¿Sabe un joven de 14 años qué es un presupuesto y la importancia de ahorrar?
¿Son conscientes los adolescentes de lo que implica hacer un presupuesto? ¿Conocen la importancia del ahorro y del consumo responsable? ¿Saben cuánto cuesta la vida cotidiana? ¿Planifican sus gastos?
Reflexionar en relación a estos temas es uno de los objetivos que persigue el programa Valores de futuro de BBVA, del cual se han beneficiado más de cuatro millones de escolares de toda España, desde su primera edición el año 2009.
Valores de futuro es un programa de educación financiera dirigido a alumnos de seis a quince años (la primaria y 1º a 3º de ESO), cuyo objetivo es promover competencias y valores asociados al uso del dinero, como es el esfuerzo, la solidaridad o el ahorro, mediante la realización de talleres participativos que fomentan la reflexión y el diálogo en el aula.
Para apoyar al profesor en la implementación de estas temáticas, BBVA hace llegar de manera gratuita el material pedagógico del programa compuesto por un libro que incluye 63 propuestas de talleres que se pueden realizar en diferentes áreas y asignaturas, además de una guía didáctica que le permite al profesor escoger qué ruta seguir según lo que quiera trabajar con sus alumnos.
Para reforzar aún más estos conceptos, cada año más de 500 empleados de BBVA se desplazan a colegios de toda España a implementar talleres o campañas de ahorro, con el fin de que los niños y jóvenes puedan experimentar en primera persona el valor del esfuerzo y la importancia del ahorro.
Éste es el caso de los alumnos de 2º de la ESO del Colegio Nuestra Señora de las Maravillas quienes han aprendido, de la mano de Manuel Iturbe, ex empleado jubilado del BBVA, qué es un presupuesto y cómo se elabora.
En una charla muy interactiva se explicaron conceptos básicos como ingresos y gastos, y cómo la diferencia entre lo que ingresas y gastas se llama beneficio.
Para ayudar a los alumnos a entender mejor estos conceptos, Manuel Iturbe plantea un ejercicio que consiste en la realización de un presupuesto para una salida escolar. En la situación, los alumnos deben buscar opciones de ahorro para conseguir realizar esta excursión de la forma más económica. Comienzan con un presupuesto de 500 euros para ir al zoo, y deben organizarlo para poder cubrir el valor de las entradas, pagar el desplazamiento del colegio al zoo, y cubrir los gastos de comida, considerando que es una excursión de un día.
Entre las opciones que plantean los alumnos está el conseguir las entradas con precio reducido al ser un grupo, realizar la excursión en transporte público, y llevar la comida desde casa. Con estas medidas han logrado ajustarse a los 500 euros que tienen, sin necesidad de tener que aportar dinero de las familias.
Tras ello, llegaba el turno del presupuesto personal, para lo que a través de una dinámica de trabajo en grupo, se planteaban a los estudiantes diferentes situaciones y personajes con el fin de organizar sus ingresos mensuales para conseguir algún objetivo en concreto.
En la puesta en común los alumnos priorizaron los gastos, situando la comida, la vivienda y el transporte como gastos fijos, aunque es necesario intentar reducirlos. Conceptos como el ocio o la adquisición de artículos tecnológicos los consideran menos importantes.
A lo largo de la sesión, los alumnos fueron planteando diversas opciones de cómo ellos creen que se pueden reducir gastos y aumentar el ahorro, dando como ejemplo vivir en un piso compartido y así economizar en gastos de agua, gas, comida, productos de limpieza…
Tras este taller, los adolescentes se han enfrentado con éxito a la elaboración de sus primeros presupuestos. Desorientados en algunos aspectos, pero muy atinados en la prioridad de cada partida, estos jóvenes han reforzado valores como el esfuerzo, la educación, el consumo responsable y el sentido común a la hora de afrontar sus gastos.