Quiero ser un buen profesor, ¿a qué retos me enfrento?
El Día Mundial de los Docentes es una buena ocasión para reflexionar sobre los desafíos e interrogantes a los que se enfrentan los profesores y que no son fáciles de contestar. ¿Qué competencias necesito? ¿Cómo puedo retener a los estudiantes en el aula? ¿Es el sistema todo lo eficaz que debe ser? Los expertos Stephen Harris y Valerie Hannon han dado las claves a estas cuestiones en el Encuentro Acción Magistral 2018.
Ante un auditorio lleno de profesionales que, cada día, se enfrentan a estos retos, Stephen Harris, cofundador y director de Learning Innovation en Our Dream School, salió al escenario del Campus BBVA La Moraleja en Madrid, para dar un buen repaso a los fallos del sistema actual y compartir soluciones. “Las necesidades de aprendizaje están cambiando. Hay que enseñar a los jóvenes, seguir un currículum, pero la vida está haciéndose más compleja, tenemos que reaprender”. Y para ello, hace falta adaptarse y ser flexibles, como ocurre con la educación financiera: “Tengo que seguir aprendiendo a gestionar mis finanzas de una forma diferente a la de mis padres”.
Un sistema que debe cambiar
En España, los cambios sociales deberían hacer avanzar a la educación, pero el sistema parece inamovible, aunque las cifras demuestren que hay algo que no marcha bien. “El 19% de los estudiantes abandonan la escuela en España antes de los 16 años. Es la tasa más elevada de la UE”, explica Harris. “Cuando llegué a Barcelona (con Barcelona Learning Innovation Community) conocí a niños de 6 a 12 años que habían dejado el colegio y que en cualquier otro sistema educativo serían de los estudiantes más brillantes; niños que hablaban cuatro idiomas y que podían traducir mejor que cualquier adulto, ¿qué había pasado?”, y concluye: “El problema era el sistema educativo, no ellos”.
Esta situación se traduce en consecuencias nefastas para el futuro, tanto para el joven como para el país en el que vive: “La tasa de desempleo juvenil en España era del 33’8% en mayo de 2018. Si no es una crisis, ¿de qué estamos hablando?”. La solución, según este experto, no pasa por ejercer más presión sobre los niños y jóvenes: “El sistema educativo piensa que darles más deberes a los niños, les va a hacer aprender mucho más. Si vemos la expectativa de aprendizaje que se deposita en los deberes, España está en el ‘top’ 5”.
El problema es complejo, tiene muchas aristas y alcanza a los grados superiores educativos: “La velocidad del cambio en las aulas tiene que ser tan rápida como la velocidad del cambio social”, advierte Harris, pero la realidad demuestra que esta transformación es demasiado lenta y está afectando a los jóvenes. “El 85% de los universitarios dicen que no creen que el curso que están haciendo les esté preparando para el trabajo que quieren realizar”.
Stephen Harris durante su intervención en el Encuentro Acción Magistral 2018: "La velocidad del cambio en las aulas tiene que ser tan rápida como la velocidad del cambio social”. © Acción Magistral - Acción Magistral
El poder de los docentes
Stephen Harris cree firmemente que la solución está en manos de los docentes, no de los políticos ni de las empresas privadas, que controlan respectivamente los planes de estudio y los libros de texto. Sus palabras empoderan a un colectivo, que no siempre recibe el reconocimiento que debería, y les hace responsables del cambio con estas palabras: “Tenemos que aprender, desaprender y volver a aprender”. Ante esta afirmación, surge inevitablemente una pregunta: ¿cómo? Harris no duda al dar la respuesta: “Hay que tener la mentalidad correcta, un conocimiento estrecho del que aprende y establecer una relación positiva antes de empezar. Si tenéis niños enfadados no van a aprender, se van a quedar sentados y cuando tengan doce años se van a largar”.
En el día a día, esto se traduce en una revolución en todos los sentidos que cada escuela debe adaptar: “Cuando hablamos de un marco de enseñanza positiva en las escuelas, somos nosotros los que tenemos que averiguarlo: cómo pasar del control al empoderamiento”. Harris, consciente del reto, tiende una mano a los profesores: “Tenemos 25 metodologías de aprendizaje que pueden utilizar los profesores, como profesionales tenemos que entender todos los planteamientos posibles. Son herramientas del cambio”.
El aula, en palabras de este especialista, debe convertirse en un espacio donde el alumno se sienta cómodo y libre de expresarse: “Si los niños no se pueden mover, explorar y responder en clase, estamos teniendo un impacto en su capacidad de ser valientes porque se van a convertir en robots”. Este hecho afecta también a su crecimiento como personas: “No podemos enseñar a la gente a ser empática o emocionalmente inteligente, si están en un aula donde no se pueden expresar”.
Con tan solo una sonrisa
Actos tan cotidianos como sonreír por las mañanas y saludar a cada niño que entra en la escuela, puede marcar una diferencia muy grande en la relación del docente con sus alumnos. Es lo que Harris denomina “cultura de aprendizaje” y que se divide en tres aspectos: la cultura, la pedagogía y la práctica profesional. En esta cultura, todo se puede cambiar o directamente eliminar: los horarios, los deberes, el timbre que indica el final de las clases… “El espacio no debe dictar la pedagogía, debe empoderarla”. El objetivo final, el ideal que propone Harris es que “el profesor y el alumno trabajen juntos, aprendan juntos y optimicen el aprendizaje para realizar proyectos en el mundo real basados en el equipo”. Cada gesto diario cuenta. Por eso Harris mira a los ojos al público y le pregunta: “¿Qué acción harás hoy?”.
Valerie Hannon explica en el Encuentro Acción Magistral el concepto de 'agency': "Todo empieza con la historia que nos contamos sobre nosotros mismos". © Acción Magistral
El concepto de ‘agency’
El profesor tiene por delante muchos retos, pero también herramientas para abordarlos. Valerie Hannon, directora de Global Education Leaders’ Program, explicó cómo la autonomía y la iniciativa personales eran claves para conseguir el cambio. “Todo empieza con la historia que nos contamos sobre nosotros mismos. Estas historias condicionan lo que hacemos y lo que no”.
Los educadores pueden ayudar a los alumnos a adaptar a su ritmo y habilidades el proceso educativo: “hay que alentarles para que crezcan”. En esta línea, Hannon ha explicado el concepto de ‘agency’ que trata de mentalizar a los estudiantes de su capacidad para cambiar el mundo y hacerles creer en sus habilidades, para que sientan más involucrados en el aula: “’Agency’ es un proceso, la forma en la cual llevamos a cabo la educación y también un objetivo, un resultado”. Este resultado supone todo un reto apasionante para los profesores, que conviene recordar en este Día Mundial de los Docentes: “Los estudiantes deben creer que pueden moldear el mundo”.