Si bien existen distintos tipos de productos bancarios que contribuyen a una mejor gestión de los recursos y ayudan a cuidar la salud financiera, la cuenta corriente aporta un valor distintivo para la financiación de pagos.
Depósitos
Para tener una verdadera salud financiera, los ahorros deben ser parte de una planificación de mediano y largo plazo. En ese sentido, el plazo fijo en dólares es una buena herramienta para no sólo mantener el capital, sino incrementarlo. En Argentina, BBVA ofrece distintas formas para constituirlo según las necesidades del cliente.
Los depósitos bancarios son productos de ahorro en los que el cliente entrega un dinero a una entidad financiera durante un plazo determinado. Cuando termina dicho plazo, la entidad lo devuelve junto a los intereses correspondientes. Pueden ser una herramienta muy útil para hacer trabajar los ahorros y mejorar así la salud financiera.
Los títulos hipotecarios son instrumentos de financiación emitidos por entidades de crédito como bancos, cooperativas de crédito, sociedades de crédito hipotecario o fondos hipotecarios.
Antes de que existieran Bizum y las transferencias inmediatas, la única forma de enviar dinero de forma urgente de una cuenta a otra eran las Órdenes de Movimientos de Fondos o transferencias OMF. Se trata de un servicio que se presta a través del Banco de España y que, en algunas ocasiones, sigue siendo una opción a considerar a pesar de que suele ser más cara.