Tarjetas de crédito: coste y servicios asociados
La mejor forma para determinar realmente la validez de las tarjetas de crédito es conocer su operativa, así como sus costes y los servicios que ofrece a cambio. Además, estas serán las variables que después utilizaremos para valorar cada tarjeta en concreto.
El coste de las tarjetas de crédito
Como cualquier producto financiero, las tarjetas de crédito llevan aparejados una serie de costes fijos para sus titulares, así como una serie de comisiones en función de las operaciones que se realicen con ellas. Aunque estas varían de una a otra tarjeta, existen algunas que se repiten en todos los casos. Los costes fijos y las comisiones más comunes en las tarjetas de crédito son los siguientes:
- Comisión por emisión y renovación: es una cantidad fija anual que se paga en el momento de la emisión y renovación de la tarjeta. Se puede considerar que es el coste que el cliente abona por poder contar con una tarjeta de crédito y disfrutar de los servicios que ésta le otorga. Existen grandes diferencias respecto a esta comisión, que varía desde los cero euros hasta los 200 euros dependiendo del tipo de plástico y sus prestaciones. En cualquier caso, las tarjetas de crédito más habituales suelen cobrar entre 40 y 60 euros anuales en concepto de emisión y renovación.
- Comisión por descubierto o excedido: esta es la comisión que se cobra cando se excede el límite de la tarjeta, es decir, cuando se hace uso del crédito sin contar con dinero en la cuenta.
- Comisión por retirada de efectivo en cajeros automáticos: habitualmente la retirada de efectivo en un cajero automático sólo es gratuita si este pertenece al banco o caja de ahorros de la tarjeta, aunque en algunos puede incluso accederse sin personalización a los cajeros de la red a la que pertenece el banco. En el resto de casos habrá que pagar una comisión por disponer de dinero o realizar otras operaciones.
- Comisión por transferencia de fondos: no es más que el porcentaje que cobra el banco o caja de ahorros por los traspasos de fondos de una tarjeta a otra.
- Comisión por reclamación de imago: como en la mayoría de préstamos, cada vez que se produce una reclamación por un saldo impagado la entidad financiera cobra un importe fijo en concepto de comisión.
- Intereses: el mayor problema de las tarjetas de crédito es que una vez se accede al crédito de la tarjeta y no se paga en el plazo estipulado comienza a correr un préstamo a unos tipos de interés que varían en función de la tarjeta pero que puede llegar a ser realmente elevados y muy por encima de los de un préstamo personal medio.
Servicios asociados a las tarjetas de crédito
Aquí nos centraremos principalmente el los beneficios de los que pueden disfrutar la mayoría de inversores por un plástico ‘al uso’:
- Seguro de equipaje: es uno de los más útiles para el ciudadano medio y por eso también uno de los más reclamados. Se trata de un seguro gratuito por la compra del billete de avión u otro medio de transporte con la tarjeta y que asegura el equipaje por un importen que suele alcanzar un máximo de 600 euros.
- Seguro de accidentes en medio de transporte: cada vez está más extendido como un servicio adicional de las tarjetas de crédito. Es un seguro que cubre el accidente en medio de transporte en caso de que el el titular de tarjeta fallezca o sufra lesiones que le dejen en estado de invalidez. La cuantía máxima es de 120.000 euros a excepción de las tarjetas oro y platino, donde la cifra se eleva hasta los 450.000 euros. Además, el seguro también suele contemplar el pago de las compras realizadas con la tarjeta en el último hasta hasta una cantidad máxima.
- Asistencia por retraso en medios de transporte: esta es otra de las más utilizadas y prevé indemnizaciones de hasta 200 euros en el caso de sufrir retrasos de, por ejemplo, dos horas en el caso de los viajes en avión. En realidad las condiciones concretas dependerán de cada tarjeta, pero se trata de uno de los servicios de los que más pueden beneficiarse el usuarios. Este seguro también da cobertura en caso de overbooking.
- Seguro de asistencia por accidente: este seguro cobre los gastos médicos, quirúrgicos, farmacéuticos y de hospitalizan en países extranjeros como consecuencia de un accidente o enfermedad hasta una cuantía máxima que depende de la tarjeta. Además, si tuviese que prolongar su estancia en el país extranjero por esa causa también percibiría una indemnización diaria para hacer frente a estos gastos.
- Seguro antirrobo o pérdida: se trata de los gastos ocasionados en la tarjeta por su pérdida o robo de la tarjeta a partir de una determinada cantidad, generalmente 150 euros.
- Seguro de protección de compras: este seguro se activa para compras que superen un importen determinado, generalmente 50 euros y básicamente cubren el robo o daño del artículo durante 100 días.
- Seguro de vida: en caso de fallecimiento del titular este seguro cubre las compras realizadas por la tarjeta de crédito hasta un máximo de 3.000 euros generalmente. Evidentemente esta cuantía puede variar en función del tipo de tarjeta.
- Descuentos y devoluciones: en los últimos años se han puesto de moda este tipo de tarjetas que ofrecen descuentos en determinados establecimientos por las compras que se abonen con las mismas. Así, por ejemplo, puede devolver el 5% del dinero destinado a compras hasta un importe máximo para las adquisiciones que se paguen con la tarjeta y superen un mínimo. En otros casos se trata de descuentos en la compra de carburante o en el alquiler de vehículos. En realidad, la oferta es casi infinita, ya que cada vez más centros se asocian con entidades bancarias para fomentar el consumo a través de las tarjetas de crédito.
- Programas de puntos: una de las últimas en llegar y que actúa de forma similar a los descuentos y devoluciones. En realidad consiste en acumular puntos por el uso de la tarjeta en determinados establecimientos (muy habitual en gasolineras y aerolíneas). Estos puntos ofrecen después la posibilidad de recibir regalos, dan acceso a promociones especiales e incluso a descuentos.
Los servicios asociados a la tarjeta de crédito suelen estar directamente relacionados con la cuota de emisión y renovación. Es decir, que cuanto más se pagar por tener la tarjeta mayores son las ventajas que esta ofrece al usuario y generalmente también mayor línea de crédito.
Al final, las tarjetas de crédito son un instrumento muy útil no sólo para acceder a un dinero de forma rápida o para poder aplazar las compras, sino también para realizar determinado tipo de compras, empezando por los viajes. La clave está en hacer un uso correcto de las mismas.