Cómo hacer un curriculum vitae en 12 sencillos pasos
Elaborar el currículum puede llegar a ser una tarea complicada, por la circunstancia de no tener claro por dónde empezar. Conviene tener en cuenta una serie de pautas para que transmita una imagen profesional que impacte a la persona que lo lea. Es clave una buena redacción que incluya la información más relevante, sin faltas de ortografía y con un cuidado diseño, sin caer en formatos que compliquen la visión y la lectura.
“Aparte de su nombre y apellidos, ciudad y teléfono de contacto, no hay que olvidar incluir el perfil profesional en LinkedIn, es el primer sitio al que acudirán cuando quieran saber más sobre ti”, explica Paula Rojas, experta de Human Age Institute. Si quiere acertar, tome nota.
Tipos de curriculum vitae
No existe un prototipo a seguir. Por ello, es necesario elegir el formato que mejor se adapte al puesto de trabajo al que se está optando.
- Cronológico: como lo dice su nombre, es el que organiza la información por orden cronológico: biografía, formación y luego experiencia.
- Funcional: en este priman las habilidades, logros, experiencias y aptitudes del candidato en lugar de la experiencia profesional. Es una alternativa para las personas que han tenido períodos inactivos, ya que no se le da importancia al tiempo, como lo tiene en un CV cronológico.
- Infográfico: es diferente, original y visualmente muy atractivo. En él se exponen los datos y trayectoria mediante esquemas, gráficos, iconos, barras.
- Videocurriculum: es la grabación en vídeo de tu curriculum y está indicado para optar a puestos relacionados con la creatividad, el marketing. Deberá durar entre 1 y 3 minutos y en su estructura debe constar una breve presentación, experiencia laboral, académica, algo de información extra (habilidades) y la despedida.
“Es muy importante que adapte el currículum a cada oferta. No tenga solo uno. Tenga todos los que necesite”, agrega Rojas. Más allá de la presentación, la información también ocupa un lugar relevante.
1. Estructurado en varias categorías.
Es básico que la lectura sea fácil, sencilla y amena. Para ello, lo mejor es dividirlo en secciones que incluyan la formación, la experiencia y algunos datos relevantes como habilidades artísticas, creativas o de personalidad.
Según Francisco Torreblanca, director de Sinaia Marketing y profesor de la escuela de Negocios ESIC, estas últimas habilidades son un valor diferencial. “Aquellos perfiles profesionales que cuentan con una destacada simbiosis entre la parte técnica y la creativa generan una percepción positiva que aumenta las posibilidades de destacar entre el resto de los candidatos”, señala.
2. En una sola página, con un lenguaje sencillo y frases cortas. Es clave que de un vistazo se pueda acceder a toda la información. “Por eso, mejor que ocupe solo una página. En cuanto a la redacción, olvídese de las frases muy largas y de las perífrasis, y también de las palabras rebuscadas o muy técnicas. Hay tan poco tiempo para analizar tantas cosas, que si la persona sabe sintetizar genera un buen impacto. Además, en función del puesto, el candidato debe adaptar el lenguaje”, apunta Torreblanca. Desde la Escuela de Negocios ESERP comentan que es mejor usar un tipo de letra que sea legible en la pantalla de un ordenador, que es donde la mayoría de los empleadores verá el CV.
Tipos como Arial, Calibri, Tahoma o Verdana son las más indicadas, a diferencia de otras como Times, con terminaciones rizadas (llamadas serifs). El tamaño ideal de la letra debe estar entre 10 y 12 puntos.
3. Biografía y datos de contacto. Además del nombre propio y apellidos, es importante agregar el teléfono y dirección de correo electrónico. Desde Linkedin aconsejan que estos datos deben ser fácilmente reconocibles, para lograrlo se puede utilizar íconos o ponerlos dentro de un cuadro, para atraer la mirada y que sea fácil de leerlos y encontrarlos. Si es difícil distinguir esta información, es probable que se pierda.
4. Blog y redes sociales. Junto a los datos personales, puede ser un valor añadido reflejar un enlace a las redes sociales, web o blog si se tiene. “Tanto las redes sociales como las profesionales (LinkedIn o Slideshare) son un complemento informativo que los candidatos deben cuidar, ya que en la actualidad son un input más asociado a nuestro perfil. Es un canal que se usa en los procesos de selección y es un factor de decisión”, añade Torreblanca.
5. Experiencia en prácticas o en puestos de trabajo. Son tan importantes (o más) que la formación, aunque para el profesor de ESIC, “debe existir un equilibrio perfecto entre ambas”. Lo más recomendable es redactarlas en orden cronológico a la inversa, desde lo más reciente hasta lo más antiguo, empezando por los últimos trabajos. Destaca en negrita aquello que tenga más relación con el puesto que quieres conseguir. Los expertos de Infojobs aconsejan incluir logros y objetivos cumplidos, así como describir bien las funciones realizadas en otros puestos, destacar tus competencias y lo que pueda ser de más interés para la empresa.
6. Formación. Incluye primero lo más relevante y luego datos complementarios. Los especialistas de LinkedIn indican que lo más recomendable es poner los títulos, cursos, diplomados, certificaciones y los estudios que se estén cursando (en su caso) y la institución que respalda esa formación. También son importantes los idiomas y destacar en qué grado (principiante, medio, avanzado o lengua materna).
7. Eliminar lo que no aporta nada. Si hay datos de la trayectoria profesional que no suman nada al CV, mejor no ponerlos. Además, es conveniente eliminar información que no tenga que ver con el sector o con el puesto al que se opta.
8. ‘Links’ al sitio web o portafolio propio. Si se desea acceder a un puesto creativo (marketing, publicidad, community manager) es importante añadir enlaces a los trabajos más recientes, como pueden ser videos, textos, creatividades, etc.
9. Adjuntar una carta de presentación. En ella, se puede explicar brevemente y de forma concisa las razones por las que existe una motivación para el puesto.
10. Mencionar las habilidades. Pueden ayudar a destacar entre la multitud. La Escuela de Negocios ESERP señalan que es bueno mencionar las habilidades de comunicación, de gestión, de trabajo en equipo, de resolución de conflictos, de idiomas, de liderazgo o tecnológicas.
11. Marcar la diferencia. El CV puede ser un buen lugar en el que mostrar la creatividad. En ESERP recomiendan la ventaja de la diferenciación, ya que los CV convencionales llegan todos los días y muchos se quedan en el cajón.
12. Decir la verdad. La credibilidad es un factor esencial.