Qué saben de ti las ‘cookies’ y nueve preguntas más
Las cookies se utilizan desde hace más de 20 años, pero una gran mayoría de internautas no ha tenido conocimiento de ello hasta hace relativamente poco, cuando la Red de redes comenzó a inundarse de avisos relativos a las mismas.
Buena prueba de este abrumador y reciente descubrimiento es que uno de los contenidos más virales de 2015 fue este montaje que apareció por primera vez en la cuenta de Twitter de su creador, @Rosmadoiro
Pues bien, aunque pueden resultar molestos, estos mensajes sobre la política de cookies son necesarios porque cumplen con una normativa que especifica que los usuarios deben aceptar que mientras navegan por una determinada web se descargarán de forma automática unos pequeños archivos de texto. Se trata de ficheros que se almacenan en el equipo del usuario (PC, portátil, tableta, móvil…) con el fin de recordar sus preferencias la próxima vez que acceda a esa misma web. En otras palabras, gracias a ello se tendrán en cuenta nuestras experiencias anteriores en un site específico para ofrecernos un servicio más personalizado y un contenido optimizado en función de nuestros hábitos.
Una vez aclarado esto, quizás resuelvas algunas dudas sobre las cookies a partir de las respuestas a estas diez preguntas que nos hemos hecho.
1.- ¿Qué tipos de 'cookies' existen?
Según la finalidad para la que se traten los datos obtenidos a través de las cookies, se distingue entre:
- Cookies técnicas: permiten la navegación y la utilización de diferentes opciones o servicios como, por ejemplo, controlar el tráfico y la comunicación de datos, identificar la sesión, recordar los elementos que integran un pedido (carritos virtuales), realizar el proceso de compra de un pedido, realizar la solicitud de inscripción o participación en un evento, utilizar elementos de seguridad durante la navegación o compartir contenidos a través de redes sociales.
- Cookies de personalización: gracias a ellas se accede a los servicios online con algunas características predefinidas, como el idioma, el país o el tipo de navegador que se está utilizando.
- Cookies de análisis: posibilitan que el responsable de las mismas realice un seguimiento del comportamiento de los usuarios de los sites a los que están vinculadas. La información recogida se utiliza para elaborar perfiles de navegación de los usuarios de dichos sitios, con el fin de introducir mejoras en función del uso del servicio.
2.- ¿Puedes navegar sin dejar 'cookies'?
Actualmente todos los navegadores cuentan con la opción de navegación privada. Aunque cada uno de ellos tiene sus particularidades, a grandes rasgos esta función elimina las cookies tras cerrar la sesión, sin que el usuario tenga que borrarlas o bloquearlas manualmente (algo que es posible hacer de forma general o particular, para un dominio específico). De igual modo, con la navegación privada no se guarda el historial ni los formularios de autocompletado ni las contraseñas.
Aquí tienes los atajos para abrir una de esas sesiones en los distintos navegadores:
En Internet Explorer, Microsoft Edge, Firefox y Safari: una vez abierto el navegador, pulsa la combinación Ctrl + Mayúsculas + p
En Chrome: una vez abierto el navegador, pulsa la combinación Ctrl + Mayúsculas + n
3.- ¿Desde cuándo existen?
Las cookies aparecieron en 1994 como una nueva funcionalidad técnica de Netscape Navigator, que por aquel entonces era uno de los navegadores más utilizados. Fueron la respuesta a un reto planteado por la compañía de telecomunicaciones MCI, que estaba desarrollando una aplicación de comercio electrónico y pidió a Netscape una forma de recordar los productos que los usuarios iban añadiendo al carrito virtual, mientras seguían navegando por el catálogo disponible, sin tener que almacenar datos en los servidores del proveedor. Su creación se atribuye al programador Lou Montulli.
4.- ¿Por qué se llaman así?
El propio Lou Montulli reconoce que no existe nada particular detrás de ese nombre, sino que cookie es un término habitual entre los informáticos que se utiliza para describir “fragmentos de datos gestionados por un intermediario”. Sin embargo, para ayudar a entender el funcionamiento de estos ficheros, se ha extendido la siguiente analogía: cuando alguien navega por la Web, deja un rastro de cada visita que hace, del mismo modo que cuando alguien come galletas (cookies, en inglés), suele dejar unas miguitas. Pues bien, en internet, esas miguitas de galletas serían las huellas digitales que ayudan a recabar algunos datos sobre las preferencias de los usuarios.
