¿Qué son las 'stock options' (opciones sobre acciones) y cómo funcionan?
Las opciones sobre acciones, más conocidas por el término en inglés ‘stock options’ son una de las vías que las empresas tienen para compensar a sus empleados como parte de su retribución variable. Se trata de un derecho a comprar una cantidad específica de acciones de la empresa durante un tiempo determinado (período de ejercicio) a un precio preestablecido, conocido como precio de ejercicio o ‘strike price’.
Las variables fundamentales que debemos analizar cuando hablamos de ‘stock options’ son las siguientes: número de opciones sobre acciones que se conceden, número de acciones que se puede adquirir, precio predeterminado al que se tiene derecho a comprar dichas acciones (conocido como precio de ejercicio o ‘strike price’) y plazo para ejercitar la opción.
Por lo tanto, a través de las opciones sobre acciones u ‘stock options’, la empresa concede a sus empleados derechos para comprar un número de acciones de la propia compañía a un precio prefijado y con un periodo de tiempo determinado para ejercitar la compra. A lo largo de este periodo determinado o al final del mismo, el empleado puede adquirirlas acciones al precio de ejercicio, lo que decidirá hacer en el caso de que la cotización de la acción esté por encima del mismo. Es decir, este derecho sólo tiene valor si en el momento de la ejecución el precio de la acción es superior al precio de ejercicio.
La compensación a través de ‘stock options’ tiene como objetivo alinear los intereses de los empleados con los de los accionistas. Este tipo de compensación suele incluirse en planes de remuneración al empleado a medio y largo plazo, y puede otorgarse de manera puntual o recurrente en varios ejercicios.
Historia de las ‘stock options’ en España
Las ‘stock options’ vivieron su edad de oro a finales de la década de los noventa, en plena fiebre de las puntocom. En esos tiempos, donde surgían nuevas startups cada día, desde portales de información a webs para la venta de muebles, comida de mascotas o de juguetes, las opciones sobre acciones se convirtieron en un arma fundamental para atraer talento. Los sueldos se complementaban con este pago en opciones, con el objetivo de que en el momento de que la startup saliese a bolsa, los empleados se vieran beneficiados.
Pero al inicio del nuevo siglo, la llamada burbuja.com se pinchó. El capital riesgo dejó de apostar por modelos de negocio poco claros y sus valoraciones se desplomaron, con la consecuente desaparición de la gran mayoría de sus proyectos digitales. Con ellos, esta forma de remuneración cayó en desuso.
Ahora, la entrada en vigor el pasado 1 de enero de la nueva ley de startups, que quiere fomentar el emprendimiento y la creación de empresas innovadoras en España, contempla la posibilidad de que las sociedades de responsabilidad limitada puedan adquirir participaciones en autocartera con la finalidad de dotarse de un plan de stock options para sus empleados.
Este nuevo escenario ha hecho que muchas empresas en España, dentro y fuera del sector de la tecnología, retomen esta fórmula como una forma para alinear a sus primeros ejecutivos con la estrategia de la compañía y para retener a perfiles tecnológicos, difíciles de encontrar.