¿Qué es la libertad financiera y cómo se puede conseguir?
Alcanzar la libertad financiera es la ambiciosa meta que persigue cada vez más gente. Consiste en tener los ingresos suficientes para cubrir todas las necesidades económicas sin tener que trabajar. Establecer prioridades, controlar el gasto y trazar una estrategia para generar ingresos resulta clave para conseguir este objetivo al que aspiran muchas personas cuando piensan en su salud financiera.
El término ‘libertad financiera’ fue popularizado en Estados Unidos a principios de siglo por autores como Robert Kiyosaki o los precursores del movimiento FIRE, acrónimo de Financial Independence, Retire Early (independencia financiera, jubilación temprana). Esta corriente de pensamiento, que cuenta con muchos seguidores entre los 'millennials' de todo el mundo, apuesta por combinar un estilo de vida sencillo y una inversión inteligente de los ahorros para poder generar unas rentas que permitan dejar de trabajar lo antes posible.
Tal y como subraya Mónica Melle Hernández, profesora de Economía Financiera de la Universidad Complutense de Madrid, cada vez más personas “se dan cuenta de lo contradictorio que supone esperar a jubilarse para empezar a vivir y, por eso, deciden dedicar su tiempo y su esfuerzo a un trabajo con propósito de tener libertad financiera cuando todavía son jóvenes”. Encabezan los ránkings globales de los países con más libertad financiera: Australia, Suiza, Canadá y Dinamarca.
Este concepto hace referencia a la capacidad de una persona de obtener ingresos y poder cubrir todas sus necesidades económicas sin tener que realizar ningún tipo de actividad. “Después de la pandemia de la COVID-19 se valora más el tiempo libre y no estar atado a una rutina, unas obligaciones, un horario…”, enfatiza Melle.
Los ingresos pasivos son los que pueden ayudar a una persona a alcanzar dicha libertad e independencia financiera. Ingresos que, una vez realizada la inversión inicial, generan rendimientos de forma constante y periódica sin necesidad de mucha dedicación adicional. La profesora pone como ejemplo comprar un bien —mueble o inmueble— y destinarlo a alquiler para generar una renta. La libertad financiera también puede conseguirse al escribir un libro y percibir ingresos por los derechos de autor o al participar como socio inversor en una empresa de otra persona. “Es decir, aportando un capital, lo que te otorga derecho a una parte proporcional de los beneficios en función del capital aportado”, apunta Melle
¿Cuáles son los beneficios de la libertad financiera?
Tener libertad financiera puede traer consigo múltiples beneficios.
- Además de mejorar la calidad de vida de las personas, se gana autonomía y poder de decisión. “Muchos seguidores de la libertad financiera han conseguido la independencia económica y se han retirado antes de la edad de jubilación oficial”, comenta la experta. Otros siguen trabajando, pero lo hacen en sus propios proyectos.
- Entre las ventajas de tener libertad financiera, Luis Pita, experto en finanzas personales y autor del libro “Ten peor coche que tu vecino”, menciona que se deja de experimentar estrés por problemas económicos: “Estás cubierto ante crisis de la vida que se puedan solucionar con dinero y además puedes trabajar en lo que te gusta, ya que tienes la libertad y tranquilidad económica de no depender de tu salario para llevar el estilo de vida que quieres”.
- A ello se suma que algunas personas pueden tener más éxito profesional, ya que “pueden ser ellas mismas en el trabajo y no tienen miedo a dar sus ideas y a aportar”. Además, si se trabaja en lo que a uno le gusta, aumentan las posibilidades de rendir mejor.
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Control y planificación financiera a largo plazo
Pero conseguir la libertad financiera no es fácil. De hecho, no todo el mundo puede lograrla. Si se consigue o no dependerá, en gran parte, de la capacidad de generar rentas elevadas que permitan ahorrar grandes cantidades de dinero. Las personas que suelen alcanzar la libertad financiera, según Melle, “son grandes ahorradores que ejercen un control férreo sobre sus desembolsos y buscan fórmulas novedosas para ganar más dinero”. Es decir, hacen que su capital genere una gran rentabilidad y tienen una visión a largo plazo.
Con el fin de lograr la libertad financiera, la profesora aconseja:
- Establecer prioridades.
- Controlar el gasto.
- Trazar una estrategia para conseguir dinero.
Resulta fundamental establecer un método que permita generar varios ingresos pasivos que pertenezcan a diferentes sectores para poder diversificar riesgos. “Es importante que el conjunto forme un sistema que funcione en modo automático o casi, es decir que no requiera presencia física, para conseguir así una mayor libertad, y que no agote su capacidad de producción”, concluye Melle.