Los distintos tipos de deuda pública: letras del tesoro, bonos y obligaciones del estado
La deuda pública o soberana es la suma de todas las deudas que tiene un Estado, bien sea con inversores privados o con otros países. Es, junto a los impuestos, la fórmula más habitual que utiliza el sector público para financiar su actividad y se materializa a través de las emisiones de títulos de deuda pública. Estos activos financieros otorgan a quienes los adquieren el derecho a percibir unos intereses o cupones en un plazo que se fija en el momento de la emisión.
Básicamente hay tres tipos de deuda pública: letras del tesoro, bonos del estado y obligaciones del estado. La mayor diferencia entre estos activos para el pequeño inversor es la diferencia entre cantidades y plazos a los que invierte.
Todos estos tipos de inversiones se realizan mediante anotaciones en cuenta, por lo que nuestros derechos quedan registrados en un archivo, no recibimos un certificado de los mismos en un papel como se hacía antaño.
Las Letras del Tesoro son un activo emitido por el Tesoro público y con vencimiento a 3, 6, 9 y 12 meses. Se crearon en 1987 cuando se puso en marcha el Mercado de Deuda Pública en Anotaciones. Al tratarse de valores a corto plazo, las variaciones de su precio en el mercado suelen ser reducidas, por lo que suponen un menos riesgo para el inversor que puede necesitar venderlos antes de su vencimiento. Si estamos ahorrando para comprar un coche dentro de nueve meses, podemos poner a seis meses los ahorros que tenemos y de ese modo tener una cantidad mayor en el momento de adquirir el coche.
Se emiten mensualmente y a descuento. Esto significa que los activos nos dan el derecho a cobrar una cantidad prefijada un día determinado y nosotros compramos ese derecho por una cantidad inferior. Por ejemplo, compramos el derecho a cobrar 1.000 euros en una fecha determinada por 990 euros. Estos activos se emiten con un valor de 1.000 euros (cantidad que el inversor recibirá a vencimiento), para lo que en el momento actual hemos de desembolsar 990.
¿Cómo comprar Letras del Tesoro?
Hay tres formas de adquirir este tipo de activos:
- A través de una cuenta directa en el Banco de España, de forma presencial o por internet, en el mercado primario (mercado en el que emite el título el estado).
- A través de una entidad financiera también se pueden adquirir Letras del Tesoro en el mercado primario.
- Además, existe la posibilidad de comprar Letras en el mercado secundario (comprándole el activo a alguien que ya lo posee) a través de una entidad financiera autorizada.
Bonos y obligaciones del Estado
Los Bonos del Estado se emiten a tres y cinco años y son una forma de inversión a medio y largo plazo. Además, la forma de pago de intereses es explícita, por lo que se emiten especificando la rentabilidad que se dará. Se suelen emitir mensualmente y también se pueden adquirir en los mercados secundarios. Por tanto nos podemos deshacer del activo si fuera necesario. La inversión mínima es de mil euros y múltiplos.
La remuneración de este tipo de deudas se hace mediante el pago de “cupones”, cuya generación de intereses suele ser anual. El nombre de cupones viene porque en el pasado la deuda se emitía en papel y había cupones que indicaban la fecha de vencimiento. Esos cupones se separaban del título de deuda y se cobraban, de hecho incluso se llegaron a utilizar como moneda.
Hoy en día ese sistema de cupones impresos ha quedado obsoleto, pero el nombre se conserva. La ventaja de este sistema es que no tenemos que esperar al vencimiento, sino que recibimos el pago periódico de esa rentabilidad en nuestra cuenta corriente. Además existe un mercado secundario de cupones (que se pueden separar de los títulos) denominado strips.
Las Obligaciones del Estado son muy similares a los bonos del Estado, siendo el plazo la mayor diferencia. Se emiten a 10, 15, 30 y 50 años, por lo que se trata de inversiones a muy largo plazo.
Por último existen las Emisiones en Moneda Extranjera, aunque están destinadas a inversores institucionales. Este tipo de deuda se emite principalmente en yenes japoneses, seguido de dólares y en menor medida libras esterlinas y francos suizos. Para el pequeño y mediano inversor este tipo de deuda es difícil de conseguir y tiene el defecto de que se corre el riesgo de tipo de cambio.
Ventajas e inconvenientes de invertir en deuda pública
Como hemos visto, el Tesoro Público español nos permite una gran cantidad de oportunidades de inversión a distintos plazos. Además, aunque se trata de inversiones a plazo fijo, se puede obtener liquidez si fuera necesario en el mercado secundario.
No obstante, cabe recordar que, como cualquier tipo de inversión, los títulos de deuda pública no están exentos de riesgos.
- En caso de venta anticipada (antes de su vencimiento contractual), el inversor podría incurrir en pérdidas en función de la evolución de los tipos de interés o de cambios en el rating o calificación crediticia del emisor. Es decir, si por ejemplo los tipos de interés de mercado han aumentado y se están emitiendo títulos a una rentabilidad superior, el título de un inversor adquirido en un entorno de menores tipos resulta menos atractivo y por tanto, su precio en mercado se habrá reducido con respecto al desembolso inicial.
- Lo mismo sucederá si se produce un 'downgrade' o revisión a la baja del rating del emisor, pues en ese caso su peor calificación desde el punto de vista del riesgo crediticio hará que los títulos emitidos sean menos valorados por el mercado.