La salud financiera es clave para superar obstáculos y lograr mejores oportunidades
Darren Easton, director senior del Center for Financial Services Innovation (CFSI), es una de las nuevas incorporaciones en el Consejo Asesor del Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA. Easton aportará al centro sus valiosos conocimientos en salud financiera, finanzas y comunicación: "El enfoque del centro en inclusión e innovación, también están en el corazón de la misión de CFSI". Conocemos cómo poder superar obstáculos económicos y lograr mejores oportunidades financieras.
Darren Easton, director senior CFSI, afronta su entrada en el Consejo Asesor del Centro para la Educación y Capacidades Financieras con ilusión, sabiendo que su trabajo tiene muchos puntos en común con el de la entidad: "Sin una industria de servicios financieros inclusiva y dinámica, las personas pueden perderse nuevas tecnologías y productos; esto es especialmente importante para los individuos de ingresos bajos y moderados para quienes estos avances pueden ser los más beneficiosos. Estas son las razones por las que Center for Financial Services Innovation (CFSI) se complace en ayudar a asesorar al Centro para lograr su misión".
Easton es toda una autoridad en temas financieros. En su carrera dentro del CFSI ha liderado la Red de Salud Financiera, formada por más de 150 organizaciones y ha asesorado a grandes compañías para mejorar la salud financiera de las personas a través de nuevos productos y servicios innovadores. Todo ello para conseguir un propósito aparentemente sencillo: "La salud financiera se logra cuando el sistema financiero diario de una persona funciona bien y aumenta su probabilidad de resiliencia y oportunidades financieras". Para conseguir mejorarla, Easton recomienda una guía de acción basada en tres pilares.
Darren Easton, director general del Center for Financial Services Innovation (CFSI) y nuevo miembro del Consejo Asesor del Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA.
Comportamientos financieros
Una persona se considera financieramente saludable si su comportamiento con el dinero le permite acceder a mejores oportunidades y mejorar su vida. Easton resume las acciones que reflejan un comportamiento financiero adecuado en: "tener una cuenta de ahorros para emergencias, calcular cuánto ahorro se necesita para la jubilación, hablar con un asesor financiero, usar un presupuesto u otro tipo de plan para realizar un seguimiento de los gastos y utilizar transferencias automáticas para poner el dinero en cuentas de ahorro".
Características demográficas
Hay factores como la edad, los ingresos, la educación, la situación laboral, el género o la raza que pueden influir en las finanzas de una persona. Sin embargo, este experto le da la vuelta a determinados prejuicios con cifras que pueden sorprender: "Es imposible predecir la salud financiera de una persona basándose únicamente en datos demográficos. Por ejemplo, en Estados Unidos, el 15% de las personas con ingresos familiares de menos de 60.000$ son financieramente saludables y el 50% de las personas con ingresos familiares de al menos 100.000$ están sobreviviendo o son financieramente vulnerables".
Tendencias sociales
La salud financiera también está determinada por una serie de tendencias sociales poderosas que van más allá del control de un individuo. "Los estadounidenses que han crecido en hogares con dificultades para crecer financieramente, tienen hoy menos probabilidades de ser financieramente saludables, que aquellos que no han tenido problemas financieros". Otra es, la subida de los precios que dificultan cubrir las necesidades básicas: "Aquellos que luchan por pagar una vivienda, alimentos y atención médica tienen menos probabilidades de ser financieramente sanos y más propensos a estar estresados en este sentido, que aquellos que no luchan por pagar lo básico". En último lugar, se encuentra la inestabilidad laboral que afecta la salud financiera de los empleados, especialmente a aquellos que cuentan con ingresos medios, aunque tienen ventajas: "Este grupo cuenta con beneficios como la atención médica y las vacaciones pagadas".
Ante esta situación de inestabilidad económica, es necesaria la puesta en marcha de estrategias que ayuden a las personas a mejorar sus vidas: "Los legisladores y los responsables de los servicios financieros, vivienda, salud, educación y empleo pueden desempeñar un papel importante en la mejora de la vida financiera de los estadounidenses", explica Easton. "En CFSI, tenemos la intención de apoyar a estas entidades proporcionándoles las herramientas, los recursos y el conocimiento que necesitan para marcar una diferencia significativa en la vida de las personas".
El rol de los bancos
El CFSI pone especial atención en el papel que juegan las entidades financieras y pone a su disposición herramientas con las que puedan asesorar y apoyar a las personas: "Hemos lanzado el CFSI Financial Health Score™ Toolkit, un recurso para ayudar a los proveedores de servicios financieros a diagnosticar, rastrear y mejorar la salud financiera de sus clientes". Sin embargo, además de usar las herramientas, hay que modificar la forma de pensar: "Enfocar a una organización en mejorar la salud financiera del consumidor marca un cambio en la filosofía corporativa", explica Easton. Los beneficios se bifurcan en dos direcciones: "Los clientes que consideran que su banco se preocupa por su bienestar financiero, tienen muchas más probabilidades de estar completamente comprometidos con él, lo que lleva a la entidad a tener mejores resultados". La conducta de las personas y de las entidades financieras es esencial para mantener el equilibrio: "Los productos, servicios y prácticas financieros, así como los comportamientos propios de los consumidores, pueden aumentar o disminuir la capacidad de un individuo para gastar, ahorrar, pedir prestado y planificar de manera que mejore su salud financiera".
A pesar de la importancia que tiene la salud financiera, todavía sigue siendo necesario generar consciencia sobre ella. Para Easton, el sector financiero tiene mucho que hacer, pero también mucho que ganar en este aspecto: "El diseño de productos, servicios y soluciones para mejorar la salud financiera de los clientes, permitirá atenderlos mejor, atraer nuevos negocios y sentar las bases para un crecimiento rentable a largo plazo".
Salud financiera, prioridad estratégica de BBVA
Una buena salud financiera personal, familiar o empresarial es clave para poder hacer frente a imprevistos y afrontar los planes de futuro a los que se aspira.
BBVA considera que mejorar el bienestar financiero debe estar al alcance de todos y, por este motivo, ha convertido la salud financiera en una de sus seis prioridades estratégicas. La entidad quiere apoyar a personas y empresas en su camino para alcanzar ese bienestar financiero a través de soluciones personalizadas, motivándolas y empoderándolas para que incrementen su tranquilidad y seguridad.
BBVA entiende la salud financiera como un viaje de cuatro pasos, que empieza con el control del día a día, sigue con el ahorro, continúa con la gestión de la deuda y se completa con la planificación para el futuro. Muchas de las herramientas para acompañar a los clientes en este viaje se ofrecen a través de su aplicación móvil, que reúne el poder de la tecnología, los datos y la experiencia de su equipo humano.