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¿Qué es y cómo abrir una cuenta comitente en Argentina?

En el entramado financiero de Argentina, la apertura de una cuenta comitente es un paso fundamental para aquellos que desean sumergirse en las inversiones. Sin embargo, para muchos, entender sus posibilidades operativas puede resultar abrumador, dada la variedad de instrumentos y regulaciones. Desde la compra y venta de dólares hasta la negociación de acciones y bonos, las opciones son amplias. Acá, todo lo que hay que saber.

La cuenta comitente es una herramienta esencial para facilitar la inversión en acciones y bonos hasta su papel crucial en la diversificación del portafolio. Estas cuentas brindan a los inversores acceso a una amplia gama de instrumentos financieros, proporcionando alternativas legales al límite de los U$S 200 para la adquisición de dólares financieros, entre otras cosas.

Qué es una cuenta comitente o cuenta custodia

Según el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en “la cuenta comitente se registra el saldo y los movimientos de dinero y valores negociables. Por lo tanto, a diferencia de una cuenta bancaria, tiene movimientos de especies y dinero”.

“Es parecida a una caja de ahorro, pero posibilita hacer inversiones, acciones, bonos, fondo comunes de inversión, cauciones, Cedears”, explica Denise Reyes y Ramos, economista del estudio Sin Límites.

Esta cuenta es manejada por una entidad financiera, como una sociedad de bolsa, agente de valores o corredor de bolsa, que opera en representación del inversor para llevar a cabo la compra y venta de activos. La cuenta comitente facilita la gestión eficiente de las inversiones y brinda acceso a una amplia variedad de opciones para operar en el mercado financiero.

Cuál es su función y cómo se diferencia con otras cuentas

“Las cuentas comitentes son empleadas por individuos para inversiones y por entidades jurídicas no solo para proteger su capital, sino también para obtener financiamiento. Un aspecto destacado es su exención de impuestos sobre débitos y créditos en cheques, así como de otros tributos, lo que las convierte en una opción atractiva tanto para inversionistas como para empresas en busca de flexibilidad financiera”, asegura Leonardo González, contador del estudio Furlone.

Las cuentas comitentes se distinguen de otros tipos de cuentas bancarias por su enfoque en la inversión en el mercado financiero. Mientras que las cuentas corrientes y de ahorro están diseñadas principalmente para el manejo diario de efectivo y el ahorro a corto plazo, las cuentas comitentes están destinadas para la inversión en valores como acciones, bonos y fondos mutuos.

Una diferencia clave radica en su propósito: las cuentas corrientes y de ahorro se utilizan para administrar fondos líquidos y realizar transacciones básicas, como pagos de facturas y retiros de efectivo, mientras que las cuentas comitentes están orientadas a la compra y venta de instrumentos financieros con el objetivo de obtener rendimientos y hacer crecer el capital.

Cómo abrir una cuenta comitente

“Para abrir e invertir en una cuenta comitente se debe contar con un broker. Funcionan como intermediarios entre el usuario y el mercado”, expresa Reyes y Ramos. Además, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:

  • Ser mayor de 18 años.
  • Tener una cuenta bancaria (para poder fondear la cuenta comitente).
  • Poseer algún documento donde justifique de dónde sale el dinero, como un recibo de sueldo, por ejemplo.

Sobre esto, González, explica que las cuentas pueden abrirse con las siguientes diferencias y especificaciones:

  • Cuentas unipersonales: El banco solo entregará el depósito al titular de la cuenta comitente, es decir, a la persona cuyo nombre esté registrado. En caso de fallecimiento o incapacidad del titular, será necesario contar con una orden judicial o llevar a cabo un retiro extrajudicial para acceder a los fondos.
  • Cuentas a orden indistinta: El banco entregará el depósito a cualquiera de los depositantes, incluso en situaciones de fallecimiento o incapacidad posterior del otro depositante, siempre y cuando no haya una orden judicial que lo prohíba.
  • Cuentas a la orden conjunta: El banco entregará el depósito una vez se haya recibido el recibo conjunto de todos los depositantes. En caso de fallecimiento o incapacidad de alguno de ellos, se requerirá una orden judicial para disponer del depósito.

“Por lo general, no se incurre en costos al abrir una cuenta comitente, aunque es posible que se deba pagar por la custodia de los valores o por las comisiones relacionadas con la compra y venta de bonos y acciones, entre otros servicios. Estas tarifas varían según la entidad financiera y el tipo de operación específica que se realice”, agrega González.

¿Por qué crece el interés en estas cuentas?

González expone que “para que un inversor pueda participar en operaciones en el mercado bursátil y tener acceso, es fundamental la adquisición de dólares financieros. Esta es la única vía legal para que un ahorrista pueda comprar divisas sin estar limitado por el tope de U$S 200 establecido para la compra de dólares para ahorro”.

Sobre esto, Reyes y Ramos agrega que el interés en estas cuentas crece “debido a la compra del dólar MEP a una cotización más baja y a la facilidad para su obtención”.

El interés en las cuentas comitentes está en alza debido a su papel fundamental en la inversión financiera. Estas cuentas ofrecen acceso a una amplia gama de instrumentos de inversión, desde acciones hasta bonos y fondos mutuos. Además, permiten a los inversores diversificar sus carteras y gestionar sus inversiones de manera eficiente. Con la posibilidad de operar en el mercado bursátil y acceder a dólares financieros, las cuentas comitentes se han convertido en una herramienta esencial para quienes buscan maximizar sus ganancias y proteger su capital en un entorno económico cambiante y desafiante.