Los robots transforman el empleo
Uno de los temores más extendidos cuando se habla del trabajo del futuro, es que las máquinas tomen el control, a modo de la película ‘Yo robot’, y se queden con los empleos que actualmente desempeñan los humanos. Sin embargo, con los datos empíricos actuales no puede afirmarse que la automatización y la digitalización sustituyan al trabajo humano a nivel agregado. Aunque sí obligan a una reinvención de aquellas tareas menos cualificadas.
La OCDE estima que en 2016, el 9% del empleo en los 21 países que la componen estaba en riesgo por la automatización. Esta cifra asciende al 12%, es decir, 2,7 millones de empleos en el caso de España. Con cifras de BBVA Research, este porcentaje se eleva hasta el 38%. Hablamos aquí de trabajos actuales. Sin embargo, el futuro creará empleos que no existen ahora: “Están apareciendo empleos con los que no podías soñar hace 10 o 15 años”.
Son palabras de José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo y responsable global de economía, regulación y relaciones institucionales de BBVA, que ha hablado sobre el futuro del empleo y la transformación digital en una conferencia sobre ‘Los retos de la economía española’ organizada por la Fundación Unicaja.
Los países con mayores tasas de automatización y digitalización no presentan tasas más altas de desempleo. Por tanto, no puede concluirse que la mayor intensidad en el uso de robots o de tecnología digital esté asociado a mayores tasas de paro, en su opinión.
No puede concluirse que la mayor intensidad en el uso de robots o de tecnología digital esté asociado a mayores tasas de paro
El mercado laboral que nace de la disrupción tecnológica
José Manuel González-Páramo ha comenzado su intervención recordando que los cambios tecnológicos permitieron el avance de la sociedad en la primera, segunda y tercera revolución industrial. Ahora, el mundo se enfrenta a cambios trascendentales que han alumbrado la Cuarta Revolución Industrial y que plantean oportunidades y retos, en todos los aspectos económicos y sociales.
En su opinión, la adopción masiva de las tecnologías digitales ha cambiado la forma en la que se crea valor económico y, por ende, tendrá un efecto disruptivo sobre el empleo. Entonces, ¿cómo será este mercado laboral del futuro?
Este nuevo empleo del futuro tendrá tres características: 1) Será menos rutinario y estándar; 2) Será más fraccionado, ya que las plataformas colaborativas desplazan la actividad económica hacia una multitud de emprendedores y trabajadores por encargo; 3) Estará sujeto a cambios continuos, lo que requerirá una mayor flexibilidad de los puestos de trabajo y exigirán de los trabajadores una mayor capacidad para reinventarse.
En el otro lado de la balanza, ha explicado el consejero de BBVA, hay que tener en cuenta los riesgos. Entre ellos, se encuentra una posible mayor desigualdad entre trabajadores con y sin acceso a la tecnología. Y, en consecuencia, la bipolarización del mercado laboral. También ha citado la desigualdad entre empresas y países por la inversión requerida para afrontar el cambio.
José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo y responsable global de economía, regulación y relaciones institucionales de BBVA, en la conferencia sobre ‘Los retos de la economía española’ - BBVA
La respuesta a los retos del empleo futuro
José Manuel González-Páramo considera fundamental adelantarse al cambio y proponer medidas de inclusión tecnológica, tanto desde la esfera pública como en la privada. En el sector privado, las empresas han de acometer un cambio de su visión interna, a nivel de estrategia, poniendo el foco total en las necesidades del cliente, pero también tecnológico, financiero y cultural.
En cuanto a las autoridades, les ha pedido trabajar en dos ámbitos. El primer ámbito es la educación, anticipándose a las demandas el mercado laboral del futuro y fomentando las capacidades relacionadas con las matemáticas y la tecnología, al tiempo que permiten el reciclaje profesional de los trabajadores en activo. El segundo ámbito son las políticas activas y pasivas de empleo, para facilitar el tránsito de los viejos a los nuevos empleos, y crear un ecosistema innovador.