¿Qué tienen en común Albert Einstein y un refugiado venezolano?
Que ambos son refugiados. Einstein, considerado como uno de los grandes genios de la historia, huyó de la Alemania nazi a los Estados Unidos en 1933, cuando perdió sus libertades civiles y le prohibieron ejercer como profesor por oponerse abiertamente al gobierno. Al otro lado del charco, la Universidad de Princeton reconoció su potencial y le ofreció un trabajo. Una suerte que no comparten muchos de los refugiados hoy.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), somos testigos del mayor flujo migratorio de la historia con más de 70 millones de personas obligadas a desplazarse, de las que 25 millones son refugiadas. Los motivos de este fenómeno son complejos, e incluyen la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la violencia, los conflictos armados y la inestabilidad de los gobiernos. Hechos que obligan a la comunidad internacional y al sector privado a actuar con rapidez para mitigar sus consecuencias, devastadoras y de largo plazo. Así lo asegura el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, “no nos podemos permitir abandonar a los refugiados en la desesperanza ni tampoco dejar que los que les acogen carguen con toda la responsabilidad. Necesitamos cooperación internacional y respuestas prácticas y eficaces”.
En el marco del primer Foro Global sobre Refugiados (Global Refugee Forum), que se acaba de celebrar en Ginebra (Suiza), la Fundación Microfinanzas BBVA ha participado en un acto organizado por Acnur, Tent Partnership for Refugees (Tent) y la Cámara de Comercio Internacional. Este encuentro ha reunido a representantes del sector privado para debatir sobre los obstáculos a los que se enfrentan los refugiados y las oportunidades que se les pueden presentar, en ámbitos como la educación, la empleabilidad o el emprendimiento. El Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, se refirió al sector empresarial como un actor clave para hacer frente a esta crisis: “nos puede ayudar a desarrollar modelos de negocio y de trabajo que sean novedosos y orientados a resultados”.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de Acnur, en el Global Refugee Forum
En la última década, con el creciente número de refugiados y migrantes en los cinco países en los que está presente la FMBBVA, el compromiso del Grupo con esta situación se ha ido reforzando. Existen varios paralelismos entre los emprendedores a los que la Fundación atiende y los refugiados que deciden emprender; para ambos, montar un negocio va más allá de tener un trabajo o unos ingresos; es un logro que les infunde independencia y confianza en sí mismos, y les permite sentirse parte de una comunidad.
Incluso más allá de las fronteras de estos países, esto es una realidad. Ejemplo es el testimonio de Joanna Ibrahim, una refugiada siria instalada en Brasil que habló en este foro sobre cómo decidió empezar un negocio que ofreciera formación culinaria a refugiados e inmigrantes del país para que aprendieran a cocinar y a vender sus platos. Gracias a ella, 13 familias que pasan o han pasado por lo mismo han conseguido construir, a través del emprendimiento, un nuevo medio de vida.
A escala macro, los refugiados y migrantes pueden tener un impacto importante en la economía y la productividad de los países que los reciben, como señala el Fondo Monetario Internacional (FMI) citando el caso de Colombia por la diáspora venezolana. Colombia ha recibido alrededor de 1,5 millones de migrantes de Venezuela en los últimos años, y miles siguen llegando cada día. El FMI pronostica que la economía de Colombia crecerá 3,4% en 2019, más rápido que Perú, Chile, Brasil, México y Argentina.
Precisamente, la crisis que está viviendo Colombia con los refugiados venezolanos es una realidad que no puede ignorarse. Por eso, Bancamía, la entidad de la FMBBVA en el país, asume su papel en esta crisis, por su presencia en comunidades donde están los venezolanos, y porque algunos de ellos ya están desarrollando pequeños negocios, y sólo necesitan acceso a recursos financieros.
La Fundación Microfinanzas BBVA ha participado en el Global Refugee Forum, organizado por Acnur - UNHCR / Steve Forrest
De hecho, en septiembre, durante el ‘Latin American Business Summit on Refugees’, organizado por Tent, Bancamía se comprometió a apoyar con microcréditos a 200 emprendedores de Venezuela a lo largo de 2020 como parte de un programa piloto. Éstos y otros refugiados acceden también a cursos de educación financiera de la entidad para aprender a crear un presupuesto, controlar los gastos y diseñar un plan de ahorros. Bancamía, a través de esta iniciativa, ya ha desembolsado casi 10.000 dólares a 15 venezolanos y ha impartido educación financiera a 300.
En Panamá, la institución de la Fundación, Microserfin, lleva trabajando con Acnur y la Cruz Roja desde 2008 para atender a más de 300 refugiados. A día de hoy, es la única entidad microfinanciera en el país que realiza esta labor y ha ampliado su programa a personas que están esperando recibir el estatus oficial de refugiados para facilitar su acceso al mercado laboral, ya sea a través de un emprendimiento o de un puesto de trabajo. El propio fundador de Tent y director general de Chobani, Hamdi Ulukaya, recalcó en Ginebra lo importante que es darles esa oportunidad: "en el momento que un refugiado consigue un trabajo, deja de ser un refugiado".
Hamdi Ulukaya, Fundador de Tent y Per Heggenes, CEO de Fundación IKEA y John Denton, Secretario General de CCI - UNHCR / Steve Forrest
Una oportunidad para el sector privado
Dejó claro una vez más que el sector empresarial, al ser la mayor fuente de riqueza y trabajo en la sociedad, tiene en su mano mitigar esta crisis a través de su responsabilidad social corporativa, materializada en la creación de empleo, el impulso al emprendimiento y la integración de los emprendedores en las cadenas de distribución. Tent fue creado con este propósito: para movilizar redes, recursos, innovación y el espíritu empresarial de la comunidad, y así abordar este problema. Una labor con un doble impacto en la vida de estas personas, y en el crecimiento y la rentabilidad de las empresas.
Pero este apoyo a los refugiados va todavía más allá porque ellos, al igual que hizo Einstein, pueden abrir las empresas a nuevas capacidades, como la creatividad y el ingenio. Por eso, facilitar su inclusión financiera es fundamental para impulsar todo su potencial y contribuir a su éxito.