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Qué es la contabilidad empresarial y cómo llevarla en tu negocio

Todas las compañías deben llevar a cabo una contabilidad empresarial que les permita controlar sus ingresos y gastos y cumplir con los requisitos fiscales del país donde tengan actividad. De esta forma, las empresas podrán entender mejor su desempeño económico, ajustar las áreas que necesiten refuerzo y tomar mejores decisiones financieras.

Qué es la contabilidad empresarial y cómo llevarla en tu negocio

La contabilidad empresarial debe ser considerada como una herramienta estratégica para la gestión empresarial. “Se trata de un sistema estructurado que registra, clasifica y resume, de manera sistemática, las operaciones de una empresa, con el fin de interpretar y analizar los resultados obtenidos”, explica Gustavo Martínez, presidente del Instituto Internacional de Ética y Cumplimiento IIEC en México. “Su misión es brindar información financiera confiable y oportuna, tanto para los que toman decisiones a nivel interno como para terceros interesados, como inversores, acreedores y organismos gubernamentales”.

Esta disciplina no es una mera actividad burocrática. “La contabilidad nos debería ayudar a pilotar la nave”, dice Juan Maya, Executive Office Assistant en MNGO Management. “Si los gastos están muy altos, vamos a mirar en qué nos estamos pasando. Es el momento de hacer ajustes, ver qué tenemos que hacer, en qué estamos más débiles y fortalecernos”.

Requisitos para tener una buena contabilidad

Para poder llevar a cabo una contabilidad eficiente es conveniente cumplir varios requerimientos. Uno de los más importantes es la adaptación a la normativa del país o los países donde la empresa tiene actividad. “La adopción de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) ha sido un paso importante para armonizar y estandarizar la presentación de informes financieros”, explica Gustavo Martínez. “Este factor ha facilitado la comparabilidad de la información contable y ha fomentado la transparencia financiera, lo que es crucial para atraer inversiones extranjeras y promover el crecimiento económico”.

Otra de las necesidades de las compañías en este campo es contar con profesionales de confianza que tengan una formación sólida y actualizada. Para ello, “hay que incluir la implementación de programas de capacitación continua, el establecimiento de códigos de ética profesional y la adopción de sistemas contables informatizados”, afirma Martínez. Por otro lado, es necesario que el equipo abarque todas las facetas de esta disciplina. “La plantilla debe conocer el negocio y las normas contables y fiscales, para poder convertir los hechos económicos que genera la actividad en información financiera”, añade Juan Maya.

Desafíos para la empresa

Hay factores que pueden afectar al desarrollo de una contabilidad de calidad por parte de la empresa. Entre ellos, se encuentra, “la informalidad económica que puede llevar a cometer infracciones fiscales y la falta de registros contables adecuados”, explica Martínez. Este especialista también señala, como posibles problemas, “la falta de recursos y la capacitación insuficiente del personal contable”.

Por otro lado, en determinados entornos, una empresa que no establezca una vigilancia adecuada puede tener problemas derivados de “la corrupción y falta de transparencia que socavan la integridad de la información financiera y ponen en riesgo la confianza de los inversores y del público en general”, afirma el presidente del IIEC  . En este sentido, a la hora de establecer mecanismos de monitorización, la tecnología se perfila como una gran aliada. “La implementación de sistemas contables automatizados, las herramientas de análisis de datos y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden mejorar la eficiencia, reducir los errores humanos y facilitar el acceso a una información financiera oportuna y precisa”.

Qué es la contabilidad empresarial y cómo llevarla en tu negocio

Cómo llevar a cabo una buena contabilidad empresarial

Los pasos para desarrollar una contabilidad eficaz y transparente son, según recomendaciones de la consultora Deloitte, los siguientes:

  • Reunir la información relevante: Este paso implica hacer un seguimiento continuo, ordenado y llevar lo más actualizada posible toda la actividad económico-financiera del negocio.
  • Comprender los asientos contables: No solo es necesario registrar, en el libro de contabilidad de la compañía, cada hecho económico que pueda afectar a su situación financiera. Hay que entender el cómo, el para qué y el porqué de estos registros.
  • Uso de la tecnología: Es importante que la empresa cuente con herramientas específicas para garantizar la calidad de su contabilidad. “Estas tecnologías permiten automatizar tareas repetitivas, reducir errores humanos y generar informes en tiempo real, lo que facilita la toma de decisiones empresariales”, coincide Gustavo Martínez.
  • Presentar el libro diario y las cuentas anuales en el Registro Mercantil: “En el libro diario figuran los asientos contables del ejercicio y las cuentas anuales contienen los estados financieros y la memoria del ejercicio”, recuerda la empresa de consultoría.

En resumen, llevar a cabo una buena contabilidad empresarial, “implica un enfoque integral que combina el uso de nuevas tecnologías, la certificación y pertenencia a colegios profesionales, un sólido compromiso con la ética y la adopción de programas de cumplimiento normativo”, explica Martínez. “Estas medidas no solo contribuyen a mejorar la calidad y confiabilidad de la información financiera, sino que también promueven la transparencia, la integridad y la confianza en el sistema empresarial”.

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