Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Tecnología Act. 26 jun 2019

¿Qué son los sensores ToF 3D?: tecnología para controlar el móvil con gestos

Los fabricantes de ‘smartphones’ comienzan a apostar por una técnica que calcula con luz infrarroja la distancia entre diferentes cuerpos.

La mejor herramienta para administrar las finanzas personales

Imagina abrir la aplicación del banco, consultar los movimientos y hacer transferencias sin necesidad de tocar el teléfono. Es posible que el día en el que realizar estas tres acciones con solo hacer un movimiento con la mano encima del teléfono no esté tan lejos. Las cámaras con sensores ToF 3D, que se basan en los infrarrojos para recibir información de los objetos y personas que tiene delante, permiten ya controlar algunos móviles con gestos y suponen avances importantes en términos de seguridad.

Esta tecnología funciona de forma similar a un radar o al sonar de un submarino. El acrónimo ToF viene de ‘Time of Flight’, que en español significa “tiempo de vuelo”. Se trata de una técnica utilizada para estimar distancias de cuerpos calculando el tiempo transcurrido entre la emisión y la recepción de un haz de luz infrarroja. De esta forma, es posible medir la profundidad de una escena y componer una imagen tridimensional completa con un único disparo. Este tipo de sensores se han usado anteriormente en el sector de la investigación y en algunos dispositivos. Por ejemplo, están integrados en Kinect, el sensor de movimiento que Microsoft ha integrado en las consolas Xbox 360 y Xbox One.

Pero es ahora cuando esta tecnología ha empezado a llegar a los teléfonos móviles. Gigantes tecnológicos como LG, Samsung y Nubia ya la han integrado en sus últimos dispositivos. Por ejemplo, en el Galaxy S10 5G y el HONOR View20. También en el LG G8 ThinQ, cuyo sistema Air Motion permite al usuario responder llamadas, poner música o ajustar el volumen con solo hacer un pequeño gesto encima del teléfono.

¿Cómo funciona?

Para ello, hay que poner la palma de la mano abierta a unos centímetros de distancia de los sensores, que se encuentran en la parte superior de la pantalla del móvil. Después, hay que alejarla poco a poco y, una vez que se encuentra a unos 20 centímetros, desplazarla hacia la derecha o la izquierda para reproducir canciones o girar la mano para subir o bajar el volumen. Pese a que las acciones que se pueden realizar mediante gestos aún son bastante limitadas, esta tecnología abre un sinfín de posibilidades para interactuar con el ‘smartphone’.

Los sensores ToF también pueden mejorar la experiencia de la realidad aumentada y optimizar la seguridad del ‘smartphone’, ya que permiten a los dispositivos llevar a cabo el reconocimiento facial con más precisión y en menos tiempo.

Alternativas para desbloquear el móvil y mejores fotos

Más allá del reconocimiento facial, estos sensores abren nuevas alternativas para desbloquear el ‘smartphone’. La luz infrarroja del LG G8 ThinQ analiza los vasos sanguíneos de la palma de la mano del usuario para desbloquear el teléfono. Cabe destacar que esta tecnología depende de la luz infrarroja, por lo que funciona adecuadamente en ambientes con poca luz.

Las aplicaciones de esta tecnología van más allá del control del ‘smartphone’ mediante gestos y del desbloqueo del ‘smartphone’. Pueden ser determinantes en uno de los grandes campos de batalla entre todos los fabricantes de ‘smartphones’: la fotografía. Los sensores ToF permiten obtener información de profundidad muy precisa acerca de una escena específica y generar una imagen tridimensional de mejor calidad y nitidez gracias a un enfoque más rápido y preciso. Por lo tanto, pueden mejorar el modo retrato y el efecto ‘bokeh’, que permite un desenfoque selectivo de la imagen.

De la misma forma, puede resultar útil para el enfoque en la grabación de vídeo al identificar con precisión a una persona o a un objeto aunque se desplace con rapidez. Se espera que cada vez haya más móviles en el mercado equipados con sensores ToF. Las ventajas que traen consigo estos sensores para los amantes de la fotografía y las posibilidades que abren en el control de dispositivos mediante gestos y en términos de seguridad hacen de esta tecnología una apuesta muy prometedora para los fabricantes.