Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Estrategias de inversión: ¿Qué tipos de inversores existen en los mercados financieros?

En un mercado tan amplio como el financiero podemos encontrar multitud de inversores agrupados en torno a criterios diferentes: el sujeto, el objetivo y horizonte de la inversión, la aversión al riesgo o sus estrategias de inversión. Planificar financieramente el futuro y cuidar la salud financiera son también elementos a tener en cuenta.

BBVA-tipos-inversores-existen-finanzas-mercados-financieros

En los mercados financieros operan multitud de actores que interactúan entre sí para intercambiar activos financieros, permitiendo canalizar el dinero de particulares e instituciones hacia la inversión. Es importante saber identificarlos en función de cual se adapta mejor a los objetivos y necesidades de cada uno de cara a la salud financiera futura.

Así, en los mercados financieros se pueden encontrar los emisores de esos activos (como empresas o gobiernos), los intermediarios (como las entidades financieras), los supervisores y reguladores y los inversores.  Existen diversos tipos de inversores que se pueden clasificar en función de diferentes criterios como el sujeto, el objetivo y horizonte de la inversión, su aversión al riesgo o su forma de actuar a la hora de operar en el mercado en función de sus estrategias de inversión.

Según el sujeto de la inversión

Se puede distinguir entre inversor particular o minorista e institucional.

  • Inversor particular. Se trata de una persona (física o jurídica) que realiza inversiones por cuenta propia, conformando así su propia cartera con el objetivo de sacar rentabilidad a su ahorro.
  • Inversor institucional. Son grandes inversores especializados que habitualmente agrupan el capital de muchos inversores. Es el caso, por ejemplo, de los fondos de inversión, los fondos de pensiones o las compañías de seguros. Al concentrar el capital de muchos inversores, si toman posiciones significativas pueden tener influencia en la gestión de las empresas en las que invierten debido a que en las juntas de accionistas pueden votar a favor o en contra de las políticas de la compañía.

¿Qué ventajas ofrecen los inversores institucionales a los particulares?

La inversión institucional ofrece una serie de ventajas frente a una inversión particular. En primer lugar, al manejar grandes sumas de dinero, los inversores institucionales pueden crear carteras más diversificadas.  Con ellas, pueden repartir el capital invertido en activos de diferentes características, lo cual reduce el riesgo de las inversiones. Además, al realizar operaciones de mayor tamaño que las que realiza un inversor particular, las comisiones son menores. Estas instituciones cuentan además con un conocimiento del mercado superior debido a los gestores altamente cualificados que poseen en sus filas. Del mismo modo, ofrecen también ventajas operativas como la reinversión de las plusvalías ya generadas (conocido como capitalización compuesta). También la reducción de los trámites de cobro de intereses y dividendos de los activos en cartera.

'Podcast': Errores a evitar cuando empiezas a invertir

00:00 09:54

Según el objetivo y horizonte de la inversión

Se distingue entre:

  • Inversor estratégico. Sus inversiones se caracterizan por tener la finalidad de agregar valor a la empresa en la que invierten. Son inversores de largo plazo que buscan entrar en algún nicho de mercado que suelen conocer muy bien.
  • Inversor financiero. Las decisiones de este inversor tienen como objetivo generar rentabilidad a corto y medio plazo con su inversión inicial. Por lo general, no intervienen de forma directa en la gestión de las compañías en las que invierten, y su impacto en la misma es a través del ejercicio de voto en las juntas de accionistas.

Según la aversión al riesgo

Se entiende por aversión al riesgo la tolerancia a las pérdidas de un inversor. Tiene un componente psicológico, pero también influye el plazo de la inversión: cuanto mayor sea ese plazo, más tiempo hay para recuperarse de una caída de los activos en cartera, luego se puede asumir más riesgo. En función de la aversión al riesgo se puede distinguir entre tres perfiles:

  • Perfil conservador. Son inversores que admiten un nivel de riesgo muy bajo. Centran sus inversiones en activos de renta fija como bonos del Estado y activos de renta variable con poca volatilidad, es decir, compañías de elevada capitalización solventes y estables.
  • Perfil moderado. Este inversor admite un nivel de riesgo más alto que el conservador, pero siempre busca la estabilidad en sus operaciones. Compagina activos de renta fija junto con activos bursátiles para equilibrar el riesgo de activos más volátiles con otros de menor volatilidad.
  • Perfil agresivo. Su exposición al riesgo es elevada, como también su tolerancia a las pérdidas; busca rentabilizar al máximo sus inversiones. Es un tipo de inversor que soporta volatilidades elevadas, por lo que es importante tener una cartera diversificada para reducir la exposición a pocos activos. Suelen ser inversores con más conocimiento y experiencia en los mercados financieros que los de menor aversión al riesgo.

Según la forma de operar

Se pueden encontrar las siguientes tipologías de inversores:

  • ‘Family & friends’. Suelen invertir en empresas cuyo fundador tenga una relación de parentesco con ellos. Son el perfil menos especializado, suelen prestar pequeñas cantidades de dinero para la puesta en marcha y crecimiento de empresas recién nacidas gestionadas por familiares o amigos. Suelen ser más fáciles de convencer para invertir dado su vínculo afectivo con el fundador, pero el capital que pueden aportar suele ser menor que el de un inversor más especializado.
  • ‘Business angels’. Son inversores con un alto conocimiento de un sector en concreto y que apuestan por grandes proyectos empresariales con alto potencial de crecimiento cuando están en las primeras etapas de la vida de la empresa. Además, aportan valor añadido gracias a sus conocimientos y a su red de contactos.
  • ‘Family office’. Especializados en la gestión de grandes patrimonios familiares, tienen el objetivo de administrar los activos patrimoniales en una unidad global y generar un rédito que permita hacer crecer este patrimonio y preservarlo para las generaciones venideras. En función del número de patrimonios familiares que gestionan existen los SFOs (‘single family offices’) y los MFOs (‘multi-family offices’), aunque estos últimos no están muy extendidos en nuestro país.
  • Capital riesgo. Los fondos de capital riesgo tienen como objetivo entrar en el accionariado de las empresas que financian para aumentar su valor y una vez suceda esto, retirarse del activo obteniendo un beneficio. Dentro de este tipo de inversores existen varios tipos como  las ‘venture capital’ (VC), especializadas en compañías recién nacidas (‘startups’), muchas veces compañías del ámbito tecnológico, y el ‘private equity’, o capital privado, que invierte en todo tipo de empresas, algunas ya consolidadas.

El inversor sostenible

En los últimos años la inversión sostenible ha cobrado cada vez más relevancia para las grandes gestoras de activos, tanto por las crecientes exigencias regulatorias en materia de sostenibilidad, como por la demanda también creciente por parte de los inversores. Según el estudio ‘La Inversión Sostenible y Responsable en España 2023’’, elaborado por Spainsif, la inversión gestionada con criterios ASG aumenta su cuota de mercado en un 4% (alcanzando el 55%) respecto a la tradicional, aunque disminuye un 1% en el volumen total de activos que se sitúa en 374.758 millones de euros durante 2022.