5.- ¿Cuál es el término más apropiado en español?
En español, se han propuesto traducciones literales como galletas o buñuelos y otras que aluden a su función (chivatos, fisgones, soplones, testigos…). Pero ninguna de estas alternativas ha calado lo suficiente como para relegar al término inglés, tal y como podemos ver en este tuit de Fundéu BBVA.
6.- ¿Por qué saltan ahora tantos avisos sobre el uso de las 'cookies'?
Aunque las cookies se utilizan desde 1994, en España no quedaron reguladas de una forma exhaustiva hasta 2012, cuando se introdujo una modificación en el artículo 22.2 de la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSICE) de 2002. Hasta entonces, se daba por hecho que las páginas web avisaban del uso de cookies en los textos que incluían bajo epígrafes del estilo “Aviso legal”, “Condiciones de uso”, “Términos de uso”, “Política de protección de datos”…
Pero lo cierto es que muchos consideraban que era insuficiente. Por eso, la modificación de 2012 estableció que el usuario debe consentir el uso de las cookies, tras ser debidamente informado de las finalidades para las que son utilizadas. En un principio se pensó que esta puesta al día de la Ley se aplicaría de una forma laxa o que sería un tanto permisiva, así que fueron pocos los que comenzaron a adaptar sus webs y otros servicios online a las nuevas exigencias y su cumplimiento no empezó a ser masivo, con la consecuente proliferación de avisos, hasta que se conocieron las primeras denuncias de los usuarios y las sanciones de la Agencia de Protección de Datos, que tuvieron lugar entre finales de 2013 y principios de 2014.
7.- ¿Pero de verdad se ha multado a alguien?
Desde la entrada en vigor de la modificación del artículo 22.2, la Agencia Española de Protección de Datos ha impuesto diversas sanciones por el incumplimiento de esta normativa. Aunque las infracciones leves acarrean multas de hasta 30.000 euros y las graves pueden llegar a los 150.000, de momento las cuantías exigidas han sido de entre 500 y 25.000 euros.
8.- ¿Quién debe cumplir esta normativa?
Podemos concretar cuatro tipos de proyectos que están obligados a avisar de sus respectivas políticas de cookies:
- Las páginas corporativas de las compañías.
- Las páginas corporativas de profesionales autónomos, independientemente de si son utilizadas para informar sobre sus negocios o como tiendas online.
- Las tiendas online y otras plataformas de comercio electrónico.
- Los medios de comunicación o blogs de particulares que incluyan algún tipo de publicidad.
Esto aplica tanto a las compañías y profesionales establecidos en España como a aquellas webs extranjeras dirigidas al público español.
9.- ¿Todos los avisos son iguales?
No. Cada página debe adaptar el aviso en función de las cookies que usa y de la utilidad que da a las mismas. En su día, la Agencia de Protección de Datos aportó este ejemplo que ha sido replicado por muchos sites debido a que es el caso más común:
“Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí”.
Pero si estás atento, podrás ver que en la Red hay avisos mucho más originales que cumplen debidamente con la normativa exigida. Nosotros hemos encontrado este:
Aviso cookies páginas web recurso
10.- ¿Por qué vuelven a aparecer avisos que ya has aceptado?
Las cookies son ficheros almacenados por cada navegador (Explorer, Firefox, Chrome, Safari…) en el disco duro del dispositivo utilizado para visitar una página web. Por tanto, el aviso te aparecerá la primera vez que utilices un navegador concreto desde un dispositivo concreto para acceder a una web concreta. Por ejemplo, imagina que desde tu PC accedes por primera vez a bbva.com desde Explorer y aceptas la política de cookies; si después vuelves a visitar la página desde ese mismo PC pero con Firefox, volverá a aparecerte el aviso porque estás utilizando un navegador distinto.
Además, también tienes que tener en cuenta cómo tienes configurada la privacidad en los distintos navegadores, porque quizás tengas activada alguna opción que borra automáticamente las cookies al cerrar cada sesión. Si es así, los avisos te seguirán apareciendo cada vez que abras una nueva sesión y vayas a sitios que hayas visitado con anterioridad.