Qué son las ‘embedded finance’ y cómo están revolucionando los servicios financieros
Las ‘embedded finance’ permiten pagar una compra ‘online’ sin introducir datos bancarios o contratar al instante un crédito al consumo en plataformas digitales fuera de los bancos, entre otras muchas opciones. Este modelo de ‘Bank-as-a-Service’, que permite la integración de servicios financieros vía APIs, movió 22.500 millones de dólares en 2020, una cifra que se multiplicará por diez en los próximos cuatro años.
A través del BaaS (‘Bank-as-a-Service’, es decir, banca como servicio), las llamadas ‘embedded finance’ (finanzas embebidas) permiten que cualquier tipo de empresa o comercio ‘online’ puede incorporar ‘software’ bancario directamente en sus webs o ‘apps’ móviles como un servicio más dentro de su oferta, sin tener que redirigir a sus usuarios a webs de terceros. Así, una empresa puede integrar los pagos en su web para que los compradores no tengan que introducir los datos de su tarjeta de crédito en cada operación, sugerir la opción de pagos fraccionados en compras ‘online’, ofrecer un seguro o emitir sus propias tarjetas de crédito, entre otros.
Hasta hace pocos años, poder ofrecer estos servicios requería de una gran inversión en recursos, tiempo y desarrollo tecnológico. Ahora estas integraciones son más fáciles que nunca gracias a las APIs (siglas del término Interfaz de Programación de Aplicaciones, ‘Application Programming Interface’ en inglés), conjuntos de instrucciones que conectan dos ‘softwares’ entre sí, para facilitar el intercambio de mensajes o datos. Un sistema que actúa de pasarela entre empresas, clientes y entidades bancarias.
De esta forma, el cliente tiene una experiencia de compra sin fricciones, más cómoda, rápida y sencilla, en la que las operaciones bancarias están disponibles donde y cuando las necesita. Una propuesta de valor que impulsa el comercio electrónico e incentiva la fidelidad a las marcas. “Cualquier empresa que desee invertir en la fidelidad y experiencia de usuario debe concentrarse en la integración de servicios financieros”, afirma Roland Folz, CEO de Solarisbank, ‘fintech’ de referencia en el sector BaaS.
APIs para nuevos servicios
Detrás de estos servicios se encuentran nuevas plataformas de BaaS como Solarisbank y algunas entidades bancarias como BBVA que, a través de BBVA API Market, pone a disposición de sus socios tecnológicos y de desarrolladores un robusto catálogo de APIs.
Además BBVA está promoviendo una serie de alianzas con gigantes tecnológicos que le permite gracias al sistema de APIs integrar sus servicios en plataformas de terceros llegando a nuevos mercados. Este es el caso de la alianza de Uber con BBVA México, por la que Uber ha facilitado una cuenta bancaria digital a sus socios conductores y socios repartidores, que manejan directamente desde la app de Uber. La cuenta, ligada a la tarjeta de débito internacional ‘Tarjeta Socio Conductor’, sin embargo, la proporciona y la gestiona BBVA México. Así, los colaboradores de Uber pueden recibir sus ganancias en cuestión de minutos y acceder a beneficios tanto financieros (por ejemplo, créditos), como no financieros (descuentos y reembolsos al repostar gasolina).
Este nuevo modelo tecnológico está viviendo una aceleración en los últimos años. El fondo de inversión LightYear Capital calcula que, en 2025, los servicios de ‘embedded finance’ moverán casi 230.000 millones de dólares en ingresos, multiplicando por diez los de 2020 (22.500 millones) y el valor bursátil de las empresas del sector podría llegar hasta 1 billón de dólares.
El consumidor cambia sus hábitos
Detrás de las finanzas embebidas o la banca como servicio hay un cambio de hábitos que pasa porque los consumidores están cada vez más abiertos a contratar servicios financieros con proveedores alternativos a los bancos. En Alemania, el 61% de los encuestados por Solarisbank para su estudio ‘When Brands Become Banks’ están dispuestos a utilizar servicios financieros de las marcas de ‘e-commerce’ que analiza el trabajo. Según otro informe de Cornerstone Advisors, sus encuestados menores de 55 años (sobre todo ‘millennials’, de 26 a 40 años) estarían receptivos a abrir una cuenta corriente de Amazon si lleva asociada beneficios adicionales, como protección contra el robo de identidad, asistencia en carretera, seguros de viaje o descuentos en productos.
Por ello, ‘Bank-as-a-Service’ es un campo con un gran potencial de crecimiento no solo para el comercio ‘online’, sino también para otras áreas como la gestión patrimonial o los seguros.