Cómo gestionar las deudas: herramientas y métodos para hacerlo correctamente
Las deudas son parte del día a día de la economía doméstica o de una empresa. Casi nadie puede permitirse el lujo de comprar una casa, un coche o maquinaria y pagarlo de una sola vez. Endeudarse, por tanto, no es un problema, pero sí lo es no gestionar bien esas deudas. Entender esta gestión como una estrategia para cuidar la salud financiera y hacer frente con solvencia a las obligaciones adquiridas son las claves para acometer proyectos con éxito.
“Endeudarse es adelantar el dinero del futuro al presente para que nos ayude a afrontar proyectos y nos dé calidad de vida, pero es básico hacer un presupuesto para poder afrontar las deudas”, explica Dositeo Amoedo, presidente de la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros (AEPF). Una afirmación que corrobora Elisabet Ruiz, profesora de Economía y Empresa en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC): “Endeudarse es bueno si hay una planificación. Lo malo es cuando no la hay”.
Adquirir una deuda, por lo tanto, sería positivo cuando se hace para comprar una vivienda, un coche o empezar un proyecto, pero no lo es tanto cuando la deuda se utiliza para resolver un problema y, sobre todo, no es nunca una buena opción cuando no se tiene la seguridad de poder afrontar la devolución del dinero solicitado y los correspondientes intereses.
Panorama internacional de la deuda
En España, la deuda de las familias en 2023 se situó en 707.500 millones de euros, según los datos del Banco de España. La mayor parte de este endeudamiento sigue correspondiendo al pago de la hipoteca, que ahora representa el 74% del total de las deudas de los hogares españoles.
Al otro lado del océano, en países como México, el 32.2% de la población mayor de 18 años declara contar con algún tipo de deuda, según datos de Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (INEGI). Por su parte, en Argentina, y según el Banco Central de la República Argentina (BCRA), en marzo de 2023 el saldo estimado de deuda privada representaba el 5,5% del PIB para las familias. Además, según el gestor, se estima que la carga mensual de los servicios de deuda de las familias se ubicó en torno al 10,9% de la masa salarial.
Planificar, la clave
En este contexto, crear un presupuesto mensual o anual, que incluya las deudas, es el mejor camino para que no se conviertan en un problema. Los expertos consideran que el límite de la capacidad de endeudamiento de una familia está alrededor del 35% de los ingresos netos mensuales. Este porcentaje debe incluir los gastos derivados de la devolución de todos los préstamos y créditos contratados: desde una hipoteca hasta el pago a plazos de un coche o las cuotas de las tarjetas de crédito.
¿Cómo hacer una buena planificación económica en el hogar?
Para hacer una buena planificación basta, en principio, con seguir un protocolo doméstico. Estas son algunas pautas básicas:
- Mida los gastos y los ingresos: Calcule los gastos fijos (hipotecas, préstamos) y los variables (alimentación, recibos mensuales de luz, agua, gas, comunidad…) y los que se pagan una o dos veces al año (seguros de coche, de casa). Luego, sume los ingresos mensuales y haga una simple resta. De esta forma es fácil saber si se puede hacer frente a las deudas.
- Reduzca gastos: Si la resta sale negativa, es necesario reducir gastos. Las apps móviles que ofrecen información categorizada de los movimientos del día a día pueden aportar una información muy útil a la hora de encontrar los gastos de los que es posible prescindir.
- Genere un colchón para imprevistos: Es una opción para hacer frente a gastos inesperados. Calcule una cantidad equivalente a lo que sumarían sus gastos medios totales en seis meses.
- Implemente en su economía la regla del 50/30/20. Es un método de administración que reparte los ingresos en tres categorías: el 50% para el alquiler, la hipoteca, los recibos, el transporte; el 30% para salir a comer, compras, ocio; y el 20% restante para ahorrar o amortizar las deudas.
- Cambie de hábitos: Si ha logrado reducir sus deudas, pero vuelve a retomar hábitos poco saludables para su economía, las deudas volverán. Es necesario reflexionar y tomar conciencia de los errores cometidos.
- Adquiera conocimientos financieros: Estudie la tipología de productos que puede encontrar en el mercado, tanto para seguir adelante con sus proyectos como para gestionar sus deudas: qué supone usar la tarjeta de crédito, qué tipo de créditos le ofrecen las entidades bancarias, qué tipos de interés se manejan.
- Busque a un profesional financiero: Tanto si tiene problemas como si no, la educación financiera es básica. Nunca está de más pedir orientación a los profesionales.
¿Cómo conseguir que las deudas no te quiten el sueño?
- Evitar pedir nuevos préstamos para cancelar deudas previas.
- Usar la tarjeta de débito mejor que la de crédito; así se evita pagar intereses.
- Huir de soluciones rápidas y fáciles con entidades que no nos conocen ni conocemos.
- Modificar hábitos para eliminar gastos innecesarios.
- Respetar siempre nuestro plan de financiación.
- Si se sobrepasa el nivel de endeudamiento recomendado y se tienen problemas para hacer frente a una deuda, acudir a una institución financiera de confianza, donde, por ejemplo, tengamos domiciliada la nómina o las cuotas de los créditos.