El reto de las pensiones: sostenibilidad, suficiencia y transparencia
El progresivo envejecimiento de la población española supone un reto para el futuro de las pensiones públicas. Las medidas adoptadas hasta la fecha se encaminan a reforzar la sostenibilidad del sistema, pero afectan negativamente a la suficiencia de las pensiones futuras. Pero hay medidas que se pueden tomar para paliarlo. Este fue el contenido que la charla ‘Retos de las pensiones: sostenibilidad, suficiencia y transparencia’, que impartió David Carrasco, director de Pensiones BBVA, a un grupo de periodistas en el marco de la CFA Society Spain Academy for Financial Journalists el 14 de junio de 2017.
La jornada tuvo lugar en el Centro de Innovación de BBVA en Madrid. Comenzó con una presentación a cargo de Enrique Marazuela, director de CFA Society Spain y director de Inversiones de BBVA Banca Privada, quien destacó el compromiso de CFA Institute con la divulgación en torno a los retos de los sistemas de pensiones y a la planificación financiera de la jubilación.
La CFA Society Spain Academy for Financial Journalists es una una iniciativa de CFA Society Spain encaminada a la formación de periodistas financieros españoles.
David Carrasco inició su intervención con lo que calificó como una gran noticia. “La esperanza de vida se ha duplicado en poco más de 100 años”, señaló. “Es una gran noticia, pero tiene implicaciones presentes y futuras a nivel global”.
Según explicó, el aumento de la esperanza de vida y la reducción de la natalidad están impulsando el envejecimiento de la población en todo el planeta. Y eso tiene implicaciones para los sistemas de pensiones, que se encuentran en un equilibrio inestable entre la sostenibilidad del sistema y la suficiencia de las pensiones; es decir, que su cuantía sea suficiente para garantizar una vida digna.
“Cuanto más elevadas sean las pensiones, más difícil es mantener la sostenibilidad financiera del sistema y viceversa”, subrayó.
David Carrasco, director de Pensiones BBVA, en un momento de su intervención en el Centro de Innovación de BBVA en Madrid. - CFA Society Spain
A esta ecuación hay que añadirle un tercer elemento que es la transparencia, es decir, que las personas tengan la información suficiente para poder tomar decisiones razonadas e informadas.
Según la IV Encuesta del Instituto BBVA de Pensiones sobre pensiones y hábitos de ahorro en España, más de la mitad de los trabajadores cree que su pensión será insuficiente para vivir cuando se jubile. Esta sensación se ve corroborada por los datos del Ageing Report de la UE, o de un reciente informe de la Fundación Inverco, que prevén descensos de la tasa de sustitución desde niveles por encima del 70% en la actualidad a menos del 50% en 2050.
¿Qué han hecho los países de nuestro entorno?
En mayor o menor medida, todos los países de nuestro entorno han adoptado medidas para paliar los retos a los que se enfrentan los sistemas de pensiones. Se han implementado medidas encaminadas a garantizar la sostenibilidad del sistema, como el aumento de la edad de jubilación; la vinculación de la edad de jubilación al aumento de la esperanza de vida; el factor de sostenibilidad; el aumento de los años de cotización para recibir la pensión; el aumento de los años de cotización para el cálculo de la pensión, o cambios en la indexación de las pensiones, principalmente desvinculándolas del IPC.
Por el lado de la suficiencia, otros países han impulsado sistemas de pensiones complementarios, mientras que se ha impulsado la transparencia aumentando la información sobre la futura pensión pública que recibirán los trabajadores (conocido como ‘el sobre naranja’) y la implementación de sistemas de contribución definida nocional. Las conocidas como cuentas nocionales son cuentas virtuales donde queda registrado cuánto aporta cada trabajador al sistema público de pensiones y recibe una pensión acorde a esa aportación.
El caso español
David Carrasco analizó, durante su exposición, el caso español en materia de sostenibilidad y suficiencia y lo comparó con la media de la OCDE:
España cuenta con una esperanza de vida superior, con 85,6 años en el caso de las mujeres y 80,1 años en el de los hombres, frente a 82,7 y 77,2, respectivamente, de la media de la OCDE.
La tasa de dependencia (número de trabajadores por cada pensionista) es inferior en España: 1,99 frente a 3,9. Sin embargo, la edad de jubilación legal es la misma, 67 años.
La tasa de fertilidad es inferior en España: 1,33 hijos por mujer, frente a 1,67 en la OCDE.
La tasa de sustitución es superior en España con mucha diferencia: un 81,9% sobre el último salario, frente al 57,9% de la OCDE.
En paralelo a esta situación, el flujo migratorio en España entre 2011 y 2015 –que podría paliar el envejecimiento de la población y el descenso de la tasa de sustitución– es deficitario en 535.146 personas.
En los últimos años se ha tomado una serie de medidas encaminadas principalmente a mejorar la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones. Es el caso del aumento en la edad de jubilación; cambios en la indexación de pensiones para desligarlo del IPC; implementación del factor de sostenibilidad; aumento de los años de cotización necesarios para recibir una pensión y aumento de los años cotizados para el cálculo de la pensión.
“Se han acometido reformas para mejorar la sostenibilidad del sistema, algo que, siendo imprescindible, puede afectar de forma negativa a la suficiencia del sistema”, afirmó Carrasco. “La transparencia, además es un tema pendiente”, señaló, y recordó que la Ley 272011 estableció el envío de la carta informativa con datos sobre la pensión a los mayores de 50 años, pero todavía no se ha implementado.
“Las encuestas nos dicen que la ciudadanía está preocupada por el futuro de las pensiones públicas, y al mismo tiempo se declaran poco informados al respecto”, señaló. “La población demanda información, transparencia y poder elegir libremente: conocer cuánto se ha cotizado, a qué pensión da derecho y elegir el momento de la jubilación”.
¿Qué más se puede hacer?
David Carrasco concluyó su exposición abogando por una serie de medidas como son: reforzar las pensiones mínimas y revisar algunas prestaciones; mejorar la transparencia del sistema a través de la implantación progresiva de cuentas nocionales y aumentar la información sobre la futura pensión, y promover los sistemas complementarios semi obligatorios en línea con lo realizado en países como Suecia o Reino Unido.