Robert Wilson, premio Fronteras del Conocimiento en Economía
El matemático estadounidense Robert B. Wilson ha obtenido el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento por sus pioneras contribuciones al análisis de las interacciones estratégicas cuando los agentes económicos tienen información limitada y desigual acerca de su entorno.
Wilson, catedrático en la Universidad de Stanford, fue uno de los pioneros en utilizar la teoría de juegos no cooperativa y en aplicarla al diseño de subastas y fijación de precios en sectores como el eléctrico.
Según el jurado internacional del premio, presidido por el Nobel Erik S. Maskin, “las investigaciones de Rober B. Wilson (Nebraska, EE.UU., 1945) acerca de subastas, fijación de tarifas eléctricas, las reputaciones e interacciones dinámicas bajo estas circunstancias informativas ha sido clave en esta área y han marcado el análisis económico actual”.
Así, por ejemplo, una de las grandes preguntas de la economía es cómo lograr que agentes que disponen de información desigual, asimétrica, decidan cooperar entre ellos. Robert Wilson, que ha dedicado parte de su carrera a investigar cómo se desarrollan las interacciones económicas en esta situación de desigualdad informativa, ha aportado una solución, y es que los agentes se construyan una reputación que facilite la cooperación.
La importancia de la reputación
Wilson aporta no solo herramientas sino también estrategias para construir la reputación contemplando distintos supuestos. En dos de sus artículos más conocidos, plantea sendos contextos en los que se requiere un tipo de reputación distinta, la buena y la mala: mientras que en un monopolio se trata de ofrecer una imagen de dureza para mantener la posición dominante y evitar la competencia no deseada, en situaciones de conflicto multilateral, el objetivo es construir la reputación de ser “cooperador”.
Además este matemático de Stanford ha sido uno de los pioneros en analizar situaciones de mercado utilizando la teoría de los juegos no cooperativos, especialmente en circunstancias de información asimétrica.
Según explica el acta del jurado “desarrolló las bases teóricas mediante su concepto de equilibrio secuencial (creado junto con David Kreps)”. Este concepto permite anticipar la secuencia de reacción de los agentes al descubrir que los otros se han apartado del plan original. De este modo, explica Wilson, “se proporciona a cada jugador una hipótesis sobre el comportamiento de los demás mientras se desarrollan los acontecimientos”. Esta base teórica dio lugar a una amplia gama de aplicaciones en la economía, por ejemplo en organización industrial permitió la creación de una mejor modelización de las guerras de precios.
Robert B. Wilson (Geneva, Nebraska, 1937) se licenció en Matemáticas en la Universidad de Harvard y, a continuación, cursó el máster en la Harvard Business School (1961), donde también se doctoró (1963), con una tesis de investigación en operaciones sobre la programación cuadrática secuencial. En 1964 incorporó a la Escuela de Negocios de la Universidad de Stanford, donde ha desarrollado su carrera hasta hoy.
Wilson ha aplicado sus conocimientos matemáticos y su especialización en teoría de juegos al diseño de subastas, en particular en los sectores del petróleo, las comunicaciones y la industria energética. Su libro Nonlinear pricing es una referencia en el diseño de tarifas de bienes públicos, desde la energía al transporte. Pero fue en los fundamentos de la denominada ingeniería económica en el que hizo uso de las herramientas de la teoría de juegos para mejorar el diseño de los mercados. En este campo, ha trabajado fundamentalmente en subastas públicas, como por ejemplo en el diseño de las subastas del espectro de las telecomunicaciones, en los subastas de derechos de prospección de petróleo en la Costa de California, y en otras relacionadas con el diseño y tarificación eléctrica.
"El valor de la teoría radica en su utilidad para abordar problemas concretos. Para el teórico, los problemas aportados por quienes ejercen constituyen un caudal inmenso de temas de estudio
Este catedrático de Stanford desarrolló su investigación y aplicaciones a las subastas junto a uno de sus discípulos, Paul Milgrom, que precisamente recibió el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en 2012 entre otras razones por su contribución en este terreno.
Autor de más de un centenar de artículos en revistas internacionales, siempre ha combinado la construcción de un cuerpo teórico robusto con la búsqueda de soluciones prácticas: “El valor de la teoría radica en su utilidad para abordar problemas concretos. Para el teórico, los problemas aportados por quienes ejercen constituyen un caudal inmenso de temas de estudio”, ha afirmado.
En la actualidad Wilson continúa con su trabajo investigador en la Universidad de Stanford. En concreto comenta que está analizando “diferentes interacciones que se repiten entre dos partes que se benefician de una cooperación sostenible”. Sin embargo, explica, “no todas las modalidades de incentivos animan a seguir adelante con la cooperación”.