En un viaje: ¿es mejor pagar con tarjeta o llevar dinero en efectivo?
Cuando se planifica un viaje al extranjero siempre surge la duda sobre la mejor forma de pagar y sobre la conveniencia de cambiar de moneda para contar con efectivo. Los expertos recomiendan no perder de vista ninguna de las dos modalidades de pago, ya que, dependiendo del destino o de los gastos que se vayan a tener, puede resultar más adecuado un sistema u otro.
Tarjetas de BBVA
MEX | PER | ITA | ESP | COL | ARG
La tarjeta sale ganando, según explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España. Este instrumento financiero se lleva la palma por “seguridad, precio, versatilidad y facilidad de uso”, enumera la OCU. “Además, si necesitas efectivo en moneda local, con ella podrás extraer dinero en cajeros automáticos, limitando los riesgos que supone llevar grandes cantidades”, recuerda. Eso sí, siempre hay que fijarse en las siguientes cuestiones:
- Un viajero comunitario fuera de la zona euro ha de informarse sobre las comisiones de uso, así como las que se aplican por retirada del cajero.
- Sacar dinero del cajero en zona euro: suele cobrarse una comisión de entre el 4% y el 5% del importe extraído. En países como México puede ascender al 6%. Sin embargo, algunas tarjetas de débito permiten extraer dinero sin comisiones en el extranjero.
- La mayoría de las tarjetas tienen establecidas comisiones por cambio de divisa, que se aplican tanto en las compras como en las extracciones en cajeros de países con una moneda distinta al euro.
- Los cajeros de otros países pueden cobrar una comisión por su uso, independiente de la que cobre nuestro banco. A veces, el cajero informa en pantalla de la comisión aplicable y es posible cancelar la operación.
Algunas de estas recomendaciones, referidas a tarjetas expedidas dentro de la zona euro, son también válidas para muchos países latinoamericanos. Sin embargo, al no existir una moneda común como sucede en la Eurozona, es fundamental revisar las condiciones a las que esté sujeta la tarjeta tanto por cuestiones asociadas a la divisa como por las que establezca el banco emisor de la tarjeta.
En Argentina, por ejemplo, las comisiones por el uso de la tarjeta en el extranjero pueden llegar al 6%, a las que se añaden los gastos que los bancos del país que se está visitando pueda cobrar por cada transacción.
Además, las tarjetas de crédito expedidas en Argentina están sujetas a una condición especial si se usan para extraer dinero en efectivo fuera de sus fronteras. El Banco Central Argentino establece que todas las extracciones de dinero en efectivo en el extranjero funcionan como un “adelanto”. Este servicio para retirar efectivo está sujeto a unos límites, pudiéndose realizar extracciones de un máximo de 50 dólares en países limítrofes y de 200 dólares en el resto del mundo. Este tope está asociado a cada operación; es decir, se pueden realizar varias extracciones (las que se tengan acordadas previamente con el banco) pero siempre que cada una de ellas no supere esos máximos fijados de 50 y 200 dólares.
En México, la Procuraduría Federal del Consumidor pone a disposición de sus ciudadanos una serie de recomendaciones que van muy en línea con las planteadas por la OCU, además de animarles a escoger el pago con dinero plástico por las coberturas que ofrece frente al efectivo.
Entre otras, el organismo responsable de la protección de los consumidores sugiere que, antes de desplazarse, se avise a la entidad financiera local sobre las características del viaje (como por ejemplo el destino o la divisa), para que esta esté sobre aviso ante cualquier circunstancia que pueda surgir. BBVA México también elabora un listado de consejos, entre los cuales se encuentran el contar con un “Plan B” por si algo relacionado con la tarjeta pudiese fallar, chequear la red de ATMs disponibles en el destino o revisar los máximos permitidos para efectuar retiros.
Una cuestión común en la que coinciden los diferentes países es que, en el pago con tarjeta, es mucho más recomendable elegir siempre el pago en la moneda local.
Más allá del sistema de pago elegido, es importante tener en cuenta una serie de cuestiones relacionadas con la seguridad y recordar que tanto las entidades bancarias como Visa y Mastercard disponen de teléfonos específicos (generalmente gratuitos) para anularla desde el extranjero en caso de pérdida o robo. Además, algunos bancos como BBVA cuentan con la opción de apagar la tarjeta para tener un control del uso del plástico.
Una buena idea para los más precavidos es llevar dos tarjetas a un viaje: una en uso y la otra en custodia (en la caja fuerte del hotel, por ejemplo), por si la primera se deteriora, se pierde o es robada.
Ventajas e inconvenientes de viajar con dinero en efectivo
En comparación con el dinero de plástico, el principal inconveniente del efectivo es su coste, especialmente si cambiamos en el punto de destino y en lugares que normalmente suelen ser más caros por aplicar peor tipo de cambio, como aeropuertos. Otros puntos en contra están relacionados con su gestión. Si cambiamos mucho dinero en divisas no vamos a ir con todo ello encima. Al final del viaje la pregunta suele ser: ¿qué hacer con las monedas y billetes sobrantes?
Por una cantidad fija mensual, BBVA no cobra a sus clientes en España la comisión por retirada de efectivo en cajeros en el extranjero, y además les devuelve las comisiones de compras con tarjeta tanto en comercios físicos como online en moneda distinta al euro. Todo ello a través del pack viajes que el cliente puede adaptar según sus necesidades.