Salud financiera: cómo ponerla a prueba sin autoengañarse
¿Por qué no llego con tranquilidad a fin de mes? ¿Tengo el suficiente dinero para afrontar una emergencia? Responder con sinceridad a estas preguntas determina si se tiene o no una buena salud financiera. Es decir, si se cuenta con la suficiente capacidad económica para afrontar gastos, el ahorro o cualquier imprevisto que nos pueda surgir.
Es difícil ser completamente objetivo cuando se trata de evaluar las finanzas personales. En su libro “El punto ciego”, el escritor y psicólogo Daniel Goleman habla sobre los mecanismos que pueden bloquear la atención de las personas cuando se trata de manejar el dinero. Este tipo de vetos (puntos ciegos) son muy comunes a la hora de afrontar situaciones de estrés financiero. Por ejemplo: no poder hacer frente al pago de la hipoteca. Aquí hay dos opciones: negociar con la entidad bancaria y buscar una solución o autoengañarse con una huida hacia delante para eludir la realidad. Las consecuencias de optar por la segunda alternativa y no querer afrontar lo que ocurre son catastróficas para las finanzas.
Una escala fiable
La agencia gubernamental estadounidense, responsable de la protección del consumidor, Consumer Financial Protection Bureau (CFPB), consciente de lo difícil que resulta evaluar correctamente las finanzas propias y las consecuencias negativas que tiene no hacerlo, ha puesto a disposición del público, la herramienta gratuita ‘CFPB Financial Well-Being Scale: Scale development technical report’, la Escala del Bienestar Financiero para medir la salud de las personas en este campo.
Se trata de un cuestionario de diez preguntas que han sido seleccionadas tras un proceso riguroso, realizado por los expertos de la entidad y los propios consumidores. La puntuación se obtiene en una escala del 0 al 100, donde la más alta indica un mayor nivel de salud financiera. La mayoría de las personas, según explica el CFPB, se encuentran en la zona media, por lo que las puntuaciones muy bajas o muy altas no suelen ser comunes. Para que la herramienta funcione hay que indicar la edad, especificar si la persona ha contestado por sí misma o alguien le ha leído las preguntas y contestar a todas las preguntas, sin cambiar el texto.
El cuestionario aborda distintos aspectos de la vida financiera de la persona, entre ellas: su capacidad para afrontar un gasto imprevisto importante, si comprar un regalo de bodas le supone un varapalo, cómo está asegurando su futuro financiero o verificar que sus finanzas le controlan o no la vida. De esta forma, la persona sabrá si cumple con los principios de una buena salud financiera que, según la CFPB, son:
- Controlar las finanzas del día, mes a mes
- Tener capacidad para afrontar un ‘shock’ financiero.
- Estar encaminado para lograr las metas financieras
- Conseguir la libertad financiera para tomar decisiones que permitan disfrutar de la vida
Las aplicaciones de esta escala, en el campo profesional, son variadas. Por ejemplo sirve para evaluar la salud financiera de una persona antes de ofrecerle un servicio o hacer un seguimiento de los cambios económicos en la vida de las personas y comprobar si un programa está mejorando o no el bienestar económico de los participantes. “Esperamos que esta herramienta sea útil a la hora de trabajar en políticas y programas que mejoren la salud financiera del consumidor”, explican los expertos del CFPB en su estudio.
Esta iniciativa facilita, tanto a los consumidores como a los investigadores y profesionales, una escala que proporciona puntuaciones fiables y que complementa otros aspectos que se pueden medir con facilidad como los ingresos o la situación crediticia. Dichos datos se pueden obtener de una forma muy sencilla con utilidades como la que BBVA ofrece a sus clientes: Bconomy. Se trata de una funcionalidad dentro de su ‘app’ y su web, que permite a los usuarios conocer su salud financiera y le aporta planes a su medida para mejorarla. De esta forma, la entidad pone al alcance de sus clientes toda la información sobre su economía para que tomen las mejores decisiones.