¿Qué es la bolsa de valores? Una explicación simple
Existen algunos conceptos de los que se puede tener alguna idea de lo que significan, pero de algún modo existe cierta reserva a profundizar en ellos, probablemente por los tecnicismos que llevan implícitos. Paola Zenteno, difusora de educación financiera e invitada de BBVA México, explicó algunos de estos términos de una forma muy sencilla durante su participación en la Semana Nacional de la Educación Financiera (SNEF) 2024, llevada a cabo del 5 al 8 de septiembre.
Zenteno se apoyó en la historia para explicar a los participantes qué es la bolsa de valores, por lo que se remontó a Europa del siglo XVI en la ciudad de Brujas, Bélgica. Ahí existió una familia de apellido Van Der Buërse, nobles que organizaban reuniones y encuentros de tipo mercantil. La familia, como era la costumbre de la época, tenía su escudo de armas en el cual aparecían tres bolsas de cuero, representando a los monederos de la época. Con el paso del tiempo las personas que acudían a estos encuentros a realizar transacciones y negocios, comenzaron a referirse ellos como “vamos a la bolsa”.
¿Qué es la bolsa y cómo funciona?
La bolsa de valores es similar a un supermercado o un mercado sobre ruedas, en donde algunas personas venden y otras compran. La característica de la bolsa de valores es que se comercializan instrumentos financieros, las personas que compran esos instrumentos se les conoce como inversionistas y las personas o entidades que colocan o “venden”, se les conoce como emisores, señaló Zenteno.
Un ejemplo de una operación en la bolsa de valores es cuando una empresa (emisor) necesita obtener recursos financieros para mantener o expandir sus operaciones, y una de las alternativas que existen en la bolsa de valores es obtener estos recursos con la participación de otras personas; es decir, hacerse de socios (inversionistas) que aportan su capital para lograr los objetivos de la empresa. De esta forma, la empresa obtiene el dinero necesario para sus proyectos y el inversionista (ahora accionista) busca obtener rendimientos o ganancias sobre el dinero invertido. Zenteno explicó que esta operación no es exclusiva de las empresas privadas, ya que los gobiernos también participan como emisores.
Hoy en México existen dos bolsas, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la Bolsa Institucional de Valores (BIVA). La mayoría de los países cuentan con una bolsa, siendo la más destacada la Bolsa de Nueva York (NYSE), ya que es el mercado más importante en volumen monetario y de empresas listadas y en segundo lugar el NASDAQ, que es la bolsa de valores automatizada más grande de los Estados Unidos y una de sus características es que comprende a empresas de alta tecnología en electrónica, informática y telecomunicaciones entre otras.
Como invertir en grandes empresas
Es cierto que con el tiempo se ha flexibilizado y difundido el acceso a instrumentos financieros que antes solo estaban disponibles para los grandes capitales. Hoy es posible ahorrar en fondos de deuda de gobierno y también invertir en grandes empresas nacionales e internacionales con un capital mínimo, lo que lo hace accesible a la mayor parte de las personas a través de fondos de inversión.
En esta operación de invertir y comprar acciones de una empresa, el poseedor se convierte en socio y propietario de esa empresa, muy probablemente en un porcentaje pequeño. Sin embargo, mientras se mantenga esa acción y la empresa anuncie un pago de dividendo (una repartición de utilidades) se tiene el derecho de recibir la parte proporcional de esas utilidades.
¿A quién le gustaría vivir de sus rentas? Preguntó Zenteno y la mayoría de los asistentes al foro levantaron la mano. De esta forma, la experta precisó que las FIBRAS (Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces), son los instrumentos que se dedican a la compra y/o a la construcción de bienes inmuebles para poner en renta. El beneficio para el tenedor de este instrumento es que parte de los ingresos de esas rentas se retribuyen a su titular, por lo que es similar a una renta de un inmueble propio.
Finalmente, Zenteno puntualizó que cualquier inversión en estos instrumentos implica un riesgo, por lo que invita a estar bien informados y asesorados por expertos formales y tener mucho cuidado de seguir a cualquier especialista en redes sociales, sin antes conocer si realmente es un experto, ya que en última instancia la decisión de invertir o no en un instrumento es una decisión personal.