Cómo invertir en oro, plata y otros metales preciosos

Invertir en metales preciosos: oportunidades en oro y plata

El relato sobre la inversión en metales preciosos, especialmente el oro, suele comenzar con una máxima muy sencilla: cuando el mundo está convulso e inestable, los inversores se cobijan en este campo de inversión, uno de los activos refugio por excelencia.

En los últimos años, reflejando la incertidumbre provocada por situaciones como la pandemia, las guerras, las tensiones geopolíticas o la inflación, el precio del oro ha ido aumentando a gran ritmo, alcanzando y superando máximos históricos. Concretamente, durante 2024 se ha revalorizado más de un 27%, situándose a cierre de año por encima de los 2.600 euros por onza, cifra que ya se ha superado en 2025.

La plata, por su parte, que ha dado la sorpresa en 2024 con un aumento de su valor de cercano al 45%, cerró el año rozando los 28 euros por onza. Y los analistas de los principales bancos de inversión prevén que la tendencia alcista continúe durante los próximos meses.

Con estos datos, muchas personas se preguntarán si no es el momento de empezar a explorar estas inversiones. Pero ¿cómo invertir en metales preciosos? ¿Qué opciones hay y qué se debe tener en cuenta?

En qué metales preciosos se puede invertir

Los metales preciosos de inversión por excelencia son cuatro: oro, plata, platino y paladio. De ellos, los más comunes y seguros son los dos primeros, especialmente el oro. “Para un inversor principiante que desea tener una inversión segura y no especulativa, el oro es el mejor metal precioso”, señala María Ángeles Ruiz Ezpeleta, profesora de la EAE Business School. En cuanto a la plata, la experta apunta que, si bien permite inversiones menores, su precio es más volátil, por lo que "a pesar de poder tener rendimientos superiores, hay más riesgo en la inversión".

Decidir si invertir en oro o en plata dependerá, principalmente, del objetivo, ya que cada uno tiene sus ventajas. Como ejemplo, José Antonio Almoguera, vicepresidente de la Asociación de Asesores de Inversión, Financiación y Peritos Judiciales (AIF) y director de Megaconsulting, indica que si bien el oro no tiene IVA, los metales blancos como la plata sí lo tienen, al 21%. Existe la posibilidad de evitar este impuesto si se acepta la entrega en un puerto franco y no se saca de allí, pero para esto la inversión mínima debe ser de 250.000 euros, explica.

Formas de invertir en metales preciosos

Compra directa

Al contrario de lo que ocurre con otro tipo de inversiones, como las acciones o los bonos, en el caso de los metales preciosos una de las formas de invertir es comprarlos de forma física. Es decir, se compran los lingotes del metal en cuestión a través de empresas especializadas.

Para llevar a cabo esta transacción, es necesario extremar las precauciones para evitar el fraude: hay que asegurarse de que la empresa que vende el metal “sea miembro de la London Bullion Market Association (LBMA) y que los lingotes estén certificados conforme a los estándares de esta asociación londinense de metales preciosos”, indica Almoguera. La pertenencia a la LBMA garantiza que la empresa a la que se compra es de confianza y que el lingote cumple con las características de lo que denominan ‘good delivery’ o buena entrega: un tamaño y peso estándar, una pureza mínima (99,5 % en los lingotes de oro, 99,9 en los de plata) y la información esencial estampada (número de serie, sello del refinador, etc.), entre otras.

Además, es conveniente guardar la factura de la compra, por si hubiese que hacer alguna reclamación.

Fondos de inversión en metales preciosos

La inversión de algunos fondos se destina de forma íntegra a los metales preciosos. Existen varias maneras de canalizar la inversión en metales preciosos a través de fondos de inversión: desde fórmulas complejas como los contratos futuros hasta la réplica de índices de cotización de metales.

Otras formas de invertir en oro y plata

• Futuros. Los futuros de oro o plata son contratos financieros que te permiten comprar o vender una cantidad específica de este metal a un precio determinado en una fecha futura. Los derivados como los contratos de futuros son más adecuados para perfiles avanzados, señala Gustavo Martínez. Se trata de una opción muy poco usada en España.
• Contratos por diferencias. También conocidos como CFD, se trata de acuerdos en los que los inversores obtienen la diferencia entre el precio de compra en el momento de abrir la posición y el precio de venta al cierre. Se trata también de una opción para inversores con conocimientos más avanzados.
• EFT. Son los fondos cotizados. Se trata de vehículos de inversión colectiva que replican el índice de referencia de un mercado financiero.

