Los retos de la banca en una coyuntura de recuperación
El Instituto Español de Banca y Finanzas Banking Lab de Cunef ha organizado su primer encuentro anual para desentrañar los retos de la banca en una coyuntura de recuperación. Entre los asistentes, destacó la presencia de Rafael Doménech, de BBVA Research, quien afirmó que “hace un año los riesgos eran mayores, hoy el crecimiento mundial es más elevado y las incertidumbres menores”.
No obstante, y a pesar de que se ha reducido la incertidumbre política en la zona euro tras las amenazas que se cernían sobre el apretado calendario electoral de 2017, aún persiste en algunos países como Reino Unido. Sin duda, el futuro de las relaciones comerciales tras el 'brexit' es el elemento que genera la mayor incertidumbre sobre la economía europea. Al mismo tiempo, hay dudas sobre la estabilidad y duración de la “gran coalición” en Alemania y sobre el resultado electoral de las próximas elecciones en Italia. Aunque es un escenario de baja probabilidad, la fragmentación política podría conformar una coalición poco favorable al proyecto europeo.
El 'brexit' ha conseguido sacar lo mejor de Europa”
En Estados Unidos distintas incertidumbres amenazan el escenario de crecimiento, aunque de manera más contenida que hace unos trimestres. Entre los riesgos destaca el resultado incierto de las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América Norte (NAFTA), la sobrevaloración de algunos activos, los efectos sobre la inflación del fuerte estímulo fiscal recientemente aprobado en una economía con una tasa de desempleo del 4,1%, y el riesgo de una normalización de la política monetaria más rápida de lo previsto por los mercados por parte de la Reserva Federal.
Otro de los riesgos para la economía mundial lo constituye la reducción del nivel de endeudamiento de la economía China en medio del cambio de modelo productivo en el que la demanda interna, el consumo y los servicios tienen que ir ganando peso, al tiempo que se corrigen algunos de los desequilibrios acumulados durante años anteriores.
China está evolucionando hacia un nuevo modelo productivo”
En cuanto a España, los riesgos internos de un escenario de crecimiento bastante favorable para 2018 pueden resumirse básicamente en tres:
- En primer lugar, destaca la incertidumbre política. Se ha reducido significativamente pero no ha desaparecido del todo, tras tras marcar su máximo histórico en octubre de 2017. Por el momento su impacto sobre la actividad ha sido bastante limitado y transitorio, pero podría dejarse notar en los próximos meses en las decisiones de gasto de empresas y familias si volviese a aumentar.
Es vital retomar el impulso reformador que la economía española necesita”
- En segundo lugar, aunque el crecimiento económico debería ser suficiente para alcanzar los objetivos de déficit, las elecciones autonómicas y locales de 2019 y el debate sobre la relajación de la regla de gasto aumentan la incertidumbre con respecto a la reducción del déficit fiscal prevista para 2018 y 2019. A esto se suman la incertidumbre sobre si finalmente se aprobarán o no los Presupuestos Generales del Estado y sobre la evolución de los ingresos tributarios proyectados.
Por último, todavía existe un paro estructural inaceptablemente elevado. En la medida que se agote la capacidad de generar empleo de manera equilibrada y sostenible a largo plazo, la recuperación económica podría llevar a un aumento de la desigualdad entre los que tienen trabajo y los que sigan en una situación de desempleo. Además de no revertir las reformas realizadas, la economía española necesita adoptar otras nuevas que le permitan aprovechar todas las oportunidades que brinda la revolución digital en curso.