¿A qué retos se está enfrentando Europa?

Desde principios de año, la economía europea se ha enfrentado a retos importantes. Por un lado, el crecimiento en el primer trimestre ha sido peor de lo previsto. En principio, esto debería ser temporal y significar simplemente que la desaceleración prevista llega un poco antes, pero es algo que hay que vigilar. Por otro lado, un reto más importante es el tema del proteccionismo y la ofensiva de Estados Unidos. De momento Estados Unidos está negociando con China, pero está claro que después lo hará con Europa y esto está afectando ya a la confianza dentro de Europa.

¿Qué obstáculos se presentan para llegar a un mayor consenso de integración en Europa?

En junio va a haber una cumbre para reformar la eurozona hacia una mayor profundización, hacia una mayor integración. Estas negociaciones llevan ya bastante tiempo, en principio para varios países y lideradas por Macron. Lo que está ocurriendo ahora es que parece que las perspectivas son un poco menos optimistas.

Hay un tema clave y es que Alemania está demandando más de lo que se esperaba, y aquí es importante la confianza. Los alemanes y los países del entorno quieren reducir los riesgos en la zona euro antes de mutualizarlos, antes de compartirlos. Y evidentemente los países del sur y lo que requiere la reforma de la eurozona es compartir los riesgos desde ya.

Y en lo referente a esta confianza, hay algunos temas recientes que pueden perjudicar: los resultados de las elecciones italianas y, sobre todo, el programa de gobierno que parece presentar la coalición que probablemente va a gobernar en Italia, que es un programa de expansión fiscal muy fuerte que puede reducir esa confianza entre los distintos países europeos.

¿Qué pasos concretos se esperan de la Cumbre Europea de este mes?

En la cumbre de junio se van a debatir varios asuntos. No se sabe si las reformas van a ser verdaderamente profundas, pero hay tres temas clave para los que ojalá haya avances significativos.

• En primer lugar, habría que completar la unión bancaria. Y ahí la clave sería saber si va a haber un fondo de garantía de depósitos común a nivel europeo. Es posible que lo haya, pero también es posible que se implemente muy lentamente y ese es el riesgo, que se haga pero muy a largo plazo.
• En segundo lugar, aparece el tema de la capacidad fiscal; tener un fondo fiscal anticrisis que sirva para los periodos malos. Este asunto ya se está debatiendo desde hace tiempo, pero existe el riesgo de que ese fondo sea muy reducido o incluso que no se apruebe.
• Por último, destacan las reformas institucionales. Por ejemplo, el poner un ministro de finanzas europeo o el transformar el MEDE, que es el fondo que se ha utilizado para los rescates en la última crisis, en un fondo monetario europeo. En este caso, tampoco está claro si se van a dar pasos hacia delante o no, y, sobre todo, qué atribuciones van a tener las nuevas instituciones.