofrece la posibilidad de transferir dinero sin siquiera conocer el IBAN de la cuenta del destinatario. Basta con saber el número de móvil para enviar de forma instantánea y gratuita cantidades entre 0,5 € y 500 €. Existe también un límite de 1.200 € diarios y 5.000 € mensuales.

Las transferencias inmediatas, por su parte, permiten enviar dinero a la cuenta de un tercero, tanto en España como en el resto de los países de la SEPA, en un máximo de diez segundos cualquier día de la semana y a cualquier hora, aunque es necesario conocer el IBAN y el nombre completo de la persona o empresa a la que se desea transferir los fondos. El importe máximo de estas transferencias es de 900 €. El límite diario es de 5.000 € y el mensual de 15.000 €.

'Podcast': ¿Por qué nos cuesta tanto ahorrar y cómo podemos conseguirlo?

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Transferencias instantáneas vía Banco de España

Las transferencias OMF u Orden de Movimientos de Fondos, a la que también se suele llamar transferencia vía Banco de España, se diferencian de las transferencias clásicas en que solo se pueden realizar entre entidades que tengan abierta una cuenta en el banco central español. Son órdenes que se procesan en tiempo real y es posible hacer un seguimiento de la operación, de manera que no solo se certifica que el dinero se ha enviado, sino también que su destinatario lo ha recibido.

Utilizadas tradicionalmente entre empresas para certificar pagos antes de liberar mercancías, las transferencias OMF también se utilizan para operaciones como la compra de inmuebles o la cancelación de hipotecas.