Historia de las tarjetas de crédito
Hoy en día son ubicuas, pero hubo un tiempo en el que no existían. Las tarjetas de crédito llevan bastante tiempo entre nosotros, pero existen desde mucho antes de lo que muchos creen. Por ello, en el siguiente artículo trataremos la historia de una herramienta que se ha vuelto imprescindible en la vida moderna.
El origen de las tarjetas de crédito
Normalmente se suele hablar de la primera tarjeta como la que sacó Diners Club. Su fundador, Frank X. McNamara, fue a cenar a un restaurante donde curiosamente estaban hablando de un cliente que tenía problemas para hacer frente a sus pagos. Pero se dio cuenta de que había olvidado llevar suficiente dinero para pagar la cuenta.
Viendo que era un situación muy embarazosa, fundó la empresa Diners Club (el club de los que van a cenar). Al principio estaba pensada para ser usada como medio de pago en restaurantes, para ello el Sr. McNamara tuvo que convencer a muchos de ellos para que aceptaran su tarjeta.
Aunque la historia de McNamara es conocida, lo cierto es que la tarjeta de crédito no fue un invento suyo. Según un working paper de la Reserva Federal de Filadelfia, las tarjetas de crédito empezaron a emitirse desde la primera década del siglo XX. En principio se emitieron por compañías de gasolineras y grandes almacenes, pero no tuvieron mucho éxito dado que solo se podían utilizar en áreas geográficas y establecimientos concretos.
La tarjeta de crédito como la conocemos hoy
Aunque hubo intentos de lanzar tarjetas de crédito universales, estas no aparecieron hasta más tarde. En el año 1958 se creó BankAmericard (hoy lo conocemos como VISA) e Interbank Card Association (que hoy es conocido como MasterCard). La tarjeta de crédito moderna había nacido.
American Express lanzó su primera tarjeta de crédito en 1958, al principio eran de papel, pero al año siguiente empezaron a emitirse de plástico. Estos sistemas se diferenciaban en que el pago era procesado de un modo centralizado, de forma que se podían crear sistemas abiertos.
En España por ejemplo, se introdujeron a partir de los años 60, aunque en Estados Unidos ya llevaban unos años circulando. Más tiempo llevó su generalización, que podemos datar en los años 80. En la actualidad más del 70% de la población las utiliza y su número va creciendo. También es habitual tener más de una.
El futuro de la tarjeta de crédito
Actualmente las tarjetas de crédito y de débito se siguen renovando. Poco a poco se ha ido dejando de utilizar la banda magnética por los chips, mucho más seguros. Más si cabe es la estandarización de la tecnología RFID, que permite el pago contacless. Esta forma de pago permite realizar compras acercando la tarjeta al terminal TPV, sin introducirla en el lector ni pasarla por el lector de bandas magnéticas.
Asimismo, también surgen nuevos sistemas de pagos en Internet alternativos a la tarjeta de crédito, como por ejemplo Nimble.