Consejos para disfrutar de viajes baratos en furgonetas camper y autocaravanas
Los caravanistas que impulsaron el turismo independiente, autosuficiente y sostenible en los años 60 han dado paso a las nuevas generaciones de “furgoneteros”: viajeros que convierten el pequeño espacio de un vehículo en un oasis con ruedas para viajar de forma económica.
Foto de apertura generada con Midjourney (IA)
La forma de viajar está cambiando y en los últimos años se ha observado el ‘boom del caravaning’, como una manera de conseguir viajes buenos, bonitos y baratos.
Según recuerda la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (ASEICAR), la primera caravana “made in Spain” se remonta a 1957 y fue construida artesanalmente en Barcelona. Era un vehículo de cuatro metros de largo, levantado sobre un armazón metálico en forma de U, con revestimientos interiores y exteriores de cartón piedra. Y sin frenos. Podría decirse que fue la antecesora de las furgonetas camperizadas que hoy se multiplican en las redes sociales y en los rincones donde pernoctar con vistas al mar y montaña.
La crisis industrial mundial —con los consiguientes problemas de fabricación por la escasez de microchips y otros componentes—, la falta de stock en los concesionarios, el retraso en la entrega de los vehículos comprados y el paulatino encarecimiento de los precios y carburantes han llevado, sobre todo a la generación Z y millennial, a buscar alternativas para viajar de forma más económica. El mercado de segunda mano y la “camperización DIY [hazlo tú mismo]” dan respuesta a la elevada demanda de ‘campers’ que no se encuentran en los concesionarios.
Viajes económicos sobre ruedas
Jorge Fernández y Tamara Díaz, autores del blog Los Viajes de Jortam, encontraron en una furgoneta Iveco Daily L3H2 de 2005 el comienzo de su aventura de camperización por encargo. De forma autodidacta convierten vehículos en casas rodantes, con comodidades como baño completo interior, agua caliente, cocina con dos fuegos y horno, calefacción programable o iluminación fotovoltaica, todo ello con el objetivo de hacer más económicos y sostenibles los viajes en un furgón vivienda.
Imagen generada con Midjourney (IA).
“Ya sea alquilada para una escapada de fin de semana, para probar la experiencia, o comprada porque con una ‘camper’ vas a rentabilizar su precio en los viajes que realices al año. Suponen un ahorro importante a medio plazo”, dicen Fernández y Díaz.
Una de las primeras ventajas es que no se depende de alojamientos convencionales que, en temporada alta o por la inflación, suben los precios. Tampoco se está limitado a hacer la reserva con más o menos antelación, ni a la escasez de vehículos de alquiler en destino: se puede improvisar los viajes.
La gasolina será el principal gasto: una furgoneta consume tres litros más que un coche por cada 100 kilómetros, que enseguida amortizas con lo que ahorras en alojamiento, transporte o alquiler de coche, explican los autores desde Riaño (León), donde se encuentran en el momento de esta entrevista.
Los gastos que implica viajar en furgoneta, además de la gasolina, se limitan a los alimentos e ingredientes que compran en los comercios locales y que cocinan en su casa rodante, un seguro específico para la furgoneta (más caro que el de coche porque incluye protección frente a robos de los objetos del interior o cobertura por daños cinegéticos), mantenimiento habitual y la revisión de la ITV (en torno a 40 euros) cada seis meses.
A partir de aquí, dedican su presupuesto vacacional a las cenas en restaurantes, entradas a museos o castillos, compras de productos típicos o artesanales y ocio en general. Por otra parte, la posibilidad de cocinar en su furgón vivienda les permite controlar el gasto en comida y cuidar su dieta, algo muy importante cuando existen alergias o intolerancias alimentarias.
Nómadas digitales en carretera
Según la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar), en 2024 el mercado está en una línea de crecimiento. Entre enero y mayo las matriculaciones de autocaravanas subieron más de un 20% y un 41% los campers, pese a una subida de precios de casi el 30% sólo en último ejercicio. Además, según las previsiones que manejan el mercado cerrará el año con un incremento de, como mínimo, el 15%, lo que supondría colocarse de nuevo por encima de 9.300 unidades matriculadas.
Este tipo de alquiler da salida a los vehículos vivienda en las épocas que sus propietarios no están viajando, de forma que se rentabiliza la inversión realizada y se permite el ahorro de otros viajeros.
Otro sector que está apostando por la camperización es el de los “nómadas digitales”: aquellos teletrabajadores que viajan por el mundo, con una jornada laboral sobre ruedas que deja tiempo para hacer turismo. Es el caso de Paula Vera, finalista junto a su socia Lucía Martínez del Global Student Entrepreneur Award (GSEA) 2021 por su empresa Escape The City, dedicada a la creación de experiencias “escape room” en la calle.
Desde octubre de 2022, la emprendedora, de 23 años, trabaja y vive —no solo viaja— en su furgoneta, que ella misma convirtió en vehículo vivienda, una transformación que narró en su canal de Youtube. “Después de 10 años viajando por Europa con mi familia en autocaravana me di cuenta de que podía vivir en una furgoneta camperizada. ‘Slow life y van life’: vives con lo mínimo, en movimiento lento. Lo que me costaría el alquiler de una habitación en un piso compartido, unos 350 euros al mes, de media, es lo que consumo en gasolina. El ahorro inicial para comprar la furgo de segunda mano (12.000 euros) y camperizarla por mí misma fue de unos 20.000 euros”, explica Paula Vera, desde Sevilla, donde ha viajado para expandir su negocio.
“En mi caso tengo ingresos mensuales por mi trabajo, pero si vas a vivir de esta forma sin un trabajo online, necesitarás un colchón de ahorro mayor. Algunos destinos, como Islandia o Escocia, por ejemplo, pueden subir el presupuesto del viaje, porque solo el ferry con la furgo puede costar 300 o 400 euros. Pero hay que tener en cuenta que al llegar te estarás ahorrando el alojamiento y transporte. Y la comida será el mismo gasto que tendrías en casa”, abunda.
Recomienda el uso de aplicaciones móviles para encontrar las mejores ofertas en este tipo de viajes, como Ferryhooper, con un buscador de billetes en ferry, Yescapa, para alquilar y probar la experiencia camper, o Park4night, donde los viajeros recomiendan espacios donde pernoctar con seguridad y servicios cercanos, como puntos para vaciar aguas grises y llenar los depósitos, lavanderías o áreas acondicionadas para autocaravanas, con abastecimiento de agua y conexión eléctrica. Los viajes buenos, bonitos y baratos están al alcance de cualquiera que esté dispuesto a salir de su zona de confort y atreverse a probar nuevas experiencias. El secreto de este tipo de viajes es la aventura, el descubrimiento de lo desconocido y la solidaridad presente en el mundo camper, que permite a las nuevas generaciones de viajeros conocer destinos en solitario, pero sintiéndose acompañados.