¿Qué es un descubierto tácito en la cuenta corriente y cómo evitarlo?
Un descubierto tácito se genera cuando una persona se queda sin saldo en su cuenta y entra en lo que se conoce como "números rojos". Cuando el dinero existente en la cuenta no es suficiente para hacer frente a un pago, el banco puede adelantar el dinero necesario para cubrir la deuda, lo que permitirá al cliente salir del apuro. Sin embargo, esta operación conlleva una serie de costes que dependerán de la cuantía de la deuda y del tiempo que se tarde en devolverla.
Una mala previsión de ingresos y gastos, un retraso en el cobro de la nómina, un gasto imprevisto o la acumulación de recibos cuando se atraviesa una situación económica complicada son los motivos más habituales por los que se puede generar un descubierto en la cuenta corriente.
En esta situación, el banco puede admitir lo que se denomina un 'descubierto tácito' y adelantar el dinero necesario para hacer frente a uno o varios pagos. A cambio, cobrará unas comisiones y/o intereses que dependerán de la cuantía de la deuda contraída y el tiempo que se tarde en pagarla.
Los gastos más frecuentes que acarrea entrar en números rojos son los siguientes:
- Intereses deudores: Son los que se aplican sobre los números rojos. Se calcula multiplicando el saldo negativo por el número de días de descubierto tácito y por el tipo de interés deudor que se haya pactado.
- Comisión por descubierto: Es la comisión que se cobra por entrar en descubierto tácito. Para su cálculo, se toma el mayor saldo deudor del período de liquidación y se le aplica un porcentaje, que en ningún caso podrá dar lugar a una TAE superior a 2,5 veces el interés legal del dinero en los descubiertos tácitos en cuenta con consumidores.
- Gastos de gestión de regularización del descubierto: Si el descubierto tácito en cuenta se alarga unos días, la entidad bancaria puede repercutir esta comisión fija por las gestiones realizadas para reclamar al cliente ese saldo negativo.
Una vez que se haya producido un descubierto, la forma más eficaz de solucionarlo es realizar un ingreso en la cuenta para cubrir la deuda. Conviene hacerlo cuanto antes para evitar que suban los intereses y/o comisiones, ya que en su cálculo se tiene en cuenta el número de días que el saldo ha estado en negativo. Estos gastos se cobran cuando se produce la liquidación de la cuenta en el plazo que se haya pactado con la entidad.
Para evitar quedarse en número rojos es importante seguir las siguientes recomendaciones.
Planificar las finanzas
Conviene hacer presupuesto para tener un seguimiento de los ingresos y, sobre todo, de los gastos para tener en cuenta cuándo se van a realizar los cargos en la cuenta y la cuantía de los mismos. En el caso de los gastos fijos (vivienda, colegios, facturas, préstamos, etc.), la tarea es algo más sencilla al saber de antemano el coste y la periodicidad de los mismos. Por otro lado, los gastos variables, como la cesta de la compra, al ser más flexibles, se pueden ir modificando según las circunstancias.
Eliminar lo que no sea necesario
Si se tiene alguna cuenta inactiva, lo mejor es cancelarla cuanto antes. De esta forma, se podrán evitar gastos que ocasionen descubiertos.
Anticiparse
Antes de que llegue algún pago que pueda dejar la cuenta en números rojos es recomendable intentar adelantarse para evitarlo.
Por ejemplo, si en un determinado mes prevemos la llegada de un recibo extraordinario, como un seguro o la matrícula de unos estudios, conviene que vayamos reservando unos ahorros disponibles para cubrir ese recibo. Cuando el gasto es imprevisible y nuestro colchón para imprevistos es insuficiente, podemos estudiar solicitar un adelanto de la nómina o hablar con el banco para lograr un aplazamiento hasta que haya saldo suficiente. Ambas medidas deben ser tomadas como excepcionales pues generan un aumento del nivel de deuda. Hay que ser muy cautos a la hora de solucionar un problema financiero mediante un mayor endeudamiento pues puede suponer agravar la situación y empeorar nuestra salud financiera.
Usar la tecnología
La tecnología es una gran ayuda para tenerlo todo controlado y anticipar un posible descubierto. En el caso de que el banco tenga un sistema de alertas, es conveniente tenerlo activado. Además, las entidades bancarias, a través de sus servicios de banca ‘online’, como las páginas web y aplicaciones, ofrecen información detallada y al momento del estado de las finanzas del cliente, lo que le permite hacer un seguimiento de sus productos en todo momento.
Algunas entidades financieras ofrecen información a sus clientes, que basada en su historial de ingresos y gastos, permite proyectar las cantidades en cuenta para evitar precisamente esos descubiertos y mejorar la salud financiera. Es el caso de BBVA, que a través de su servicio de salud financiera en la 'app' en España ofrece un servicio más personalizado e intuitivo. El cliente tiene una visión global de su economía que le ayudará a tomar mejores decisiones a corto y largo plazo. Puede conocer su patrimonio neto, su capacidad de endeudamiento, análisis de los gastos recurrentes en suministros y suscripciones, una estimación de sus gastos anuales o sugerencias proactivas para ayudarles a gestionar mejor su situación económica.
Además, ofrece varias funcionalidades en su aplicación que facilitan la gestión de las finanzas. Una de ellas permite que el cliente configure previamente un saldo mínimo en su cuenta. Cuando este se rebasa, automáticamente se hace un traspaso desde otra cuenta. Además, existe la opción de acceder al servicio de descubierto tácito con el que el banco atenderá los cargos hasta un importe personalizado, y avisará a los clientes (mediante notificaciones ‘push’ a su móvil) de los pagos que no se puedan atender por no tener efectivo disponible en la cuenta. Esta funcionalidad se puede desactivar en caso de que no se quieran permitir descubiertos. De esta forma, los usuarios de BBVA cuentan con una herramienta que les permite afrontar cualquier imprevisto con más tranquilidad.