¿Cómo y en qué invertir para asegurar mi futuro financieramente?
¿Quién no ha pensado en algún momento si vivirá una jubilación con suficiente bienestar económico? Para que efectivamente podamos disfrutar de esa etapa de la vida sin estrecheces, los expertos aconsejan ahorrar e invertir en productos que ayuden a planificar las finanzas y cuidar la salud financiera.
Trabajamos durante décadas para poder dejar nuestra actividad laboral en los últimos años de nuestra vida. Sin embargo, no siempre se llega al momento de la jubilación con suficientes recursos económicos como para complementar adecuadamente la pensión pública, que se cobra en muchos países, y así disfrutar de la vida con salud física y financiera.
En México, la edad de retiro a los 60 años por cesantía y a los 65 por vejez, misma edad que para los hombres argentinos. Para las mujeres algo antes, a los 60. En España, para quienes accedan a la jubilación en 2025 la edad legal de jubilación ordinaria será de 66 años y 8 meses en caso de contar con menos de 38 años y 3 meses cotizados. En cambio, aquellos que cuenten con esos 38 años y 3 meses o más de cotización podrán jubilarse en 2025 con 65 años.
Veamos qué podemos hacer para tener asegurado el futuro financieramente.
Planificar nuestras necesidades económicas
¿Cuánto dinero necesitará al jubilarse? Quizás esté pensando que cuando se jubile mantendrá el actual equilibrio entre entradas y salidas de dinero, sin embargo, eso es un error. Para hacer bien las cuentas hay que estimar los ingresos que recibirá (al menos la pensión pública de jubilación), pero también hay que recalcular los gastos. Por el lado de las entradas de dinero, se tiene que considerar que a medida que vamos adquiriendo experiencia laboral, nuestro trabajo se valora mejor y lo habitual es que el sueldo se incremente según pasen los años, y con ello la capacidad de ahorro también mejorará.
Además, los gastos importantes tampoco son constantes. En el modelo tradicional, a los 30 y 40 años, lo habitual es que el pago de una hipoteca y los costes derivados de tener familia (alimentación, educación, etc.) supongan un porcentaje elevado de los ingresos en el hogar. Sin embargo, a medida que nos vamos acercando a la madurez, muchos de esos gastos desaparecen: la casa es ya de nuestra propiedad y los hijos se han emancipado, así que, por lo general, tendremos más dinero disponible.
Pero, ¿qué pasa una vez jubilados? Que las pensiones públicas no suelen ser equiparables a los últimos sueldos, así que los ingresos disminuyen, y los gastos, sin ser tan abultados como cuando se tenía 30 o 40 años, tenderán a aumentar, ya que aparecen nuevas necesidades relacionadas con la atención médica. Conclusión: tendrá que haber planificado cierto ahorro para complementar la pensión y gozar de una buena salud financiera en tus años como jubilado.
Empezar a ahorrar lo antes posible
Cuando se es joven el futuro queda demasiado lejos y no se suele pensar en la jubilación. Sin embargo, la juventud es precisamente el mejor aliado para preparar el futuro sin apenas esfuerzos y obteniendo grandes resultados. Lo esencial es adquirir el hábito de destinar algo de dinero periódicamente a hacer hucha.
Con poco que podamos aportar a algún producto de ahorro que nos ofrezca algo de rentabilidad, 30 ó 50 euros al mes, conseguiremos que el capital crezca a gran velocidad, gracias al efecto del interés compuesto. Además, según los expertos, cuanto más largo sea el plazo de inversión, mejor retorno es probable conseguir.
Tener en cuenta que cada vez vivimos más años
Nuestros padres o abuelos apenas vivían unos años más tras pasar a la situación de retiro, sin embargo, en los países desarrollados la esperanza de vida crece a pasos agigantados y cada vez es más común que las personas lleguen a centenarias. Ante esta situación, si antes se ahorraba pensando en complementar la pensión durante unos 10 años, ahora no hay más remedio que guardar más para evitar sobrevivir a nuestros ahorros.
¿Cuáles son las mejores opciones de ahorro de cara a la jubilación en España?
Las principales opciones en España son:
- Cuentas remuneradas o depósitos
- Los planes de pensiones privados
- Productos de aseguradoras
- Inversión inmobiliaria
¿Cuál es la mejor inversión que se puede hacer para el futuro?
Las opciones para invertir nuestro ahorro son casi infinitas, ya que hay productos para todo tipo de perfiles y necesidades. Las mencionadas anteriormente consisten en lo siguiente:
- Cuentas remuneradas o depósitos. Con la subida de los tipos de interés es previsible que ganen atractivo este tipo de productos, que ofrecen una pequeña rentabilidad por tener ingresado tu dinero. En el caso de los depósitos a plazo, tienen penalización si se desinvierte antes de la fecha prevista.
- Los planes de pensiones privados. Con vehículos pensados específicamente para ahorrar para la jubilación. Por eso se incentivan las aportaciones mediante desgravaciones fiscales y solo es posible disponer del dinero en caso de jubilación, incapacidad laboral, dependencia o fallecimiento del partícipe (lo harán los beneficiarios asignados), además de otros supuestos excepcionales como son desempleo de larga duración, enfermedad grave o, a partir de 2025, si han pasado diez años desde las aportaciones. Su rentabilidad oscila en función de la evolución de los activos en cartera y, por tanto, puede haber momentos en los que haya pérdidas.
- Productos de aseguradoras. Empezando por los Planes de Previsión Asegurados (PPA) una modalidad de planes de pensiones en los que hay una rentabilidad asegurada. También tenemos los Planes Individual de Ahorro Sistemático (PIAS), en los que el capital está asegurado, se permite acceder al dinero siempre que se quiera y que ofrece una ventaja fiscal pasados los 5 años desde el inicio de la inversión. Y una tercera opción serían los seguros de ahorro, que comparten con los depósitos a plazo fijo que ofrecen los bancos, que son productos con un vencimiento determinado y con una rentabilidad garantizada.
- Inversión inmobiliaria. Si tiene una casa en propiedad, tiene un as en la manga, ya que ese patrimonio se puede convertir en dinero para recibir una renta durante años o incluso toda la vida.