"España debe mitigar la complejidad regulatoria para atraer a bancos internacionales"
Ricardo Gómez Barredo, director de Accounting & Supervisors de BBVA, señaló el viernes pasado en el Workshop ‘Madrid plaza financiera’ que “el primer país que consiga el equilibrio de poderes entre los reguladores bancarios será el más atractivo para potenciales inversiones”. En el contexto del ‘brexit’, para convertirse en un destino atractivo para los bancos internacionales, el sistema financiero español deberá aligerar el complejo marco regulatorio.
En este encuentro, organizado por el Máster de Banca y Regulación Financiera Universidad de Navarra y Cuatrecasas, Ricardo Gómez Barredo participó en una mesa redonda centrada en analizar las claves que pueden convertir a Madrid en el destino elegido por grupos financieros internacionales para establecer su sede, en el contexto del ‘brexit’. En la jornada también participó Mª Ángeles Peláez, directora de Group Financial Accounting de BBVA, en un panel centrado en la NIIF9, una de las incorporaciones al Plan General Contable español relativa a instrumentos financieros.
Al comienzo de su ponencia, Ricardo Gómez Barredo, responsable de contabilidad y relación con los supervisores de BBVA, señaló que, aunque Madrid cuenta con una serie de ventajas, existen también asignaturas pendientes para que se pueda convertir en un destino atractivo. En su opinión, si quiere crear un entorno favorable, “España debe mitigar la complejidad regulatoria para atraer a bancos internacionales” así como aumentar la seguridad jurídica (que compara mal con la de otras plazas europeas).
En concreto, hizo hincapié en que la sobrerregulación del sector y la complejidad asociada a la misma suponen barreras que deberán analizar los nuevos players a la hora de decidir su localización. En este sentido, considera que el sistema financiero español deberá adaptarse a las mejores prácticas respecto al equilibrio de poderes entre reguladores. Un banco cotizado está sujeto a normativa contable del Banco de España, CNMV y el ICAC, entre otros.
En su presentación, Ricardo Gómez Barredo repasó los cuatro factores que, según su criterio, son decisivos para convertir a España en una opción atractiva para potenciales inversores. Estos son: seguridad jurídica, equilibrio de poderes entre los reguladores contables, modelo de gobierno corporativo y entorno digital.
Ricardo Gómez Barredo definió la seguridad jurídica como un factor determinante para el desarrollo económico y la atracción de inversores. La base de los sistemas democráticos es la separación de poderes y, si esta se diluye, puede afectar a la estabilidad del país y, por tanto, dejar de ser un destino atractivo para los bancos internacionales, explicó.
En lo que respecta a la contabilidad, Ricardo Gómez Barredo hizo referencia al complejo marco contable actual en España si se compara con el de otros países desarrollados. En su opinión, un banco extranjero que decidiera instalarse en territorio español se encontraría ante una situación compleja para adaptarse a la normativa y los reporting contables. Por todo ello, subrayó la necesidad de mitigar la complejidad del marco regulatorio y de adoptar mejores prácticas en el equilibrio de poderes entre reguladores, para lograr derribar potenciales barreras de entrada a inversores extranjeros.
Otro elemento clave para reforzar la confianza y aumentar la competitividad de la economía española pasa, a su juicio, por asegurar que las entidades financieras cuenten con modelos de gobierno corporativo rigurosos. Para el responsable de contabilidad y relación con los supervisores de BBVA, es esencial que los bancos operen de forma segura, sólida, con integridad y en conformidad con la legislación vigente.
Para terminar, el director de Accounting & Supervisors hizo un análisis del nuevo contexto digital en el que tiene que operar la industria financiera. Este entorno le resulta muy desafiante, no solo porque lleva aparejada la necesidad de una transformación de la industria, sino porque además requiere que ésta reaccione con rapidez. Las entidades financieras se tienen que enfrentar a un entorno complejo, a cambios en los consumidores y sus expectativas, al impacto de las nuevas tecnologías y a nuevos jugadores incorporándose a la cadena de valor. Por tanto, se mostró convencido de que aquella jurisdicción que lleve la iniciativa facilitando las condiciones en las que operan las entidades financieras, será la que sea elegida como sede.
En este sentido hizo especial hincapié en la necesidad de que los supervisores y reguladores reaccionen ante esta nueva realidad. En lo referente a la tecnología manifestó que “estamos en condiciones que la normativa española llegue a ser una referencia mundial”. En cuanto a la entrada de nuevos jugadores, comentó que “hay que olvidarse la idea de limitar la capacidad de trabajo de las ‘fintech’, que son entes libres, pero hay que poner las condiciones para que las entidades financieras operen en igualdad de condiciones en ellas”.
Ricardo Gómez Barredo finalizó su ponencia señalando que “un marco claro y justo contribuirá a la estabilidad financiera, la innovación, la protección de los clientes y las ganancias de eficiencia en el mercado”.