¿Qué es el 'trading' y qué requisitos hay para operar?
El ‘trading’ consiste en la compraventa de activos cotizados. Se realiza habitualmente en mercados líquidos y electrónicos y conlleva riesgos elevados. Tener una buena formación al respecto es condición necesaria aunque no suficiente para poder operar con éxito en los mercados.
Hace ya mucho tiempo que el ‘trading’ no son solo esas imágenes de grandes pantallas y personas gritando al teléfono que se ven en el cine y la televisión. La electronificación y la regulación ha convertido esta actividad en algo accesible, pudiendo hacerse desde cualquier hogar que tenga un ordenador con conexión a internet.
Esa facilidad hace que cada vez más gente recurra a la bolsa para conseguir una nueva vía de ingresos con la que complementar sus ahorros. Según datos de la consultora Gallup, por ejemplo, revelan que el 62% de los adultos estadounidenses tiene dinero invertido en bolsa, ya sea en acciones individuales, en un fondo de inversión o en una cuenta de ahorro para la jubilación. La cifra se mantiene prácticamente sin cambios con respecto al año pasado, pero refleja un retorno a niveles de propiedad de acciones no vistos desde la crisis de 2008.
En Europa la actividad es menos popular, pero cada vez más común. Esto lo muestra el hecho de que la Comisión Europea adoptara recientemente medidas destinadas a “capacitar a los inversores minoristas (es decir, los inversores 'consumidores') para que tomen decisiones de inversión que se ajusten a sus necesidades y preferencias. Esto garantiza que reciban un trato justo y con la protección debida”, según explica la propia Comisión. Además de dar respuesta a un interés creciente, la iniciativa busca a su vez reforzar la confianza de los inversores minoristas y animarlos a aprovechar la Unión de los Mercados de Capitales de la UE.
Información sobre la oferta de compra a los accionistas de Banco Sabadell
Aunque el mundo del 'trading' es muy complejo, en la actualidad es accesible para cualquier persona con conexión a internet. Sin embargo, antes de lanzarse a operar, es imprescindible disponer de una sólida y profunda formación en conceptos clave sobre todos los instrumentos financieros y sus fundamentos de valoración.
¿En qué consiste el ‘trading’?
“En términos simples, el 'trading' es un intercambio de productos por dinero”, resume Carlo Sala, profesor del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade. El valor de los productos, indica, viene determinado principalmente por la demanda y la oferta. A través de un participante en los mercados (por ejemplo, un 'broker'), los comerciantes pueden conectarse con una bolsa y empezar a operar con activos financieros (los productos que se negocian en las bolsas —acciones, bonos, derivados, …— y que están más o menos estandarizados).
¿Qué hace falta para empezar a operar y quién puede hacerlo?
Los participantes de mercado pueden ser particulares, instituciones u organizaciones, que se dedican al trading “por diversas razones”, señala el profesor de Esade. Entre esas razones, la principal es “beneficiarse de la variación del valor de estos productos, en forma de inversión o especulación”. Debido a que el 'trading' se ha ido “simplificando y abaratando”, en la actualidad casi cualquiera puede empezar a operar, explica. Gracias a las múltiples plataformas que existen en la actualidad el acceso se ha simplificado aunque la complejidad, debido a la sobrecarga de información disponible y la extremada interconexión de los mercados, hace que sea una actividad igual de compleja que hace años.
¿Es necesario formarse antes de empezar a operar?
Es imprescindible. Aunque, puede parecer una forma razonable de “ complementar la fuente principal de ingresos de una persona y de diversificar su riesgo (...) debe manejarse con cuidado. De hecho, como regla principal, uno nunca debe comprar o vender algo que no entiende”, recomienda Sala. Hacer ‘trading’ se ha convertido en algo “barato”, pero esto no es necesariamente bueno. “Hay una estadística (quizás inflada) que dice que el 90% de los nuevos 'traders' no sofisticados (sin preparación) pierden el 90% de su dinero en los primeros 90 días”, señala. En su informe de 2022, la Comisión Nacional del Mercado de Valores señala algo similar. “Transcurrido un amplio periodo de tiempo desde el establecimiento de estas medidas [unas adoptadas por la Autoridad Europea de valores y Mercados], en las actuaciones de supervisión realizadas se viene observando un incremento gradual de productos apalancados entre inversores minoristas. También se aprecia que el porcentaje de ellos que sufre pérdidas continúa siendo muy elevado, con frecuencia por encima del 75%”.
