Ruta BBVA 2016: Empieza la aventura, empieza la ruta
Pistoletazo de salida para la expedición 2016 de la Ruta BBVA. 180 estudiantes de toda Iberoamérica ya tienen en mano el pasaporte y la mochila para viajar hasta Yucatán, primera etapa de un recorrido inolvidable que concluirá a finales de julio en España. La civilización maya será la gran protagonista de esta parte del periplo rutero en tierras mexicanas, pero también la naturaleza y la aventura tendrán su espacio en esta aula itinerante.
Comienza la 31ª edición de la Ruta BBVA titulada ‘Aventura en las Selvas Mayas de Yucatán’. Un viaje que inicia su recorrido en México y que posteriormente visitará el sur de España. Los 180 jóvenes seleccionados conocerán el presente y pasado de la sociedad yucateca, y estudiarán con especial atención la civilización maya. La expedición iniciará sus actividades en la Reserva de la Biosfera de Ría Lagartos, donde tendrá lugar una de las más especiales marchas que realizarán los expedicionarios.
“En Ría Lagartos los ruteros vivirán una de las etapas más especiales de este año. Desde San Fernando hasta Coloradas, los chicos recorrerán 14 km de playas donde las tortugas carey, laúd y blanca depositan año tras año sus huevos para iniciar de nuevo el ciclo de la vida”, comenta Jesús Luna, jefe de campamento. “Una de las peculiaridades de esta marcha es que se realizará por la noche y se hará vivac en la playa, sin molestar a las tortugas”, añade. En estos primeros días los jóvenes montarán el campamento a orillas del mar Caribe en Chiquilá, cuya traducción maya es ‘el ojo que se mueve’, un bello cenote dentro de la reserva.
Pero sin duda, el campamento más singular será en la explotación chiclera de Tres Garantías, para conocer desde dentro la producción de chicle desde su extracción de la savia del árbol chicozapote.
La segunda gran marcha de esta parte del viaje llevará a los ruteros a caminar 12 km entre las charcas salineras de Celestún. “En este recorrido, los chicos descubrirán un ecosistema único donde la sal se sigue explotando de manera tradicional desde hace millones de años”, comenta el jefe de campamento.
Jesús Luna, experimentado en estas lides, afirma que los expedicionarios no tendrán grandes dificultades para realizar las etapas de aventura: “Los chicos deben tener una buena condición física básica. Esto nos ayudará a realizar las caminatas y sobre todo a mantener el ritmo de la expedición. Cualquier persona que practica habitualmente actividad físico-deportiva como mínimo tres días por semana puede realizar la expedición sin problema”.
Los jóvenes tendrán además la oportunidad de visitar varios sitios arqueológicos, e incluso montarán sus tiendas de campaña en uno de ellos. “En Becán, cuyo nombre significa ‘camino dejado por el agua al correr’, los chicos vivirán otro momento muy rutero al montar el campamento dentro del sitio arqueológico”, afirma Jesús Luna.
Un itinerario a medida para vivir la Ruta desde la aventura pero también desde una especial sensibilidad social. En palabras del jefe de campamento: “Espero encontrarme con jóvenes que sean sensibles y estén dispuestos a luchar por resolver los problemas más acuciantes de nuestra sociedad en estos momentos, como la desigualdad social, la pobreza, los derechos humanos, la redistribución de la riqueza y el cuidado y protección del medio ambiente”. Y, añadimos, que estén dispuestos a vivir la experiencia de su vida.