La inflación española, lejos del objetivo europeo
"La inflación en España está en negativo, en el -1%; la subyacente es más elevada, es positiva: 0,7%, pero, en cualquier caso, sigue siendo muy baja. En la eurozona, la inflación es algo más alta, es el 0%, un diferencial de un punto, lo cual no está nada mal para España. Y la subyacente es muy similar a la española, es un 0,8%. En cualquier caso, estas cifras siguen siendo muy bajas, están todavía muy por debajo del 2%, que es el objetivo europeo", explica Miguel Jiménez, de BBVA Research.
El hecho de que el diferencial de inflación entre España y Europa sea negativo, es decir, que la inflación española sea más baja que la europea, es positivo porque ayuda a recuperar competitividad, algo importante para generar empleo sin aumentar los desequilibrios externos. Es vital crecer, sobre todo, en el sector exterior y, para ello, la competitividad es esencial.
En cualquier caso, estas cifras, tanto para España como para Europa, son muy bajas y es importante que el BCE continúe con su política expansiva y que a ello también contribuyan otras políticas europeas para conseguir crecimiento y que la tasa de inflación se acerque más a ese objetivo del 2% que nosotros, más o menos, prevemos para mediados de 2018.