Tener éxito haciendo 'trading', recuerda Sala, no es tan sencillo como puede parecer a simple vista. “Las finanzas mezclan muchos temas complejos como la economía, las matemáticas, la estadística, la comprensión de la política y, por encima de todo, la psicología”, enumera.
Por otro lado, la proliferación de plataformas excesivamente baratas que atraen a 'traders' no formados puede tener también un coste para los mercados financieros, “que podrían ser inundados por los llamados comerciantes de ruido que no siempre saben lo que están haciendo y podrían perder fácilmente el dinero que invierten”, advierte Sala.
La existencia de plataformas donde tienen cabida todos los servicios y contenidos necesarios para hacer trading han democratizado la operativa en las bolsas. La figura del inversor que habla por teléfono y da instrucciones a su "broker" desaparece con esta modalidad online. Ahora las operaciones se hacen en sitios como BBVA Trader, disponible tanto para clientes como para no clientes de BBVA.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de empezar a operar?
Pese a todo esto, hay personas que podrían sentirse tentadas a probar suerte sin haber pasado un tiempo estudiando cómo funcionan los mercados. En sus mentes, quizá se imaginen ganando tanto dinero como para dejar sus trabajos y dedicarse a vivir de rentas sin hacer nada. Carlo Sala avisa de que esto tampoco es realista. “Una persona que entra en este mundo debe considerar que operar en bolsa es un trabajo, no es un 'hobby'. No existe la persona que comercia apenas 2 horas por día y pasa el resto del día en la playa”, afirma.
Otra idea nacida del desconocimiento de cómo funciona el mundo del 'trading' es que se puede ganar mucho dinero en muy poco tiempo. Si bien esto es posible si se tiene suerte, es muy poco probable. “El tiempo es el secreto clave, como cuando se cocina”, indica Sala, que añade que, incluso si se logra ese ganar mucho en poco tiempo, “tener una buena y sólida preparación académica es de vital importancia para no perder todo el dinero después”.
De hecho, es también clave estar preparado para perder el dinero. “Un buen 'trader' es aquel que gana más dinero del que pierde, pero tiene que estar preparado para perderlo”, explica Sala, que cuenta que a sus alumnos suele ponerles un símil con el mundo del tenis para que entiendan la importancia de la fortaleza mental. “Federer, Nadal y Djokovic, tienen —de media— una proporción de fallos del 43-45%. Esto significa que también ellos, los mejores del mundo, se equivocan 4 de cada 10 veces. Lo que les hace fuertes es ser capaces mentalmente de mantenerse constantes y saber que basta con acertar 6 de cada 4 veces para ser los mejores del mundo”, detalla.
Al margen de esto, también hay que elegir bien al 'broker' y la plataforma a la que nos dará acceso. Esta debe cumplir una serie de características:
- Gráficos en tiempo real del comportamiento del producto con el que se va a operar.
- Posibilidad de disponer cotizaciones de tiempo real en los distintos mercados y valores en los que se esté interesado.
- Ser una plataforma multimercado, es decir, que pueda acceder a distintos productos y mercados desde un mismo 'broker'.
- Posibilidad de gestionar el riesgo de las posiciones a través de distintos tipos de órdenes.
¿Hay distintos tipos de 'trading'?
Hay muchos tipos de 'trading', según, principalmente, su horizonte temporal, el tipo de información utilizada y el motivo principal de la negociación, resume el profesor de Esade.
“En términos de horizonte temporal, podríamos diferenciar entre la negociación a corto (o supercorto) plazo, en la que un inversor podría buscar muchas ganancias pequeñas, o la negociación a medio y largo plazo, en la que el inversor podría buscar una mayor revalorización de los precios, pero durante un horizonte temporal más largo.
La primera se refiere a la negociación de alta frecuencia (para los que pueden negociar en microsegundos y que requiere elevadas capacidades de cálculo algorítmico y plataformas electrónicas) o a la negociación diaria (no de alta frecuencia), mientras que la segunda se refiere a las inversiones a medio/largo plazo”, elabora.
En cuanto al tipo de información, está el 'trading' que usa datos cuantitativos (gráficos o “los numerosos análisis cuantitativos que podrían realizarse con la enorme cantidad de datos presentes”) o cualitativos (por ejemplo, el estudio de la calidad del consejo de administración de una empresa). Por último, los motivos a la hora de operar en bolsa hacen que esta pueda ser una inversión (asumiendo menos riesgos y objetivos más a largo plazo), una especulación (enfocado a la obtención de beneficios más a corto plazo) o una cobertura (el objetivo es reducir o eliminar posibles pérdidas de otras inversiones financieras).