Ruta BBVA: Emprendiendo hacia la ruta de la sostenibilidad
La naturaleza es un regalo que nuestro planeta nos ha legado durante siglos y cuya persistencia está más que nunca comprometida por nuestras acciones. El medio ambiente nos permite embarcarnos en experiencias muy enriquecedoras con seres vivos y lugares de todo tipo, como sucede con la Ruta BBVA, pero el disfrute de nuestro entorno pasa necesariamente por su preservación, cuidado y mantenimiento.
Los candidatos a ruteros de esta XXXI expedición entienden que el medio ambiente es un patrimonio común que sólo puede prosperar con la colaboración y el esfuerzo de todos. Por esta razón, muchos de ellos escogieron la sostenibilidad como temática central del proyecto de emprendimiento social que debían presentar para optar a una plaza en la Ruta BBVA 2016. De todas las ideas presentadas, se escogieron 6 de este sector para ser desarrolladas en profundidad por los expedicionarios a lo largo de la ruta.
“Compost en escuelas y huertas” por Camila Ailen Lorusso
Mostramos preocupación por el medio ambiente, pero al final no cumplimos tanto como decimos. Esta manera de actuar sería radicalmente diferente si la concienciación por su cuidado se inculcase desde la escuela. Las vías son muy variadas; Camila pensó en la producción de compostaje como una manera de iniciar un ciclo ecológico que comienza con la generación de este abono en las escuelas, y que se cierra al ser vendido después a huertas urbanas que emplean a personas en riesgo de exclusión social.
“Crea y recicla por el mundo” por Ivin Ariel Condori
Ivin Ariel es de aquellos que defienden la máxima de “ver para creer”. Es cierto que muchas veces, rechazamos o perdemos el interés por algunas acciones simplemente porque no conocemos el resultado final. ¿Y si viésemos en qué puede convertirse cada producto que reciclamos? Tener una app que nos muestre los futuros nuevos usos de productos que se han convertido en material desechable, es una buena manera de incentivar al reciclaje orgánico, plástico, de papel y de vidrio.
“GecoRED” por Giselle Mendoza
La mejor manera de interiorizar un comportamiento es sin duda, a través de refuerzos positivos. Esto puede recordar a la manera en que se educa a los perros, pero no olvidemos que los humanos somos animales también; nos unen más cosas de las que pensamos. GecoRED es una app ideada por Giselle que cuantifica las acciones que las personas de esta comunidad realizan en favor del planeta, registrando variables como el consumo de energía y agua, emisión de CO2 y el manejo de residuos. Mediante un sistema de puntuación, los usuarios podrán subir de nivel, conectar con otros miembros de la red, compartir fotos de su huella digital y recibir notificaciones con información de actualidad.
“Rutas ecoturísticas NFC” por Marta Fanega
Marta considera que el turismo es una potencial vía para promover la sostenibilidad ambiental. ¿Cómo? A través de rutas ecoturísticas conducidas por tecnología NFC (Near Field Communication) que permitan al viajero conocer la biodiversidad que le rodea y así, protegerla mejor. Usando una app se descargará la ruta en su teléfono y al pasar por determinados puntos del recorrido señalizados con pegatinas NFC, irá desbloqueando check points y accediendo a fotos, vídeos, crónicas, fichas y hasta modelos 3D de especies animales y vegetales. Esta tecnología es económica, y, lo más importante, ahorra la cantidad ingente de papel que se utiliza para la impresión de folletos informativos.
“Cuidar el campo, iluminar la ciudad” por Elías Roiz
Desoyendo a McLuhan, que decía que la tecnología es lo que nos separa de nuestro medio ambiente, Elías plantea una plataforma web que solucionará el problema del relevo generacional en el cultivo de tierras. Ésta pondrá en contacto a gente con terrenos y material para cultivarlos que carece de tiempo y energías para hacerlo con personas que buscan tener contacto con la naturaleza y se preocupan por una alimentación de calidad. Mientras uno pone las parcelas, los materiales y la experiencia; el otro mantiene la finca y reparte con el dueño el fruto de su trabajo. El excedente se vendería a comercios locales, contribuyendo al ecosistema económico del pueblo.
“La energía fantasma” por Javier Martínez
Los humanos somos productores inconscientes de energía. Y más ahora que estamos preocupados por nuestra salud y aspecto físico, el fitness ha cobrado una mayor importancia en nuestras vidas. Javier define esta energía como “fantasma”, está ahí pero no la percibimos. ¿Y si la aprovecharemos con un parque energético urbano? Aquí dispondríamos de maquinas de ejercicio que generen y transmitan energía utilizable a partir de nuestro esfuerzo físico. Si además instalamos generadores en las casas, podríamos ver lo que producimos cada uno y la repercusión en el ahorro familiar. Un compromiso social que mejora el medio ambiente al mismo tiempo que contribuye a nuestra salud y bolsillo.