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Aplicaciones y juegos que convierten la gestión de dinero en un juego para niños

Interés compuesto, diversificación o tipo de cambio son conceptos básicos cuando se habla de invertir, pedir un préstamo o incluso viajar al extranjero. Sin embargo, menos de uno de cada tres estudiantes de 15 años declaró conocerlos en la prueba de evaluación de competencia financiera del informe PISA 2022 de la OCDE en España. Una cifra que se sitúa en el 18% de los estudiantes analizados en México. El análisis de los resultados muestra la importancia de hablar de dinero con los niños y jóvenes, tanto en casa como en el colegio, ya que los que lo hicieron obtuvieron mejores resultados que sus compañeros.

Cuanto antes, mejor

Los expertos indican que lo mejor es abordar cuanto antes el tema de las finanzas. “Desde que los niños tienen uso de razón es un buen momento para hablarles sobre dinero. No debería ser un tema tabú, ni en casa ni en el colegio”, explica Eduardo Guevara, cofundador de Val-U, una startup que ayuda a escuelas de Venezuela y México a enseñar finanzas. “La idea es normalizarlo para que aprendan, desde pequeños, conceptos y habilidades que les serán útiles toda la vida. Aunque entenderán mejor algunos términos con el tiempo, es importante ir construyendo las bases desde temprano”, matiza.

Para que el aprendizaje sea más sencillo, lo más adecuado es involucrar a los niños en la gestión financiera familiar. “Las estrategias más efectivas, en mi experiencia, son aquellas que conectan las finanzas con su vida diaria, como las compras para el colegio o los presupuestos de ahorro”, dice Guevara. “También es útil involucrar a los padres en actividades conjuntas con sus hijos, como elaborar un presupuesto familiar o discutir posibles inversiones o emprendimientos”.

Más allá de la experiencia diaria, hay varios juegos y aplicaciones que facilitan este aprendizaje y sirven para romper el hielo a la hora de hablar de dinero, de una forma divertida. Estos son algunos de los más populares.

Ahorro, inversión y gestión alrededor de un tablero

Cashflow: (6-10 años)

Robert Kiyosaki, autor del ‘best seller’ sobre finanzas ‘Padre rico, padre pobre’, es el creador de este juego de mesa que funciona como un simulador de la vida real. “El objetivo del juego es poner en tu cabeza: ¿Qué es lo que se necesita para que el dinero entre en vez de salir?”, explica Robert Kiyosaki. El juego consiste en invertir en diferentes activos con el fin de obtener ingresos pasivos que, a la larga, permitan obtener la ansiada libertad financiera. En cada partida, los jugadores irán tomando decisiones y leyendo una serie de tarjetas con breves historias que transmiten enseñanzas financieras. “Este juego es una excelente opción para desarrollar habilidades financieras en familia”, afirma Eduardo Guevara.

Play Value: (A partir de 8 años)

Se trata de un juego de cartas enfocado en desarrollar hábitos saludables y aprender a manejar el dinero de una forma amena. Cada carta representa una actividad o esfuerzo que debe realizarse en la vida diaria (ahorro, eliminar deuda, trabajar...). Los jugadores deben enfocarse en dos tareas y perseverar en ellas para obtener mejores resultados a lo largo de la partida, recibiendo como premio Value Koins. De esta manera, interiorizan hábitos financieros saludables que les van a resultar muy útiles en el futuro.

Los colonos de Catán: (8-11 años)

A priori, se podría considerar que este famoso juego de mesa no está enfocado en la gestión de las finanzas, pero nada más lejos de la realidad. ‘Los colonos de Catán’ coloca a los jugadores en un territorio que deben dominar con los recursos que vayan consiguiendo. La gestión de la riqueza y la planificación son dos herramientas imprescindibles para avanzar, ya que hay que construir edificios y caminos con los que se logran puntos. Este juego, que ha vendido 40 millones de unidades en todo el mundo, tiene una versión para niños a partir de seis años, llamada ‘Catán Junior’. En ella, los jugadores son piratas, en vez de colonos, y deben administrarse para construir almacenes en las islas de la zona.

Aplicaciones financieras para los más pequeños

Las aplicaciones móviles son una ayuda para motivar a los niños a ahorrar y aprender nuevos conceptos, mientras se divierten. En este campo, no hay que desdeñar los productos financieros tradicionales, aunque adaptados a los más pequeños. “Las aplicaciones que permiten a los niños usar una tarjeta de débito, controlada por sus padres, son un buen punto de partida para introducirles a la toma de decisiones financieras”, afirma Eduardo Guevara. Aquí van algunos ejemplos.

Precisamente esta es una de las posibilidades que ofrece BBVA España. El banco dispone de  una cuenta online para menores y de una aplicación móvil adaptada a los jóvenes de 12 a 17 años. Los padres podrán contratar, además, una tarjeta de débito con límites prefijados y bloqueo se sectores no aptos para su edad. La aplicación, está pensada para que los jóvenes puedan administrar su paga y revisar cada movimiento en su cuenta con la supervisión de sus padres.

Bizum junior

La aplicación móvil de BBVA también incluye la posibilidad de realizar operaciones con Bizum. En este caso, además de activarlo y desactivarlo en cualquier momento, los padres o representantes también pueden configurar el importe máximo por operación de envío, que está preestablecido en 500 euros (opción estándar) o en 50 euros (opción junior).

Además, BBVA ofrece contenidos audiovisuales que ayudan a los jóvenes a tener un buen conocimiento de finanzas y conocer más a fondo los canales digitales y las operativas más comunes del banco. En ellos, encontrarán consejos para prevenir fraudes, utilizar la tarjeta y la aplicación móvil, hacer compras ‘online’ o ahorrar.

Goaly

Se trata de una ‘app’ que ayuda a los niños a que aprendan el valor del ahorro y lo hace con un método de lo más motivador. Los jugadores deberán completar tareas domésticas para obtener puntos que puedan canjearse por diversas recompensas. Para ayudarles a no perder la motivación, el juego contiene elementos como tareas personalizadas, metas de ahorro a largo plazo, análisis de comportamiento, etc. De esta manera, se anima a los niños a seguir sus objetivos mientras aprenden hábitos financieros saludables.

Savings Spree

Ganadora de varios premios, entre ellos, el Parents’ Choice Gold Award, esta aplicación permite asimilar hábitos financieros a través de minijuegos. Está pensada para niños a partir de siete años, pero los más pequeños pueden jugar con ayuda de alguien más mayor. Savings Spree enseña a los niños a ahorrar su dinero a través de objetivos a corto plazo, a gastar de forma inteligente tomando decisiones más austeras, a donar a terceros o invertir el dinero para satisfacer necesidades futuras. En cada partida, el juego muestra a los jugadores cómo sus decisiones diarias pueden suponer grandes ahorros o grandes gastos.