Qué es la ratio de endeudamiento y cómo se calcula
El porvenir de un negocio está ligado a su capacidad para operar, para hacer frente a inconvenientes que puedan surgir, o para acometer la expansión necesaria para su afianzamiento en el mercado. Esta capacidad depende de los fondos de que dispone, definidos por un indicador económico vital para valorar la salud financiera de una empresa: la ratio de endeudamiento.
Este índice no solo evidencia el nivel de endeudamiento del negocio, sino también mide su capacidad real para asumir posibles pérdidas. Así pues, la ratio de endeudamiento de un negocio es un indicador de su estructura financiera, en tanto en cuanto establece una relación entre los recursos propios –lo aportado por accionistas– y los recursos ajenos– lo aportado por prestamistas. Aunque este índice no contempla las inversiones de una empresa, su valor es crucial en la toma de decisiones de gestión o de inversión.
La estructura financiera es fundamental para decidir cómo financiar las inversiones que la empresa busca acometer como parte de su estrategia. En muchos casos, cuando el dinero que es propiedad de los accionistas no es suficiente, se necesita un préstamo para financiar nuevas inversiones.
¿Qué es el ratio de endeudamiento?
La ratio de endeudamiento evalúa la proporción de financiación ajena que posee una empresa frente a su patrimonio. En otras palabras, es un cociente matemático que representa el porcentaje total de la deuda que tiene un negocio con relación a sus recursos propios.
El profesor de EAE Business School, Juan Carlos Higueras, lo define con un paralelismo a nivel individual: “Cuando compras una vivienda y la financias con una hipoteca, la ratio de endeudamiento es el porcentaje del valor de tu casa que está hipotecado”. El analista económico abunda: “Cuando un banco te concede una hipoteca del 80% del valor de la vivienda, tu endeudamiento es del 80%”.
¿Cómo se calcula e interpreta el ratio de endeudamiento?
Dado que la ratio de endeudamiento es el cociente entre la cifra de acreedores y la cuantía de los fondos propios, su cálculo tiene en cuenta el valor neto de los fondos propios y el pasivo fijo (deudas y obligaciones que tiene una empresa a largo plazo) y/o el circulante (deudas y obligaciones que tienen una duración menor a un año).
¿Cuál es el ratio de endeudamiento ideal?
No hay un valor límite exacto, sino que cada empresa tiene una ratio diferente dependiendo de su capacidad para generar flujos de caja a presente y futuro.
En general, el valor ideal se sitúa entre el 0.4 y 0.6. Si la ratio es superior, la empresa tiene excesivas deudas y está perdiendo su autonomía financiera. Si es inferior, la empresa puede tener un exceso de capitales propios. Sin embargo, esto puede variar en función de cada compañía. Por ejemplo, las startups o las nuevas empresas tecnológicas suelen tener altas cantidades de deuda en sus primeros años porque están en un proceso de expansión y necesitan más financiación externa. Mientras que una compañía consolidada que venda un producto que necesite poca innovación, probablemente tendrá un nivel bajo de endeudamiento.
Razón de ser del endeudamiento
El endeudamiento no es inherentemente malo ni bueno, pero sí es esencial para el crecimiento empresarial en algunos casos. El endeudamiento implica ventajas sobre otras formas de financiación, como el control, ya que permite asegurar que el dominio del negocio corresponde al propietario, aunque esté endeudado. Por el contrario, llamar a una aportación de capital por parte de los accionistas puede hacer variar las participaciones, generando una pérdida de control. Sin embargo, el endeudamiento también conlleva riesgo. Cuanto más deuda acumula una empresa, más se arriesga a no poder hacer frente a sus obligaciones.
El endeudamiento actúa como una palanca, de forma que un pequeño aumento del capital invertido mediante fondos prestados puede provocar un efecto más que proporcional sobre los beneficios. Como resume el profesor Higueras, la situación ideal para una compañía es no tener “ni mucha deuda que le impida seguir creciendo, ni tan poca que no le permita apalancarse y crecer con base en capitales ajenos”, ya que no endeudarse puede suponer despreciar una herramienta para crear mayor valor.
Ratio de endeudamiento a corto y largo plazo
Para analizar la salud financiera de una empresa, se diferencia entre la ratio a corto y a largo plazo para determinar la calidad de la deuda. En este caso, nos interesa tener deuda con vencimientos más lejanos en el tiempo. O como explica el profesor Higueras: “al tener mucha más deuda a largo plazo, la estabilidad financiera de la empresa es mayor, ya que no hay que devolverla en unos meses, sino en años. Además, el coste de la deuda a largo plazo suele ser menor que el de un crédito, digamos a 6 meses”.
En todo caso, la ratio de endeudamiento depende, en gran medida, del modelo de negocio y su capacidad de monetizar. Además, hay que tener en cuenta la carga financiera que supone el servicio de la deuda, ya que los intereses elevados pueden lastrar el crecimiento de la compañía. Un entorno económico como el actual, con incertidumbres y subidas de tipos de interés, puede ser un problema para una empresa altamente endeudada.