IRPF para 'dummies': todo sobre el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas
El IRPF es una de las piezas básicas del sistema tributario español. Comprender su funcionamiento básico es una obligación cívica para todos. Se trata de un impuesto, es decir, una prestación económica que exige el Estado sin ofrecer ninguna contraprestación a cambio. Los ciudadanos están obligados a pagar el IRPF conforme a la ley, sin que por ello tengan derecho a percibir ni más, ni menos a cambio. Conocer las obligaciones fiscales y planificar su cumplimiento es importante para mantener unas finanzas saludables, tanto en el caso de las familias como en el de las empresas.
¿Por qué se paga IRPF?
La finalidad principal es responder al principio que establece la Constitución Española de que todos los españoles han de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos. Por otro lado, intenta favorecer a aquellas personas que se encuentran en una situación más precaria. Así, pretende contribuir a una economía más eficiente promoviendo o castigando fiscalmente determinadas actividades. Además, existe una controversia sobre si impuestos como el IRPF pueden contribuir a estabilizar la economía. Lo han defendido economistas como Keynes, pero otros, como los de la Escuela de Chicago, son mucho más escépticos.
¿Qué grava el IRPF?
El IRPF grava la renta del ejercicio. Esa renta tiene varios componentes. Por un lado, están los rendimientos del trabajo, que son fundamentalmente los salarios, pero también otras rentas, como las provenientes de las pensiones. Por otro lado, están los rendimientos del capital, que son los que provienen de los inmuebles y los ahorros. Y también hay rendimientos de actividades económicas. Además, quedan gravadas las ganancias (menos las pérdidas) que se van produciendo en el patrimonio personal. Y, en algunos casos, la propia ley imputa la existencia de una renta en el ejercicio.
¿Quién paga el IRPF?
Lo pagan las personas físicas (seres humanos) residentes en España. Se considera residente en España quien vive la mayor parte del tiempo en España, con independencia de su origen o su nacionalidad. Así, las personas de nacionalidad española residentes en el extranjero (salvo excepciones como la de los diplomáticos) no tienen que pagarlo. Y los extranjeros residentes en España han de pagar IRPF, aun no teniendo la nacionalidad española.
¿Cómo se calcula la renta a declarar en el IRPF?
Por lo general, la renta se estima directamente con la ayuda de documentos, como las nóminas o la contabilidad de los negocios llevada conforme a la ley, así como con la información fiscal que remiten los Bancos sobre las rentas de productos financieros, por poner algunos ejemplos. Sin embargo, la estimación de las rentas que producen algunos negocios se realiza a través de un cálculo estimado en función de características objetivas conocidas de esos negocios.
¿Se grava toda la renta?
No, se grava la renta una vez deducidos los gastos necesarios para generarla. Por ejemplo, las cotizaciones a la Seguridad Social son necesarias para obtener los salarios, por lo que no se gravan. Lo mismo pasa con diferentes comisiones que se pagan en relación a los ahorros.
¿Toda la renta que grava el IRPF ha de ser obtenida en dinero?
No, no necesariamente. También se obtienen rentas en especie que quedan igualmente gravadas. Por ejemplo, si una empresa paga a sus trabajadores ofreciéndoles algunos bienes o prestando a sus trabajadores algún servicio en lugar de dinero, normalmente esa renta estará sujeta al IRPF.
¿Existen rentas que no se deben declarar?
Sí, existen rentas que no están sujetas al impuesto o que se declaran exentas. Fundamentalmente se trata de supuestos en los que o bien están sujetas a otros impuestos, o bien la ley establece que se declaran en otro momento distinto al momento en el que se obtienen, o bien la ley quiere favorecer a aquellas personas que las obtienen por alguna causa justificada.
¿Es el IRPF un impuesto que paga todo el mundo por igual?
No, el IRPF intenta adaptarse a las circunstancias personales y familiares de las personas. Su objetivo es tratar del mismo modo a personas que se encuentran en la misma situación, pero de distinta manera a personas que se encuentran en distintas circunstancias. Por ejemplo, existen desgravaciones para personas mayores, discapacitados, para quienes tienen hijos, etc.
¿Se paga el mismo porcentaje por todas las clases de rentas que se obtienen?
No, existe una renta del ahorro que tributa a un porcentaje menor. La constituyen la mayoría de los rendimientos que se obtienen de los ahorros, con excepciones, como las rentas que se obtienen de los inmuebles. También forman parte de la renta del ahorro las que provienen de las ganancias en el valor del patrimonio. Por ejemplo, si se compraron unas acciones y luego se vendieron por más dinero, la ganancia forma parte de la renta del ahorro. El resto de la renta tributa a los tipos generales.
¿Qué porcentaje se paga de IRPF por la renta general?
La renta que no forma parte de la renta del ahorro, conocida como general, tributa conforme a una escala. En esa escala, quienes tienen mayor renta pagan más impuestos por dos razones. En primer lugar, porque, obviamente, declaran más renta. Pero, en segundo lugar, porque el IRPF es un impuesto progresivo, es decir, el porcentaje de la renta que se paga por el IRPF es mayor en una persona que obtiene más renta.
¿Qué supone la declaración de la renta?
La declaración de la renta supone tres aspectos fundamentales. Por un lado, se declara conforme a diversos hechos y circunstancias que tienen relación con el impuesto. Por otra parte, cuando se presenta la declaración, se está valorando las consecuencias jurídicas que se cree que, según las normas, deben tener esos hechos y circunstancias. Es decir, la declaración de la renta exige una interpretación de las normas. En tercer lugar, hay que realizar un conjunto de operaciones aritméticas para conocer qué cantidad debe ingresarse o qué devolución corresponde.
¿Es el IRPF igual en todo el territorio español?
No exactamente. El IRPF es un impuesto parcialmente cedido a las comunidades. Existen ciertas diferencias en cuanto a las desgravaciones y los tipos que se aplican, pero sobre un marco semejante. Gozan de un tratamiento especial las rentas obtenidas en Ceuta y Melilla. Por otro lado, en las provincias de Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra, existe un régimen propio que solamente se aplica en cada una de esas provincias.
¿Cómo se paga el IRPF?
Tras hacer la declaración, hay que pagar (si es menester) la cantidad correspondiente. No obstante, a fin de no pagar todo el impuesto de una vez, las normas exigen a los pagadores de las rentas que retengan determinadas cantidades a cuenta del IRPF que les corresponda pagar a los cobradores de esas rentas. Además, las personas que realizan actividades económicas pagan de forma fraccionada ciertas cantidades a cuenta del impuesto antes de realizar la declaración de la renta. Realizada la declaración, si resulta que se ha retenido una cantidad mayor de la que corresponde pagar, surge el derecho a que Hacienda devuelva el exceso.