Invertir en acciones de empresas mineras de metales preciosos

En esta vía, no se invierte de forma directa en los metales preciosos, sino en las empresas que se ocupan de su extracción, refinería y venta. Es decir, se trata de una inversión clásica a través de la compra de acciones en una compañía, con la particularidad de que el negocio al que se dedican es la minería de metales preciosos. La ventaja de esta modalidad es que, a diferencia del resto, las empresas pueden distribuir dividendos. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que en esta inversión no solo influyen las fluctuaciones en el precio del metal precioso, sino también la propia gestión de la compañía. Es decir, al oro podría irle muy bien, pero si la empresa toma malas decisiones o no tiene una gestión adecuada, el precio de las acciones podría caer, dejando a los inversores en peor situación que si hubiesen escogido una vía más directa.

Factores que afectan el precio de los metales preciosos

"Como en todo activo, su valor sube o baja dependiendo de la oferta-demanda", resume la profesora de EAE Business School. "Cuando la demanda aumenta y es superior a la oferta sube el precio, y al revés", señala. Como tanto el oro como la plata son bienes físicos escasos, no es normal que el precio baje. Por esta razón, lo habitual es que "el precio esté estable a corto plazo y tienda a subir a largo plazo", elabora.

En la oferta y la demanda de los metales preciosos suelen influir distintas variables, como la inflación o la geopolítica. “Es importante tener en cuenta que, según la situación económica o geopolítica, el peso de cada variable puede aumentar o disminuir. En este momento, la variable con mayor peso es, claramente, la geopolítica”, añade Almoguera. Además, al ser “un activo que nos ayuda a tener liquidez en épocas de crisis”, su evolución, en estos casos, “es de crecimiento de forma habitual”.

Por otra parte, la plata se ha convertido en un recurso valioso, y casi insustituible, con aplicaciones que van desde aparatos electrónicos, placas fotovoltaicas, dispositivos médicos hasta su uso en joyería, enumera Almoguera. Por tanto, este metal precioso sigue siendo una elección con mucha demanda.

Eso sí, la plata tiende a ser más volátil que el oro debido a su menor liquidez en los mercados, lo que supone una mayor fluctuación en un periodo más corto, algo de lo que alerta Ruiz Ezpeleta. "Más que un buen momento para invertir en plata, es un momento ideal para cambiar plata por oro por la excelente relación actual. En mi opinión, no se puede asegurar que el precio de la plata vaya a seguir creciendo de forma estable en la misma proporción con que crecerá el valor del oro", señala.

Ventajas e inconvenientes de invertir en los metales preciosos frente a otros activos

¿Por qué invertir en metales preciosos y no en otros activos? “La principal ventaja de invertir en oro es poseer un activo real, tangible”, señala el vicepresidente de la AIF. Se trata de una ventaja que no tiene solo el oro, sino todos los metales preciosos. Además, añade que puede utilizarse como garantía para obtener un préstamo.

Otra de las grandes ventajas de este campo de inversión es la razón por la que son activos refugio. "Ante una crisis del mercado financiero donde los valores se desploman, se recurre a la inversión en metales preciosos. Su precio, que ya asciende históricamente de forma progresiva, tiende a subir aún más en esos momentos", explica Ruiz Ezpeleta. Esto contrasta con cómo afectan las crisis a inversiones como bonos o acciones, que "decrecen sensiblemente".

En cuanto a los inconvenientes de invertir en metales preciosos, Almoguera señala que “a diferencia de una acción, un bono o un inmueble, no generan dividendos, cupones ni rentas de alquiler”.  Pero el gran obstáculo es otro: en caso de la compra directa del metal precioso (y no a través de ETF o acciones en mineras como la china Zijin Ming o la estadounidense Newmont), es necesario solucionar su almacenamiento. “Estamos acostumbrados a que el banco actúe como custodio de nuestro dinero; sin embargo, el oro requiere que nos encarguemos de su custodia”, explica. Puede hacerse, pero hay que decidir qué opción nos conviene más: caja fuerte en casa o una caja de seguridad alquilada en una empresa.

Riesgos de invertir en metales preciosos

Una inversión en metales preciosos ofrece oportunidades de buenos rendimientos, pero también conlleva riesgos y no es adecuada para todos los inversores. Es recomendable comprender bien las características de este tipo de inversiones antes de tomar una decisión. Puede resultar útil consultar con un asesor financiero.

Se trata también de una inversión que debe hacerse con más visión de futuro. “No es un activo estrictamente especulativo. Quien invierte en oro suele hacerlo con una perspectiva de medio a largo plazo”, coincide Almoguera. Si se compra a fuentes fiables, se busca asesoramiento y se diversifica, se trata de una inversión bastante segura.