¿Por qué el dinero es de color verde?
El color verde se asocia a la seguridad, la esperanza, la salud y la abundancia. No resulta extraño, por tanto, que se haya convertido también en sinónimo de dinero. Sin embargo, esta pareja que hoy puede parecer indisoluble no se formó hasta mediados del siglo XIX cuando los billetes de dólar se tiñeron de verde para poner freno a las falsificaciones.
En la actualidad, el 23% de todo el papel moneda del mundo es de color verde. El amarillo (18%), el gris (17%) y el azul (14%) son las otras tonalidades predominantes en un ranking que cierran el rojo, el naranja y el marrón (menos del10% todos ellos). Estas cifras se desprenden de un estudio realizado por el portal money.co.uk donde se analizaron los diferentes atributos estéticos y de diseño de las monedas de todo el mundo y que concluyó que son el dólar estadounidense, la corona sueca y el peso uruguayo los que más usan las tintas de tono verdoso.
Origen de la relación con el color verde
Aunque hoy en día este color se asocia de manera inmediata con el papel moneda, el origen de esta relación es fruto de una casualidad, de una situación casi anecdótica. Durante la guerra civil norteamericana (1861-1865), el gobierno de Estados Unidos empezó a emitir papel moneda no respaldado. Se trataba de unos billetes llamados Continentales, que perdieron su valor muy rápidamente ante la ingente cantidad que se puso en circulación.
En consecuencia, el gobierno norteamericano dio autorización a los bancos privados para que imprimieran sus propios billetes, cada uno con su diseño, pero todos con tinta negra y con el reverso pintado de verde. Sin embargo, la tinta utilizada se desprendía fácilmente (bastaba con lavarlo con agua), dejando intacto el grabado negro que tenía debajo. Las falsificaciones resultaban así muy sencillas, sobre todo con la aparición de la cámara fotográfica: se hacían fotos a los billetes, se imprimían y se teñían de verde.
Para solventar el problema, las autoridades buscaron la ayuda de Tracy R. Edson, una destacada especialista de la Compañía de Billetes, que patentó un singular tipo de tinta verdosa, resistente a disolventes, que hacía muy complicada la falsificación de los billetes. El Tesoro de EE UU empezó a emitir papel moneda con esta nueva técnica que dificultaba la copia y que pasó a conocerse popularmente como “billetes verdes”. En 1929, el país norteamericano lanzó billetes de menor tamaño, que también imprimió en este color porque, además de sus virtudes para prevenir el fraude, este tipo de tinta estaba disponible en grandes cantidades.
En la actualidad, la sofisticación de las técnicas de falsificación ha hecho que los billetes de dólar norteamericanos presenten una menor cantidad de tinta de este tono, e incorporen otros pigmentos azules y cobrizos para lograr un color más difícil de reproducir por los delincuentes.
Desde Estados Unidos, la moda por el color verde de los billetes se ‘exportó’ a países latinoamericanos como México, donde el dinero también fue durante mucho tiempo de este color. ¿La razón? Antes de la creación de la Fábrica de Billetes del Banco de México en 1969, los billetes que circulaban en este país se imprimían en el American Bank Note Company de Nueva York, lo que derivó en que el papel moneda azteca fuera de este tono.
El lado emocional del verde
Aunque el verde empezó a utilizarse por sus cualidades físicas, su pervivencia a lo largo de los años tiene también mucho que ver con lo que los expertos denominan la psicología y el simbolismo del color, que explican el aspecto emocional de esta relación color-dinero.
“Tras usar el color verde en los billetes estadounidenses, este país se posicionó en una situación económica estable con un crecimiento en positivo de la economía, lo que ha supuesto una identificación del color verde con el poder del dinero”, comenta Francisco Torreblanca, profesor de ESIC Business & Marketing School.
Ahora, dicha coloración representa la grandiosidad económica y ha influido en el consumidor. “Cuando vemos billetes verdes pensamos en el dinero y viceversa. Una situación que se aprovechó de la psicología del color, ya que el verde se asocia con esperanza, abundancia, fortaleza económica y calma, atributos apreciados en el dólar”, añade.
Como afirma Torreblanca, también hay otros anclajes del verde con el dinero. La industria del entretenimiento estadounidense a través del cine, las series o los dibujos animados, ha influido también en que la coloración del dólar tenga mayor importancia que la de otras monedas a la hora de establecer de qué color es el dinero.