¿Cómo afectará el conflicto entre Rusia y Ucrania a la inflación en 2022?
Se prevé que la inflación siga siendo elevada para inicios de año, y que se mantenga a lo largo de este, debido a la consolidación de los precios actuales de combustibles, gas y electricidad fruto del estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania y las sanciones económicas que se impondrán a causa del mismo.
Se espera que todavía se mantenga la presión sobre la inflación para finales de año, una vez que la electricidad y los combustibles (los principales responsables de los datos de inflación actuales) se consoliden en los niveles actuales a lo largo del 2022.
Cabe destacar además que Ucrania y Rusia son grandes exportadores de trigo y fertilizantes y otras materias primas, como por ejemplo el paladio; un elemento muy usado en la industria del automóvil.
Rusia es el principal exportador de trigo y paladio, mientras que Ucrania exporta alrededor del 12% del trigo consumido en todo el mundo, siendo el cuarto mayor exportador de este cereal. En concreto, la región del este de Ucrania (limítrofe con Rusia y centro del conflicto) es la que mayor cantidad de cereal produce y se estima que ya se han perdido alrededor de 630.000 toneladas a causa de los ataques.
El conflicto en Ucrania agravará la situación inflacionaria de estas materias primas de grano (trigo, maíz, etc.) que ya venían sufriendo una inflación del 27% en el mercado americano en lo que va de año y ralentizará aún más las cadenas de producción (que ya venían padeciendo la aparición de cuellos de botella), debido a la dificultad de transportar paladio a otros países con el espacio aéreo ruso cerrado por ahora.
En la medida en que las empresas vayan percibiendo que buena parte del aumento que ya se ha observado en los costes de la energía es permanente, es probable que dejen de sacrificar sus márgenes y comiencen a trasladar a los precios domésticos el incremento en el valor de los insumos. Por otro lado, los trabajadores querrán que se les compense por la pérdida de poder adquisitivo que han tenido. Esto hará que también aumente el coste laboral, lo que puede hacer que la economía entre en un ciclo que lleve a inflaciones sostenidamente elevadas.